ESPAÑA

"Lo sentimos de verdad", el perdón a medias de ETA

En una declaración sin precedentes, la organización separatista vasca ETA pidió por primera vez perdón a las víctimas que dejaron sus más de 50 años de lucha armada por la independencia del País Vasco y Navarra.

20 de abril de 2018
| Foto: AFP

A pocos días de su disolución definitiva, la organización ETA pidió perdón por el "grave daño" causado durante sus años de lucha. Lo hizo en un mensaje difundido por el diario vasco Gara. Sus disculpas, sin embargo, estaban dirigidas solamente a las víctimas y los afectados "sin responsabilidad" en el conflicto. En el texto divulgado este viernes, ETA reconoció "el daño que ha causado en el transcurso de su trayectoria armada" y mostró "su compromiso con la superación definitiva de las consecuencias del conflicto y con la no repetición".

En euskera, idioma vasco, la organización aseguró ser consciente de haber provocado "mucho dolor" y quiso mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado sus acciones. Con un "lo sentimos de verdad" cerraron el comunicado que ha causado sorpresa en el País Vasco y en toda España. ETA se creó en 1959 y desde entonces, su prontuario de atentados con carro bomba y de asesinatos le merecieron el rechazo mundial. Según las autoridades, luego de casi 60 años de lucha armada, ETA deja al menos 829 muertos en España y Francia.

Le sugerimos: Los independentistas vascos entran en el parlamento español con grupo propio

Sin embargo, en el comunicado, la organización Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad) se limitó a pedir perdón solamente a las víctimas que no tuvieron una participación directa en el conflicto, lo que generó una sensación agridulce en el País Vasco. "A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón", señaló el texto, excluyendo a los cientos de policías que murieron durante los atentados. Además de los ataques y los asesinatos, ETA fue el responsable de un número significativo de secuestros y extorsiones que le merecieron el rechazo, incluso, de aquellos que respaldaron su posición ideológica.

La respuesta del gobierno

Desde el 2011, el gobierno español del presidente Mariano Rajoy rechazó todo tipo de negociación con ETA, al que calificó como grupo terrorista. A través de una rueda de prensa del portavoz Íñigo Méndez, aprovechó la publicación del comunicado para afirmar que este era un gesto que certifican una vez más "la derrota sin paliativos de la organización terrorista". Además, aseguró que "el gobierno no consentirá el relato para que se hable de unos y de otros, las víctimas estarán siempre en nuestro corazón" refiriéndose a la decisión de ETA de pedir perdón sólo por los muertos que no tenían nada que ver con el conflicto. Con un "jamás, ni antes, ni ahora, ni después dará ninguna contrapartida a ETA", concluyó su rueda de prensa.

Por su parte, el presidente vasco, Íñigo Urkullu, calificó como un gran paso el comunicado de ETA, aunque fue claro en exigir que cuando anuncie su disolución deberá tener en igual consideración a todas las víctimas". Una posición semejante tuvo el partido de centroderecha Ciudadanos que también condenó la distinción, argumentando que incluiría a cientos de víctimas, como policías o autoridades.

Puede leer: El desafío vasco

Las organizaciones de víctimas del terrorismo, que desde hace años exigían una declaración de perdón, también criticaron el comunicado calificando de insuficiente. "Me parece vergonzoso e inmoral que hagan esa distinción de quienes se merecían el tiro en la nuca, esa bomba en el coche, y quienes fueron víctimas por casualidad porque no se lo merecían", expresó por la televisión pública TVE María del Mar Blanco, presidenta del Asociación de Víctimas del Terrorismo. Blanco es hermana de Miguel Ángel Blanco, un concejal del Partido Popular (PP) secuestrado y asesinado por ETA en 1997. Uno de los tantos hechos que conmocionaron al país y provocaron manifestaciones masivas de rechazo. Su organización pidió "la asunción de responsabilidades individuales" para resolver los crímenes que ETA aún tiene pendientes de esclarecer.

El principio del fin

El grupo Euskadi Ta Askatasuna (ETA) se formó el 31 de julio de 1959 durante los años de dictadura de Francisco Franco por la represión a la cultura vasca. Sin embargo, después de la muerte del dictador, sus acciones se intensificaron y entró a una espiral de odio en la que en contadas ocasiones también participaron grupos de extrema derecha y entes parapoliciales como los Grupos Antiterroristas de Liberación, creados en la década del 80 y mejor conocidos como GAL.

Tras varios intentos frustrados de negociación con el gobierno, años de lucha y un rechazo cada vez más fuerte de la sociedad vasca a su violencia, ETA anunció el fin de la lucha armada en 2011 y en abril del 2017 entregó sus armas a la justicia francesa. Además de pedir perdón, esta semana la organización separatista también anunció su disolución durante el primer fin de semana de mayo en el País Vasco francés. Mediante un mensaje muy claro mensaje, el mediador internacional, Alberto Spectorovsky, aseguró que "la declaración de que ETA ya no estará más va a ser muy clara. Las palabras no se las puedo mencionar. Pero no va a quedarle ninguna duda a nadie". Spectorovsky es miembro del Grupo Internacional de Contacto (GIC), conformado por personalidades de diferentes países que trabajan por la paz en el País Vasco.

ETA cuenta actualmente con unos 300 miembros encarcelados en España, Francia y Portugal. Además de cerca de un centenar de prófugos y  una docena de personas "expulsadas por Francia, sin papeles a África o América Latina", según el Foro Social, organización próxima a las familias de los presos. Una de sus últimas exigencias fue el acercamiento de los presos a las cárceles más próximas al País Vasco. La organización espera lograr una modificación de la política penitenciaria con su disolución.

Sin embargo, después de estas declaraciones, el gobierno español dejó claro que la organización no obtendrá nada a cambio por su disolución. "ETA no ha conseguido ninguno de sus grandes objetivos por los que mataron y sembraron el terror en España. ETA no consiguió nada por dejar de matar y nada va a conseguir por su declaración de desaparición" afirmó el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, en medio de una rueda de prensa.

Aún con la negativa del gobierno, para muchos la declaración de ETA es un aporte a la construcción de paz y como dijo el dirigente independentista del País Vasco, EH Bildu Arnaldo Otegi, es "una contribución definitiva a la paz, la convivencia y la reconciliación".

*Con información de AFP