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La impresionante historia de los siameses que tuvieron 21 hijos
Esta es la historia de la pareja de hermanos que originó el nombre de “siameses”.
El término siameses hace referencia a los hermanos que nacen unidos tras el nacimiento por alguna parte de su cuerpo. El término se hizo popular por una pareja de hermanos que nació en el siglo XIX en Tailandia: Chang y Eng Bunker. No es que hayan sido los primeros siameses, sino más bien los primeros siameses famosos y quienes le dieron después el nombre a ese fenómeno.
Siam, que significa en tailandés Tailandia, devino en la palabra siameses. Los hermanos Bunker eran llamados así mientras viajaban por el mundo y gente de otros países los denominaba de esta forma, por su origen. Inicialmente, los hermanos Bunker fueron una atracción de feria de un comerciante británico, Robert Hunter, quien al verlos los confundió inicialmente con un animal extraño. En 1829, se establecieron en Estados Unidos, después de tres años de viajes, y de darse cuenta que podían hacer lo mismo por su cuenta.
Los hermanos Bunker y su vida independiente
La unión de los hermanos Bunker se daba por el esternón y por un cartílago. Además, sus hígados se encontraban fusionados, pero a pesar de eso, como adultos, increíblemente cada uno logró ser independiente del otro. Los hermanos Bunker se exhibían inicialmente como un elemento de feria, más adelante iban como invitados de pago a distintos salones, ya no como una exhibición, sino más bien como un invitado más que socializaban con los asistentes.
Tras una década de viajes y éxito financiero, los gemelos dejaron los viajes y se establecieron en una localidad en Carolina del Norte, donde curiosamente se casaron con dos hermanas. Chang y su esposa tuvieron 10 hijos, mientras que Eng tuvo junto con su mujer, 11 hijos. Vivían en dos casas diferentes, entonces pasaban tres días en una y otros tres días en la otra, para alternarse.
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Chang murió de una neumonía tiempo después y la familia llamó a un doctor para que procediera a separarlos, pues de hecho era lo que habían acordado en caso de que alguno muriera; sin embargo, Eng no quiso ser separado de su hermano y terminó falleciendo tres horas más tarde.
¿Cómo es la vida para los siameses?
En general, entre el 40 y el 60 % de los siameses en el mundo nacen muertos, así que la probabilidad de que nazcan sanos es remota. Al nacer, la supervivencia es, en todo caso, muy baja: cerca de un 35 % mueren al primer día de nacidos. La mayor parte de los casos de siameses son parejas femeninas, a pesar de que los gemelos idénticos son un fenómeno más común entre hombres. En África, la incidencia de siameses es más alta que en el resto del mundo, llegando a una frecuencia de uno en cada 14.000 nacimientos.
La mayor parte de los siameses están unidos por el pecho o por el estómago, aunque existe un tipo de unión menos común que es por la cabeza. La unión tiene amplias posibilidades, puede ser una desde una fina membrana, hasta dos personas formadas alrededor de un solo tronco.
Las separaciones más exitosas de siameses son las que ocurren entre los cinco meses y el año de vida, pero la decisión de una separación depende concretamente de los resultados de la investigación, para saber qué órganos están completos o cuales pueden compartir los hermanos. Puede suceder, por ejemplo, que compartan un órgano y que uno de los dos hermanos, en caso de una separación, tenga probabilidades de sobrevivir.