ESTADOS UNIDOS
“La CIA engañó a Estados Unidos”
Un informe asegura que las tácticas de tortura empleadas por la agencia no salvaron vidas ni produjeron mayor información.
Un informe del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense
revelado este 9 de diciembre sobre las técnicas de interrogatorio de la CIA asegura que
los agentes actuaron de una manera mucho "más brutal" de lo que
indicaron a los legisladores y a los estadounidenses. Además, reporta que sus
métodos no fueron efectivos.
Los investigadores entregaron el reporte en el que se acusa a la agencia de espionaje de infligir dolor y sufrimiento a los presos sobre quienes se utilizaron tácticas que iban mucho más allá de los límites establecidos por la ley, después de los ataques del 11 de septiembre del 2001.
El informe dice que la CIA engañó a Estados Unidos cuando insistió que gracias a sus tácticas duras de interrogación les permitieron salvar vidas. Dice que esas afirmaciones resultan infundadas de acuerdo con los propios archivos de la CIA.
El informe de 500 páginas representa un resumen ejecutivo y las conclusiones de una investigación de 6.700 páginas que todavía es secreto.
El comité senatorial divulgó una gran cantidad de documentos indicando que el tratamiento de prisioneros hace una década era peor de lo que se le dijo al Congreso o al público en general. No llega a calificar las prácticas como tortura, pero la senadora Dianne Feinstein, la titular del panel, escribe que "bajo cualquier definición, lo que hizo la CIA con los detenidos debe llamarse tortura".
Aparte de la táctica de ahogamiento simulado, la CIA privó de sueño a los detenidos, los embistió contra paredes, los mantuvo encerrados en cajas, los aisló por largos períodos y los amenazó de muerte.
De acuerdo con muchos funcionarios estadounidenses que lo han leído, el
documento afirma que los duros interrogatorios no produjeron información
de inteligencia extraordinaria que salvara vidas. Y afirma que la CIA
mintió sobre el programa encubierto a funcionarios de la Casa Blanca, el
Departamento de Justicia y a comisiones legislativas supervisoras.
“Lugares oscuros”
Earnest dijo que sin importar si Estados Unidos generó información
relevante con los interrogatorios, "el presidente cree que el uso de
esas tácticas no estaba autorizado, que no son congruentes con nuestros
valores y que no nos brindaron más seguridad".
Durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009), la operación
conocida internacionalmente como "Rendición, detención e interrogatorio"
desplegada por la CIA retuvo a un centenar de sospechosos de terrorismo
en "lugares oscuros" fuera de EE. UU.
Estos fueron interrogados usando métodos como el 'waterboarding' o
ahogamiento simulado –poner un paño sobre la cara del prisionero,
echarle agua y obligarlo a respirar, lo que provoca la sensación de
ahogo–, golpes, humillaciones, exposición al frío y privación de sueño.
Las primeras filtraciones del informe aparecieron en agosto. "Hicimos
algunas cosas que iban en contra de nuestros valores", aseguró Obama.
El presidente añadió que creía que las autoridades de esa época usaron
métodos duros debido a la "enorme presión" bajo la que estaban para
prevenir otro ataque como el del 11 de septiembre.
Informes de que EE. UU. empleó el 'waterboarding fueron revelados por
primera vez durante los años siguientes al ataque del 11 de septiembre.
La CIA confirmó en el 2008 que utilizó el método para interrogar a tres
sospechosos de al Qaeda en el 2002 y el 2003.
Autorizado por Bush
A pesar de los informes de que funcionarios de la CIA fueron más allá de
los límites legales en los interrogatorios durante la administración de
Bush, el expresidente se ha mostrado en contra de la publicación del
informe, defendiendo a la CIA en la televisión estadounidense.
"Fuimos afortunados de tener hombres y mujeres que trabajaron duro para la CIA, sirviendo al país en nuestro nombre", le dijo a CNN el
7 de diciembre. "Estos son patriotas y cualquier cosa que el informe
diga que disminuya su contribución a nuestro país se pasa de la raya",
agregó.
De hecho, el expresidente republicano ha defendido públicamente el
'waterboarding'. Durante una entrevista para promocionar su libro Decision Points, Bush dijo el 9 de noviembre del 2010 a la cadena estadounidense NBC que
dicha técnica fue empleada con "tres personas y creo que esa decisión
salvó vidas". Asimismo, negó que dicha práctica equivaliese a tortura,
como reclaman sus oponentes y defensores de los Derechos Humanos.
En la misma entrevista, cuando se le preguntó que si había autorizado
practicar el ahogamiento simulado para obtener información de Khalid
Sheikh Mohammed, un líder de Al Qaeda capturado en el 2003, el
exmandatario respondió: "¡Claro que sí!" ("Damn right!", dijo en inglés).
Tal como explica el editor para Norteamérica de la BBC, Jon
Sopel, "basado en las filtraciones, lo que se espera es que el informe
responda tres preguntas principales. Primera: ¿Fueron los métodos de
interrogatorio más extensos y más brutales de lo que se ha admitido
hasta ahora? Parece que la conclusión en 'sí'". "Segunda", continúa,
"¿se logró con estas técnicas de interrogatorio obtener inteligencia
para salvar vidas en Estados Unidos? La respuesta parece ser 'no'".
"Tercera: ¿fueron los funcionarios de la CIA de la época honestos con la
Casa Blanca sobre lo que el programa hacía? Otra vez, 'no'".
Torturas en Polonia
El informe, publicado hoy tras cinco años de recopilación de documentos e investigaciones, aborda el uso de controvertidos procesos de interrogatorio a sospechosos y miembros de Al Qaeda retenidos en instalaciones secretas en Europa y Asia en los ocho años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El escándalo se destapó en el 2008, cuando el diario estadounidense The New York Times
informó que presuntos terroristas habían sido trasladados en avión al
aeropuerto militar de Szczytno, en el norte de Polonia, donde había un
centro de detención secreto operado por la CIA en el 2003. El socialista
Leszek Miller, entones primer ministro de Polonia, siempre ha negado la
existencia de dicho lugar.
En la actualidad, Polonia lleva a cabo a cabo una investigación sobre
estas acusaciones, aunque desde organizaciones en defensa de los
Derechos Humanos se ha criticado a las autoridades por poner trabas al
desarrollo de las pesquisas.
El pasado mes de julio, el tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a
Polonia a indemnizar con más de 134.000 dólares a dos hombres de
nacionalidad saudí, Abu Zubaydah y Abd al Rahim alNashiri, que
demandaron al país centroeuropeo por ser sometidos a tratos crueles en
una instalación secreta de la CIA en su territorio.
Los dos saudíes, ahora confinados en la base de Guantánamo, aseguraron
que fueron trasladados a una instalación secreta de la CIA en un bosque
polaco y sometidos a abusos y torturas por su presunta vinculación a Al
Qaeda.
Con información de agencias