HISTORIA
Erupción del Vesubio acabó con la vida en Pompeya en solo 15 minutos, revela un nuevo estudio
Se cree que solo la gigantesca nube de ceniza volcánica y gas acabó con la vida de 2.000 personas, que murieron asfixiadas.
La erupción del volcán Vesubio, el 24 de agosto del año 79 d. C., es uno de los desastres naturales más famosos y mortales en la historia de la humanidad, pues arrasó con las ciudades romanas de Pompeya y parte de Herculano.
Un reciente estudio descubrió que la erupción acabó con la vida de casi 2.000 personas en tan solo 15 minutos, mucho menos tiempo del que se creía anteriormente.
Investigadores de la Universidad de Bari y del Servicio Geológico Británico de Edimburgo desarrollaron un modelo para cuantificar el efecto en los habitantes de esa antigua ciudad de los flujos piroclásticos, una densa acumulación de dióxido de carbono y ceniza volcánica que surge durante la erupción de un volcán.
Roberto Isaia, investigador principal del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Roma, comentó que en Herculano, que se ubica en la falda de la montaña, la temperatura y fuerza del flujo piroclástico fue tan alta “que la supervivencia era imposible”.
En el informe, publicado en la revista especializada Scientific Reports, investigadores cuentan que probablemente la mayoría de las víctimas habría sobrevivido si esos flujos piroclásticos solo hubieran durado algunos minutos, pero su modelado sugiere que la ciudad estuvo “engullida” por la erupción durante casi 20 minutos.
Lo mismo pasó en Pompeya que, aunque se encontraba a varios kilómetros de distancia, fue envuelta por una nube de gases durante aproximadamente 17 minutos, “el tiempo suficiente para hacer letal la respiración de ceniza suspendida en el aire”.
Así mismo, los expertos indican que las nubes derivadas de una erupción son más peligrosas que la lava porque viajan más rápido, hasta 725 kilómetros por hora, y pueden alcanzar temperaturas de 9.982 grados Celsius.
“Esos 15 minutos dentro de esa nube infernal deben haber sido eternos”, dijo Roberto Isaia al diario británico The Guardian.
“La gente no podía haber imaginado lo que estaba sucediendo. Los habitantes de Pompeya convivían con terremotos, pero no con erupciones, por lo que fueron tomados por sorpresa y arrastrados por esa nube incandescente de ceniza”.
Se cree que durante dos días el volcán liberó más de 100.000 veces la energía térmica de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, en la Segunda Guerra Mundial.
La ciudad fue totalmente arrasada por una avalancha de ceniza, roca y gas, y permaneció oculta durante casi 1.700 años hasta que Pompeya fue redescubierta por ingenieros militares españoles a mediados del siglo XVIII.
Hoy en día, las ruinas de Pompeya son una atracción turística popular que atrae a cerca de un millón de visitantes al año. En cuanto al Vesubio, se ubica en la costa oeste de Italia y es el único volcán activo de la Europa continental.
Descubrimientos en Pompeya
A finales de diciembre pasado, un puesto de “comida rápida” de la antigua ciudad romana de Pompeya fue descubierto por arqueólogos. A este tipo de tiendas se les conocía como termopolios y servían comida y bebida caliente a los habitantes de la ciudad.
El termopolio está adornado con frescos brillantes y dotado con tinajas de terracota. En el lugar también se encontraron restos de comida, utensilios de cocina, huesos de animales y víctimas de la erupción.
El establecimiento fue descubierto parcialmente en 2019, pero solo ahora se mostró al público y se espera que este año esté abierto para visitas.
En años pasados ya se habían hallado otros termopolios, pero esta es la primera vez que se devela uno de manera completa, según explicó a la agencia Reuters Massimo Ossana, director del Parque Arqueológico de Pompeya. Ossana calificó el hallazgo de “extraordinario”.
Las decoraciones en el mostrador incluyen la imagen de una Nereida montando un caballito de mar. A un costado se halló una ilustración que, según los investigadores, podría ser la marca de la tienda. En otras secciones del termopolio se aprecian dibujos de animales que probablemente se sacrificaban y vendían ahí.