La declaración de Pablo Iglesias contra los medios de comunicación en España

El vicepresidente del gobierno de España, Pablo Iglesias, cargó de nuevo contra los medios de comunicación en su país. Sin embargo, esta vez lo hizo desde el Parlamento de su país, desatando otra controversia.

“¿Sabe cuál es la diferencia del poder mediático con respecto al poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial? Que no hay ningún elemento de control democrático. Al fin y al cabo usted y yo nos sentamos aquí porque nos han votado millones de ciudadanos. Los dueños de los medios de comunicación tienen más poder que usted, que ha sido elegido por la ciudadanía, e incluso tienen más poder que yo, que soy el vicepresidente del gobierno”, aseguró.

El vicepresidente del gobierno de España dijo que los medios de comunicación, a los que llamó “poderes mediáticos”, definen las agendas de los países, de qué hablar. Incluso, señaló, deciden qué se puede leer, ver y oír en España. De acuerdo con el vicepresidente del gobierno de España, Pablo Iglesias, tan solo basta con entrar a los medios de comunicación para notar cómo orientan la opinión pública.

Esta fue su intervención completa en el Parlamento de España:

Según dijo, él se puso a la tarea de contar las palabras más usadas por los medios de comunicación y encontró cómo “los poderes mediáticos” definen de qué se habla y de qué no se habla. Aparte, señaló, ya se normalizó de qué hablar. “Eso al menos merece una discusión. Es el cuarto poder”, aseguró el vicepresidente del gobierno de España.

El líder de Podemos y vicepresidente del gobierno español ya había hecho unas críticas similares, pero no desde el Parlamento. Aquí algunas de sus intervenciones previas contra los medios de comunicación.

Pablo Iglesias también aseveró ante el Parlamento que se trata de medios en poderes de grandes empresarios que acomodan la agenda y se llevan consigo cerca del 83 % del mercado publicitario. El integrante del gobierno español fue más allá al señalar que los “brazos mediáticos” incluso presionan para que los proyectos de ley salgan a conveniencia. “¿Usted cree que un periodista puede escribir mal de un banco si el banco es el dueño?”, se preguntó. “¿Usted cree que un partido es libre? Por primera vez se puede hablar en esta tribuna de estas cosas”, agregó.

Pablo Iglesias también habló del “proceso de concentración del mercado y regional” al señalar que los medios de comunicación concentran su agenda en Madrid, capital española, pero no tan así en otros lugares del país ibérico. Basado en herramientas de medición, instó a tener una televisión pública, pero no centralizada en la capital. “No deberían ser correas de transmisión de los poderes políticos”, aseveró al indicar que se requieren más medios comunitarios públicos y con mayor pluralidad.

El líder de Podemos y vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias, desató en enero pasado otra polémica al comparar la partida del expresidente regional catalán Carles Puigdemont a Bélgica, para esquivar la justicia española, con los exiliados de la dictadura franquista. El independentista Puigdemont se marchó a Bruselas en octubre de 2017, poco después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña el 27 de ese mes, y tras las advertencias de la justicia española de que, en caso de producirse este extremo, actuaría contra la dirigencia separatista.

La justicia española mantiene una orden nacional de detención contra Puigdemont, quien en Bélgica accedió al cargo de eurodiputado y se presenta habitualmente como un “exiliado” víctima de una justicia española “heredera” del franquismo. Desde allí vio cómo en 2019 el Tribunal Supremo español condenaba a nueve líderes separatistas catalanes a penas de entre 9 y 13 años de cárcel, por cargos de sedición y malversación de fondos. Entre ellos, el que fuera su vicepresidente, Oriol Junqueras.

En una entrevista con el canal La Sexta, Iglesias respondió afirmativamente a la pregunta de si considera a Puigdemont un “exiliado” similar a los miles de republicanos que huyeron de España durante la Guerra Civil (1936-1939) y posterior dictadura del general Francisco Franco (1939-1975). Según Iglesias, si Puigdemont está en Bélgica “no es por haber robado dinero a nadie, ni por haber intentado enriquecerse, sino por llevar sus ideas políticas hasta un extremo, y por vías a mi juicio erróneas”. Puigdemont “se ha jodido la vida para siempre por sus ideas políticas”, añadió el líder de la izquierda radical.