MUNDO
La controversial “ley contra el fascismo” que avanza en la Asamblea de Venezuela; establece penas de 12 años de cárcel y multas elevadas
La norma establece prisión de hasta 12 años y elevadas multas.
El Parlamento de Venezuela, de mayoría oficialista, aprobó este miércoles en primera discusión un proyecto de ley contra el “fascismo”, término que funcionarios gubernamentales suelen usar para referirse a opositores, que establece prisión de hasta 12 años y elevadas multas.
La ley que consta de 30 artículos, “tiene por objeto establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica y la tranquilidad pública”, así como “proteger a la sociedad venezolana del surgimiento de cualquier expresión de orden fascistas, neofascistas o de similar naturaleza”, según el texto.
En su artículo 22 el documento señala que “toda persona que solicite, invoque, promueva o ejecute acciones violentas como medio o vía para el ejercicio de los derechos políticos será sancionado con prisión de ocho a doce años e inhabilitación política por el tiempo de la condena”.
Además, se prohíben las reuniones o manifestaciones, así como “organizaciones políticas” donde se considere que existe una “apología” al fascismo.
“Esta ley contra el fascismo busca complementar la Ley de Partidos Políticos, pero busca también complementar y desarrollar (...) la ley del odio”, dijo Rodríguez al exponer el texto aprobado en primera discusión por “mayoría calificada”.
Activistas de derechos humanos consideran que esta ley, que será sometida a una segunda discusión antes de su sanción definitiva, implica más “represión”, pues “atenta contra el derecho a la manifestación y las concentraciones públicas”, señaló en X el defensor de derechos humanos, Marino Alvarado.
En 2017, Maduro, cercado por protestas que dejaron más de 120 fallecidos y 1.958 heridos, propuso la “Ley contra el Odio, la convivencia pacífica y la tolerancia”, que castiga con hasta 20 años de prisión a quienes sean señalados de “promover o incitar al odio”.
La oposición, en tanto, denuncia que esta ley, que prohíbe la conformación de partidos políticos y organizaciones sociales señaladas de “promover el odio y la intolerancia” castiga la disidencia política.
Con información de AFP