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La historia detrás del “padrino de la Inteligencia Artificial” que hoy se declara profundamente preocupado
Geoffrey Hinton renunció a Google recientemente, por sus preocupaciones frente a las amenazas que supone la inteligencia artificial para la especie humana.
Geoffrey Hinton es un exempleado de Google, llamado el padrino de la Inteligencia Artificial. El pasado lunes en New York Times publicó en extenso en su podcast Daily, la entrevista que realizó con Hinton en la que expone en detalle, los temores que tiene frente a una tecnología que él mismo ayudó a construir, y que finalmente, fue la razón que lo llevó a renunciar a la empresa detrás del gigante motor de búsqueda.
Su historia
Hinton es británico y desde hace décadas, antes de decidir a que iba a dedicar su vida, se obsesionó con solo un tema: entender como funciona el cerebro humano y el pensamiento, después de haber tenido una conversación con un amigo sobre la memoria y la manera en que los humanos almacenan los recuerdos.
Hinton inició estudiando fisiología en la Universidad de Cambridge, esperando obtener una respuesta a esta pregunta. Poco a poco entendió que ahí no estaba la respuesta que buscaba, luego comenzó a estudiar filosofía, con el mismo propósito. La filosofía tampoco le brindó la respuesta esperada, entonces se cambió a psicología, sin encontrar tampoco la información que buscaba.
Finalmente terminó vinculándose como informático, en un instituto de algo que en ese momento se llamaba “Inteligencia Artificial”. El propósito de ese proyecto que en ese momento se veía como algo lejano, era poder replicar las actividades del cerebro humano.
La diferencia del aprendizaje
Durante años el proyecto fue reevaluado, porque no producía los resultados esperados. Los investigadores la explicaban a la tecnología, como funciona la realidad humana. Es decir, por ejemplo, tenían que explicar que una persona no podía estar en dos lugares al mismo tiempo, como un principio básico de la realidad.
El mismo Hinton, entre otros, fue quien entendió que sería demasiado dispendioso explicar a las máquinas la realidad, así que crearon el método en el que se basa la inteligencia artificial, que consiste en que la propia tecnología “aprenda” sola, todo lo que necesita, a través de una réplica del sistema neuronal del ser humano.
Temores
Los miedos que manifiesta Hinton por el avance de la inteligencia artificial, empezaron hace cerca de un año. Sus temores van desde la anulación de muchos trabajos, la posible dificultad que tengan los humanos en el futuro para distinguir cualquier imagen real de una ficticia, y uno de los puntos que más le preocupa, es la posible creación de soldados robóticos.
“El Departamento de Defensa de los Estados Unidos quiere lograr producir soldados robóticos, y eso es algo que da mucho miedo. Los robots podrían usar de manera óptima todas las herramientas de visión nocturna por ejemplo, y usar las herramientas de la inteligencia artificial para disparar” afirma Hinton, que aclara, que en este panorama sería la propia tecnología la que terminaría tomando muchas de esas decisiones en el terreno.
El peor temor de Hinton es frente a los conflictos internacionales: “Si un país grande quiere invadir un país pequeño, actualmente, se tiene que preocupar por las pérdidas humanas, sin embargo con los soldados robots no tendrán esa preocupación, simplemente los políticos dirán “esto es maravilloso”, dice y asegura que industria militar “amará a los soldados robots”.
Los tiempos
Hinton asegura que la inteligencia artificial no es actualmente la amenaza que él se imagina, porque hace falta tiempo de aprendizaje, pero afirma que sin duda pasará en el corto y mediano plazo.
El la medida en que unas y otras redes neurales se unan, compaginando el aprendizaje de diferentes fuerzas, la amenaza se va haciendo más fuerte. Hinton explica que un sistema de inteligencia artificial podría leer toda la información de internet, en apenas un mes, algo que ni siquiera miles de seres humanos serían capaz en años.
El experto asegura que al comparar la tecnología con la forma en que funcionaba hace 5 años, o 10 años, lo que a él le asombra y le asusta, es la velocidad del proceso de aprendizaje de las máquinas.