MUNDO
“La humanidad corre un grave peligro”, la dura advertencia del papa Francisco
Según el pastor de la Iglesia católica, todas las personas en el mundo, en especial los jóvenes, deben ser artesanos de la paz.
El papa Francisco realizó una fuerte advertencia a los habitantes del planeta, esto debido a los momentos complejos que se viven a nivel político, social y económico. El sumo pontífice se refirió al preocupante presente de la humanidad, la cual “corre un grave peligro”.
“Como bien sabéis, estamos atravesando tiempos difíciles para la humanidad, que corre un grave peligro. Esto es cierto: estamos en gran peligro”, expresó el papa Francisco.
La evaluación sobre el presente de la humanidad la realizó el santo padre en el Aula Pablo VI con los peregrinos llegados a Roma para la canonización de Juan Bautista Scalabrini en la plaza de San Pedro. Francisco aprovechó la presencia de los jóvenes que venían desde Bélgica para pedirles creatividad, así como también emprender la búsqueda de la paz.
Según el papa, todas las personas en el mundo, en especial los jóvenes, deben ser artesanos de la paz, no solamente buscando una tranquilidad común sino que también enfocando la búsqueda de una tranquilidad interior.
“Por eso os digo: sed artesanos de la paz a vuestro alrededor y en vuestro interior; embajadores de la paz, para que el mundo vuelva a descubrir la belleza del amor, de la convivencia, de la fraternidad, de la solidaridad”, añadió el vicario de Cristo.
Para el obispo de Roma, es posible que los jóvenes se desanimen debido a todos los desafíos que presenta la humanidad; sin embargo, les pidió no tener miedo por apelar a la creatividad y la imaginación en busca de una trasformación positiva del mundo.
Además, Francisco se refirió a otro tema coyuntural que se ve con frecuencia dentro de las guerras y las difíciles condiciones de vida que obligan a miles de personas a dejar sus tierras en búsqueda de un mejor porvenir.
El papa afirmó que la inmigración constituye “un desafío muy importante” que pone de manifiesto la “urgencia” de anteponer en su gestión “la fraternidad al rechazo, la solidaridad a la indiferencia” e invitó a difundir “la cultura del encuentro”.
“Estamos llamados hoy a vivir y difundir la cultura del encuentro, un encuentro en pie de igualdad entre los migrantes y el pueblo del país que los acoge. Es una experiencia enriquecedora, porque revela la belleza de la diversidad”, señaló.
Puso a la población migrante como un ejemplo de personas llenas de esperanza y tenacidad a la hora de enfrentar difíciles situaciones.
“Y también es fructífera, porque la fe, la esperanza y la tenacidad de los emigrantes pueden ser un ejemplo y un acicate para quienes quieran comprometerse en la construcción de un mundo de paz y bienestar para todos. Y para que sea para todos, como bien sabes, hay que empezar por los últimos”, aseguró el pontífice.
El papa dijo que de gran relevancia fue “su apostolado en favor de los emigrantes italianos”, en un momento en el que miles de ellos partían hacia las Américas.
“El obispo Scalabrini los miró con la mirada de Cristo, de quien nos habla el Evangelio. Y se preocupó con gran caridad e inteligencia pastoral de asegurarles una adecuada asistencia material y espiritual”, aseguró.
Así, llamó a todos los bautizados a reflejar “la mirada de Dios hacia sus hermanos emigrantes y refugiados; a dejar que su mirada amplíe la nuestra, gracias al encuentro con la humanidad en movimiento, a través de una proximidad concreta, siguiendo el ejemplo de monseñor Scalabrini”.
Por último, invitó a los misioneros scalabrinianos a “dejarse inspirar siempre por su Santo Fundador, padre de los migrantes, de todos los migrantes”.
*Con información de EP.