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“La gente aquí es muy valiente”, Jean Bofane, escritor del Congo, habló con SEMANA sobre la historia de su vida y su estadía en Colombia
El escritor se encuentra por estos días en Colombia y compartió con SEMANA, la historia sobre su vida.
Jean Bofane, escritor de la República del Congo, habló con semana sobre el proceso creativo de libros como Congo INC, Matemáticas Congolesas y otras obras de su autoría. Por otra parte, también reseñó todos los sucesos por los que ha tenido que pasar en su historia y su vida en el Congo y Bélgica.
SEMANA: Desde muy niño usted y su familia tomaron la decisión de abandonar el Congo, ¿Por qué se dio esta situación?
Koli Jean Bofane: Las distintas veces que salí del país fue por un motivo de turbulencia política. En el momento de la independencia del Congo tenía 5 o 6 años. Mi madre se casó con un ciudadano de Bélgica y fruto de esa unión nacieron hijos mestizos. En ese momento había una guerra muy fuerte y por eso mis padres deciden que debíamos salir del país y nos fuimos para Bélgica, patria de mi padrastro.
Allí nos quedamos dos o tres años y después de eso mis papás decidieron volver al Congo, porque teníamos bienes, tierras y queríamos ver qué había pasado con esas pertenencias, regresamos en el 64. Tras regresar al Congo y ver el delicado estado de seguridad, decidimos regresar a Bélgica de manera inmediata. Estudié publicidad hasta el 83 y debido al aburrimiento que tuve por vivir en Europa decido regresar al Congo en ese año.
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SEMANA: ¿Cuál fue su trabajo a partir de ese momento?
K.J.B: Abrí una agencia de publicidad con dos amigos, somos tres socios. Me casé con una mujer del Congo, con quien tengo tres hijos. Más adelante el Congo pasó por un duro momento de seguridad y decido enviar a mis hijos a Bélgica con mi madre, porque yo ya no tenía nacionalidad belga y decido quedarme con mi esposa en el Congo. En el 93 pude conseguir la residencia en ese país para poder ver a mis hijos, por su parte, a mi esposa si le tocó quedarse en el Congo.
SEMANA: ¿Cuál es el motivo de estadía acá en Colombia?
K.J.B: Ya había venido a Cartagena hace un tiempo y quedé enamorado de Colombia, si no, no hubiera vuelto. Vine por una invitación que me hizo BibloRed, la Secretaria de Cultura y la Cámara colombiana de editoriales independientes en colaboración con la fundación Kitambo y la embajada de Bélgica. Llegue al caribe, estuve en San Basilio de Palenque, estuve en el barrio Nelson Mandela y ahorita llegué a Bogotá.
SEMANA: ¿Qué opinión tiene de nosotros los colombianos?
K.J.B: Es un país que me conmueve mucho, porque la gente aquí es muy valiente, las personas son muy recursivas e imaginativas. Acá también hay un problema de seguridad en el país que me recuerda mucho al mío. Estoy en la búsqueda de los congos que se han perdido en la historia, en la geografía y en la costa pacífica. Siento una gran proximidad con los colombianos. Somos países hermanos.
Tenemos historias comunes, entre la esclavización y la colonización. En nivel político también tenemos las mismas ambiciones en las mismas dificultades, buscamos el desarrollo. Ambos países buscamos la paz. Reitero que los colombianos son muy trabajadores, son muy valientes y a la vez son muy acogedores. Me he sentido muy bien acogido y aunque no hable español, espero un día poder hacer una entrevista en español, porque quiero volver en el futuro.
SEMANA: ¿Cómo se convierte en escritor?
K.J.B: Por la guerra, desde que era niño siempre leo, y fue gracias a mi papá. Él ponía libros en mis manos para quitarme la angustia de lo que ocurría en el Congo. La literatura ayuda a entender a los humanos y sobre todo de lugares periféricos como el Congo. Los países del Norte siguen imponiendo sus leyes, entonces decido que es el momento de poner el Congo en el centro del mundo. En mis novelas, por ejemplo, La Villa de Casablanca, el personaje es del Congo y se muestra la mirada de nuestro país a través de él.
En Congo Incorporate se habla de mundialización del Congo en el centro y bueno, que somos un gran productor de materiales estratégicos y cada vez eso es más grande. Somos productores de cobre, oro y diamante. Al mismo tiempo no somos un país soberano, con nuestra propia política. Nosotros no nos beneficiamos de nuestros productos. Son los demás que se benefician de eso. Si el Congo no existiera, el mundo no sería el mismo, el Congo es crucial. Todo el mundo tiene los ojos sobre el Congo, pero al mismo tiempo cuando pasa una catástrofe mundial, una guerra donde mueren seis millones de personas, de eso no se habla.
SEMANA: ¿Cuál considera que es su obra más importante?
K.J.B: Congo Inc, ahí hago denuncias de la guerra de 10 millones de muertos y no hay película sobre este tema. Lo comparo un poquito con la guerra de Ucrania, que para mí es una guerra entre EE. UU. y Rusia. También se habla que hay más de 500.000 mujeres que han sido violadas y mutiladas, precisamente de la mutilación de los órganos genitales y del vientre. Otra de mis obras es matemáticas congolesas, ahí hablo de no solamente lo negativo, sino que también quiero hablar del Congo, por el Congo y de África.
SEMANA: ¿Que siente un escritor al saber que sus obras son traducidas en varios países?
K.J.B: Escribo para combatir y para guardar la memoria de todos, la literatura es mi vida. Obviamente, uno espera el reconocimiento, pero no es lo más importante, lo más relevante es trascender. La literatura nos une más de lo que uno cree, porque también demuestra que tenemos las mismas ambiciones, los mismos sueños, en el mundo entero. Eso es lo que me conforta con la literatura.
SEMANA: ¿Qué proyectos tiene en el futuro?
K.J.B: En enero saco una historia que se desarrolla entre el Congo y Haití para hablar de la transformación de ambos. No creo en lo que únicamente nos dice los medios, me gusta investigar y escribir de estos temas. Yo reservo el placer para el lector y a mí me hace sufrir mucho escribir, pero es necesario. No tengo el tiempo de escribir una historia de amor, me encantaría escribir una historia de amor, pero el día que yo pueda escribir una historia de amor significará que el mundo ya estará bien.
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