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Las razones de Donald Trump para visitar primero Polonia y desairar al resto de la Unión Europea

Alemania y Francia son dos de los más importantes aliados de Estados Unidos en el mundo y, sin embargo, Donald Trump visita antes Polonia, donde asistirá a la Cumbre de los Tres Mares. ¿Por qué el presidente de Estados Unidos opta por ese desaire a Berlín y París?

Alianza BBC
5 de julio de 2017
| Foto: AFP

Otros países en Europa envidian la visita que Donald Trump realizará a Polonia el jueves. Eso, según Jaroslaw Kaczynski, líder de Ley y Justicia, el partido gobernante de ese país.

El presidente de Estados Unidos tiene previsto ir a la ciudad alemana de Hamburgo para participar en el G20, una reunión de líderes mundiales de 19 países y la Unión Europea, que se desarrollará el viernes y el sábado.

Pero antes, Trump se detendrá en Varsovia, para el deleite del gobierno conservador y nacionalista polaco.

En julio, Trump también hará una visita a Francia.

¿Por qué va a Polonia antes que a las dos grandes potencias de la Unión Europea?

1. Una cálida bienvenida

Los presidentes de EE.UU. tienen casi garantizada una recepción amistosa en Polonia, y este aspecto del viaje es atractivo para Trump.

En cambio, las autoridades de Hamburgo esperanhasta 100.000 manifestantes en protestas durante el G20.

También se esperan manifestaciones masivas en Londres cuando Trump haga su esperada visita de estado a Reino Unido.

Pero en Polonia, el jefe de la Casa Blanca podrá respirar con tranquilidad.

Según el periódico polaco Gazeta Wyborcza, el partido gobernante llevará en buses a 50 personas por parlamentario, para garantizar la presencia de una multitud amistosa durante el discurso que Trump dé en la simbólica plaza Krasinski de Varsovia.

En esa plaza hay un monumento conmemorativo del Alzamiento de Varsovia contra los nazis en 1944.

Algunos argumentan que es innecesario llevar gente en autobuses.

George W. Bush, expresidente de Estados Unidos, al lado del expresidente polaco Aleksander Kwasniewski, en 2001, en Varsovia. Atrás, Laura Bush, saludando a la gente.


George W. Bush pronunció un importante discurso sobre política exterior en Varsovia en 2001. Foto: AFP

"A menos que hagan algo mal, casi todos los presidentes estadounidenses son muy populares y reciben una cálida bienvenida", dice el profesor Aleks Szczerbiak, experto en política polaca de la Universidad de Sussex, Reino Unido.

2. En la misma línea

Tanto los líderes de Polonia como Trump se ven a sí mismos como los que están a la vanguardia de un movimiento populista contra las élites liberales que han dominado la política en occidente en los últimos años.

Ellos pusieron sin ninguna vergüenza lo que ven como el interés nacional en primer lugar, ya sea en temas como el cambio climático o la inmigración, y reciben la ira que generan estas posiciones.

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"Tanto Kaczynski como Trump se perciben como aquellos que pueden detener esta ofensiva de corrección política de izquierda liberal en el mundo", dice Michal Szuldrzynski, columnista de Rzeczpospolita, un influyente periódico polaco de centro derecha.

"Paradójicamente, cuanto más criticas a Trump y más criticas a Kaczynski, más creen que tienen razón", agrega.

Desde que Libertad y Justicia (PiS, en polaco) llegó al poder en 2015, bajo la presidencia de un aliado del partido, Andrzej Duda, Polonia ha adoptado una postura de confrontación dentro de la UE y se negó a cumplir con las cuotas obligatorias de reasentamiento de refugiados.

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Kaczynski, líder del PiS, dijo una vez que los migrantes que viajan a Europa llevaban enfermedades peligrosas.

Las reformas hechas por el gobierno en el país también han atraído críticas de grupos de derechos humanos y han llevado a un mayor conflicto con la Comisión Europea, que dice que el estado de derecho en Polonia está en riesgo.

Manifestantes con fotos del líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski (centro), de la primera ministra Beata Szydlo (izquierda) y del presidente Andrzej Duda (derecha), durante la Marcha por la Libertad, en Varsovia, en mayo de 2017.


Los líderes polacos han sido acusados de poner en peligro el estado de derecho. Foto: AFP

Sin embargo, aunque ha habido pedidos para que durante su visita Trump plantee cuestiones relacionadas con los derechos humanos y la democracia, pocos esperan que lo haga.

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Su discurso en la plaza Krasinski "celebrará el surgimiento de Polonia como una potencia europea", dice H.R. McMaster, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU.

Esencialmente, dicen los analistas, es una victoria para ambos lados. Trump le dará a Polonia el prestigio de una visita que respaldará al gobierno frente a los críticos que dicen que se ha aislado y recibirá una cálida acogida en un importante país europeo dirigido por un gobierno que comparte parte de su ideología.

3. Gasta (en defensa) y serás premiado

La visita también permite a Trump demostrar que los que cumplen con el objetivo de la OTAN de destinar un 2% de su Producto Interno Bruto a gastos militares serán recompensados.

Así, se espera que elogie a Polonia por ser uno de los pocos miembros de la OTAN que lo hace.

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Alrededor de 900 militares estadounidenses están actualmente en Polonia como parte de los esfuerzos para calmar las ansiedades de los miembros de la OTAN en Europa del Este que le temen a Rusia.

Rey Felipe de Bélgica; Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN; Alexis Tsipras, primer ministro griego; Donald Trump; Andrzej Duda, presidente de Polonia; Theresa May, primera ministra británica; y Justin Trudeau, primer ministro canadiense miran aviones volar durante una ceremonia en la nueva sede de la OTAN, en Bruselas, en mayo de 2017.


Derechos de autor de la imagen AFP

De hecho, la elección de Trump causó cierta preocupación en Polonia, debido al temor de que pudiera negociar con el presidente ruso Vladimir Putin, anatema de la derecha polaca.

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Esos temores se han disipado un poco desde entonces, pero muchos en la región esperan que mientras esté en Varsovia, manifieste su compromiso con el artículo 5 del Tratado de la OTAN, el principio de defensa colectiva, por el que un ataque contra cualquier aliado se considera como un ataque contra todos.

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Aunque en una reunión de la OTAN en mayo, Trump no reafirmó este compromiso, al menos no de manera explícita.

4. ¿Desaire a la Unión Europea?

Durante su viaje a Polonia, Donald Trump asistirá a la Cumbre de los Tres Mares, una iniciativa de Polonia y Croacia que reúne a 12 países ubicados entre el Báltico, el Adriático y el mar Negro.

En 2016 participaron, además, Austria, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, República Checa y Rumania.

La cumbre es parte de los esfuerzos por mostrar a Polonia "como una especie de líder regional" fuera de la estructura de poder de la Unión Europea dominada por el eje franco-alemán, dice el profesor Szczerbiak.

12 países incluidos en la Cumbre de los Tres Mares


Además de Polonia y Croacia, en 2016 participaron en la Cumbre de los Tres Mares Austria, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, República Checa y Rumania.

Los presidentes de Austria y República Checa no asistirán a la reunión en 2017 por la preocupación de que haya divisiones en la Unión Europea, según el periódico estadounidense The Washington Post.

En este sentido, al participar, Trump será visto dando su bendición a un proyecto que algunos diplomáticos de la UE miran con sospecha.

"El mensaje es que EE.UU. continúa mostrando que no está comprometido simplemente con trabajar con las élites europeas existentes y que está muy contento" de establecer vínculos con los gobiernos que desafían a Bruselas en ciertos temas, explica el profesor Szczerbiak.

5. Se trata del gas

En junio llegó el primer cargamento de gas natural licuado de EE.UU. a Polonia, en un contexto en el que el gobierno de este país está tratando de volverse menos dependiente de la energía de Rusia.

Tropas estadounidenses en Polonia


Derechos de autor de la imagen AFP

Para el negociante Donald Trump, este es otro acuerdo en el que todos ganan. Polonia y otros países de Europa del Este tienen el imperativo estratégico de diversificar sus fuentes de energía, y la Casa Blanca quiere vender más gas estadounidense al extranjero.

Trump llevará ese mensaje a los líderes en la Cumbre de los Tres Mares.