Elecciones
“La derecha contra la extrema izquierda”: Salud Hernández-Mora sobre las elecciones en España que enfrentan a Pedro Sánchez contra Alberto Núñez Feijóo
Este domingo se realizan elecciones generales en España. Todo apunta a que el socialismo de Pedro Sánchez será derrotado. Para Colombia, el triunfo de Núñez Feijóo traería una falta de sintonía con Gustavo Petro. Por Salud Hernández-Mora.
Pedro Sánchez, actual presidente y líder del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), volverá a unirse a la extrema izquierda. Y su contrincante, Alberto Núñez Feijóo, a la cabeza del PP (Partido Popular), tendría que sellar pactos con la extrema derecha.
En las recientes elecciones locales, los conservadores barrieron a los socialistas. Y para las de este domingo, nueve sondeos de opinión independientes dan a Núñez Feijóo una ventaja de entre cuatro y nueve puntos. Sacaría, indican, de 140 a 150 diputados, unos 20 o 30 más que su contrincante. El jefe del PP propone que gobierne el más votado, aunque no supere la mitad de los 350 escaños en disputa, pero Sánchez no acepta nada diferente a seguir en el Palacio de la Moncloa, al precio que sea.
Lo demostró en los cinco años que ha estado al frente del Ejecutivo. Nombró vicepresidentes y ministros de Podemos (ahora integrados Sumar), y como los comunistas no eran suficientes para aprobar sus leyes, estableció alianzas con los independentistas catalanes y el vasco Bildu, que incluye terroristas de ETA en sus filas y no condena la antigua violencia armada.
Tampoco tuvo Sánchez reparos en reducir el papel del rey Felipe a su mínima expresión, cumpliendo los deseos de sus socios radicales que pretenden suprimir la monarquía constitucional e implantar una república.
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A pesar de que ninguno de sus aliados respeta la carta magna y no dejan de atacar a España y sus instituciones, Sánchez volvería a contar con ellos. Todo le parece justificado con tal de conservar el poder.
“Compañeros y rivales le acusan de radicalizar el PSOE, de polarizar el escenario en su beneficio, de mentir sin rubor, de colonizar las instituciones, de ser el más personalista de los personajes que desfilan por el Congreso, de tener una visión absolutamente deformada de la realidad y de sí mismo”, describía el diario español El Mundo en un reciente perfil del presidente español.
Por eso, tras la debacle electoral del pasado 28 de mayo, el madrileño Pedro Sánchez, de 42 años, economista, exconcejal de Madrid y exdiputado, casado y padre de dos hijas, decidió disolver el Parlamento y convertir el adelanto electoral en un plebiscito sobre su figura.
Convocó los comicios para el 23 de julio, fecha que levantó suspicacias. Buena parte del país disfruta ese mes de sus vacaciones estivales, lejos de sus ciudades, y eligieron votar por correo. Fue tal la avalancha de solicitudes para enviar el sufragio –por encima de 2,3 millones–, que la empresa pública Correos debió contratar a las carreras a miles de empleados temporales para atender la enorme demanda.
Tampoco será una jornada normal para los que acudan a las urnas. Las temperaturas pueden rozar o superar los 40 grados en muchas localidades y los colegios no tienen aire acondicionado, una tortura para votantes y jurados.
Pero Pedro Sánchez está habituado a correr las líneas éticas, a no pensar en nada diferente a sí mismo y en apostar por maniobras políticas que considera audaces, aunque se lleve a quien sea por delante. Enfrente tendrá a un hombre de un carácter opuesto. A pesar de una exitosa carrera política regional, Alberto Núñez Feijóo, de 61 años, nunca había querido saltar a la arena nacional.
Discreto, tranquilo, moderado, más propenso a los consensos que a la áspera confrontación, nació en una aldea de Orense, Galicia, en el noroccidente de España. Abogado y padre de un niño, ha sido presidente de la Comunidad Autónoma gallega (similar a gobernador) durante cuatro legislaturas consecutivas, venciendo siempre por amplia mayoría.
Pero en abril del año pasado, el Congreso Nacional del PP lo eligió su presidente y su cabeza de lista en las elecciones generales.
“El nuevo líder del PP ha conseguido hacer un partido que aglutina el centro moderado y la derecha conservadora en una sola lista electoral. Ha reducido el espacio político que no es izquierda a una sola oferta europeísta y constitucional”, opina para SEMANA Ramón Aguirre, exdiputado del PP. “El 80 por ciento de la población española está ahora gobernada en ayuntamientos y comunidades autónomas por el PP y, si Núñez Feijóo gana el domingo, el Gobierno será de constitucionalistas que derogarán todas las líneas rojas que se ha saltado el sanchismo. Y lo harán con ayuda de los veteranos del socialismo”.
Néstor Laso, abogado y analista, augura que Núñez Feijóo conquistará el Palacio de la Moncloa “y gobernará con apoyos puntuales de Vox. No es partidario de dar entrada en el Gobierno a los de Santiago Abascal”.
En cuanto al PSOE, considera que “Sánchez y Sumar, liderado por la actual vicepresidenta del Gobierno, la comunista Yolanda Díaz, no ‘sumarán’ lo suficiente para renovar el mandato, ni siquiera con los independentistas vascos y catalanes. Aunque el PSOE no llegará al descalabro, Pedro Sánchez, posiblemente, tendrá que dejar las riendas del socialismo español tras estos comicios”.
Los partidos bisagra
También habrá que estar atentos este domingo a los resultados de los dos partidos bisagra, que podrían volverse imprescindibles para abrir las puertas del Palacio de la Moncloa al PP y PSOE.
Un foco estará puesto en Yolanda Díaz, líder de Sumar. Logró eliminar del mapa al Podemos del exvicepresidente Pablo Iglesias y su esposa Irene Montero, la ministra de la Igualdad que tanto admira Francia Márquez. La pareja había intentado desbancar a Díaz, pero la comunista les ganó la guerra fratricida de la extrema izquierda.
Ahora lidera un conglomerado, pegado con babas, de 15 diminutos movimientos políticos. Su meta es superar a Vox para convertirse en la tercera bancada del Parlamento o, al menos, obtener un significativo número de escaños que le permitan seguir al mando. Si no consiguiera repetir las 23 curules que Podemos obtuvo en 2019, Sumar podría dividirse y ella perder el puesto.
El Vox de Santiago Abascal, por su parte, intentará mantener su lugar en el podio del Parlamento con un duro discurso a favor de la unidad de España y contra la migración ilegal. En ese sentido, los recientes disturbios violentos en Francia pueden impulsarlos. Néstor Laso, sin embargo, pronostica que bajarán de los actuales 52 escaños a 28 o 32 como máximo.
“La derecha radical de Vox defiende idearios políticos que excluyen a Europa, a la descentralización de las autonomías (departamentos) y retorna a revisiones de avances sociales como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la sanidad universal o las pensiones públicas”, son las razones que, según Ramón Aguirre, separan a Vox del PP. Por eso, Núñez Feijóo confía conseguir suficientes diputados y no tener que incluirlos en su gabinete.
Tanto Vox como Sumar no se cansan de difundir toda suerte de mentiras y promesas imposibles. Con un desbordante populismo, Yolanda Díaz asegura que entregará a todos los jóvenes españoles una “herencia anticipada de 20.000 euros”. Y Abascal, que niega el cambio climático, anuncia que acabará con la migración ilegal de un plumazo.
Para Colombia, si triunfara Feijóo, el único cambio sería una falta de sintonía con Gustavo Petro por sus constantes ataques a la derecha y la defensa de Nicolás Maduro. Pero los sucesivos gobiernos españoles siempre mantuvieron relaciones diplomáticas fluidas con sus pares colombianos y todo indica que será igual después del domingo, gane quien gane.
NOTA: España se rige por un sistema parlamentario. Gobierna el cabeza de lista del partido que gane por mayoría absoluta o, si ninguno lo logra, que sea capaz de armar una coalición para alcanzarla.