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La conmovedora historia del ‘Hachiko de Crimea’, el perro que murió tras esperar por años el regreso de su dueño
El perro Mukhtar conmovió tanto con su lealtad, que la ciudad de Yalta le levantará una estatua en su honor, lo mismo que Tokio hizo hace casi un siglo con el Hachiko original.
Yalta, a orillas del Mar Negro, es conocida en la historia por ser el escenario de un célebre encuentro entre Churchill, Stalin y Roosevelt en la recta final de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, la ciudad se precia también de ser el lugar que hizo famoso a Mukhtar, un perro que los habitantes y visitantes del lugar aprendieron amar con tanto afecto, que le erigirán una estatua para recordarlo siempre, luego de su muerte en agosto pasado.
Tanta honra se la ganó el también llamado “Hachiko de Crimea” como ejemplo de lealtad inquebrantable a su sueño, un socorrista acuático que falleció hace unos doce años.
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Un perro romántico
La gente, conocedora de la historia, empezó a encariñarse con el perro, pero uno de los que más se ganó su apego, definitivamente, fue un trompetista callejero, Viktor Malinovski.
Un día, se encontraron en el lugar donde el músico solía tocar y, con el tiempo, Mukhtar empezó a llegar por sí solo al punto, incluso, antes de que Malinovski, a quien el perro acompañaba con sus aullidos durante sus presentaciones, de acuerdo con medios de la ciudad, que se encuentra en la península de Crimea que se disputan Ucrania y Rusia.
Se dice además que tenía sus canciones favoritas, como Strangers in the night, de Frank Sinatra, y From souvenirs to souvenirs, de Demis Roussos.
Los transeúntes también eran muy afectuosos con el perro, que tenía fama de educado, inteligente y bueno.
Yalta conmovida
Pero, a pesar de todas esas muestras, Mukhtar nunca dejó de deambular por el puerto, mirar a su alrededor y contemplar el horizonte, gestos que los habitantes del lugar solo podían interpretar como el anhelo por su amo.
De él, el perro no solo conservaba la nostalgia, sino que, por algún incidente que se presentó, sus enseñanzas en salvamento.
Luego de la muerte del animal, un grupo de residentes de Yalta coincidieron en el deseo de inmortalizar la memoria de este “personaje” de la ciudad y les pareció que la mejor manera de hacerlo sería a través de una estatua.
El Hachiko original
“Es una gran pérdida para nosotros, porque Mukhtar conocía y quería a todos los que venían a nuestra ciudad. Era un perro muy leal. Por supuesto, es una pena”, le dijo Pavlenko a la prensa.
Con este homenaje, Yalta emula lo que hizo hace mucho tiempo atrás la ciudad de Tokio, Japón, cuando inmortalizó con una escultura pública a Hachiko, conocido como “el perro más fiel del mundo”, luego de que durara esperando diez años a su amo en la estación Shibuya de la capital.
El dueño de Hachiko era un profesor a quien el perro iba todos los días a despedir y recoger a la estación.
Sin embargo, el profesor sufrió una hemorragia cerebral y murió mientras daba sus clases en 1925, momento desde el cual Hachiko fue a esperarlo todos los días hasta 1935, cuando fue hallado sin vida en la terminal.
Japón reconoció al ejemplar como su “ciudadano ideal”, en tanto que su historia ha inspirado varias cintas, entre ellas una protagonizada por Richard Gere.
En noviembre, justo cuando se espera que esté lista la estatua de Mukhtar, se conmemorarán, precisamente, los 100 años del ya inmortal Hachiko del Japón.