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La historia de una española detenida en Irán, que finalmente fue liberada
Ana Baneira partió este sábado a España, informaron autoridades.
La española Ana Baneira fue detenida en Irán en noviembre del año pasado. Baneira es miembro de una ONG de defensa de los derechos humanos y su detención se debió presuntamente a su participación en las protestas ocurridas tras la muerte de Mahsa Amini, una joven que murió bajo custodia de la policía de la moral, tras haber sido detenida por llevar mal puesto el velo.
Este sábado Baneira fue liberada y vuela de camino a España, de acuerdo con el anunció de domingo del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares.
“Se la liberó ayer, pero no hemos querido hacerlo público hasta que su avión efectivamente despegara de Irán”, explicó Albares a la prensa, precisando que la joven “estaba bien” y que volaba camino a España vía Dubái y Ginebra.
Detenciones
En noviembre de 2022, fuentes diplomáticas y de una organización no gubernamental confirmaron que un segundo ciudadano español estaba detenido en Irán, además de Santiago Sánchez, un hincha de la selección española que había decidido caminar hasta Catar para el Mundial de fútbol, y que sigue preso.
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Aunque las razones de la detención de Baneira nunca trascendieron oficialmente, coincidió con un momento fuerte de las manifestaciones contra el velo, tras la muerte de la joven de origen kurdo Mahsa Amini.
Las autoridades iraníes anunciaron a finales de septiembre el arresto de nueve extranjeros, principalmente de Polonia, Italia y Francia, en relación con las protestas.
“No voy a parar de seguir insistiendo y haciendo gestiones hasta que Santiago sea liberado de lo que es a mi juicio una retención que no tiene fundamento ninguno”, explicó Albares.
“Hoy es un día muy feliz y la felicidad será completa cuando Santiago sea también liberado”, insistió.
¿Quién es Ana Baneira?
Ana Baneira es originaria de La Coruña, en Galicia, al noroeste de España. De acuerdo con el diario español, La Voz de Galicia, Baneira estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Coruña y terminó su carrera hace un año, después de haber vivido en un intercambio a través de programa Erasmus en Tiflis, en Georgia.
Previo a sus estudios universitarios, la joven trabajó como dependienta de una gran cadena de marca deportiva y ejerció como árbitra de fútbol de la Federación Gallega de Fútbol. “De acendrado compromiso social, desde muy joven Ana Baneira se implicó junto con su familia en iniciativas de voluntariado, que la han llevado a visitar diversos países en campañas solidarias y medioambientales”, dice la Voz de Galicia.
Ha realizado distintas actividades de activismo medioambiental, en el 2020 realizó un famoso recorrido a pie, por 987 playas gallegas, para sensibilizar sobre el impacto de la basura en la costa. Además, trabajó en el departamento de sostenibilidad de Abanca, un banco español.
La joven también ha participado en la Cumbre Europea de Comunidades Inteligentes y de adolescente, cuando inició con actividades de activismo, estuvo vinculada con Cáritas.
El caso de Santiago Sánchez
El caso de Santiago Sánchez Cogedor es impactante. De acuerdo con el diario Dream alcala, su última pista, del recorrido que hacía hasta Qatar, fue una foto colgada en Instagram antes de entrar a Irán.
“Último pueblo en el norte de Irak, me separa una montaña para llegar a Irán el siguiente país antes de llegar a Qatar… caminando deprisa llego a la montaña donde ya veo Irán”, escribió en ese último mensaje antes de su detención.
El joven habría sido detenido cuando visitaba la tumba de Mahsa Amini, no mucho después de haber ingresado al país. Sánchez habría sido trasladado inicialmente a una prisión de la ciudad de Tabriz en Azerbaiyán Oriental, donde pasó más de dos meses.
Tras la mediación del embajador español en Irán, fue trasladado a la iraní, Teherán. Se creía que era un primer paso para la liberación, pero resultó ser ingresado allí acusado de espionaje, en la prisión de Evin, donde ha habido decenas de demandas por tratos inhumanos.
Sánchez permaneció 40 días en total aislamiento en una celda de un metro cuadrado, sin baño y con una luz encendida durante 24 horas.
Con información de AFP