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La increíble historia del hombre que sobrevivió un mes con un oso que planeaba comérselo
La víctima relató que se salvó bebiendo su propia orina y que el plan de su captor era tenerlo como comida de reserva.
La historia de Alexander es difícil de creer. El hombre había estado desaparecido durante casi un mes en las montañas de Rusia y fue encontrado en una cueva por unos perros de caza. Cuando los cazadores encontraron el cuerpo creyeron que estaba muerto pero al entrar en detalle vieron que el hombre tenía sus ojos azules abiertos y que se movía.
Según el relato de la víctima publicado en un artículo, que ya es conocido como la momia viviente, fue atacado por un oso grizzli que lo llevó a su madriguera, donde estuvo durante unos largos 30 días antes de ser hallado milagrosamente.
En el hospital se descubrió que Alexander tenía la columna vertebral rota y que estaba al borde de la muerte por la falta de comida y sus múltiples heridas.
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La apariencia del hombre lo revela todo: quedó practicamente en los huesos, el color de su piel es blanco pálido y tiene varias las heridas con tejido podrido que prueban el padecimiento que debió sufrir.
Otra de las inquietudes de los médicos fue saber cómo había sobrevivido sin alimentos y él respondió que logró hacerlo bebiendo su propia orina.
Lo más impresionante fue que de acuerdo a lo contado por Alexander, el oso lo guardó para comérselo más adelante.
En comienzo se creyó que los hechos habían sucedido en la región de Tuva pero de acuerdo a Siberian Times, las autoridades locales aclararon que no tenían reporte de ningún caso así y que el idioma que se oye en el video no corresponde a esta zona en el sur de Rusia, conocida por ser uno de los sitios favoritos de caza de Vladimir Putin.
Según señala el diario The Sun, la doctora Louise Gentle, especialista en preservación de la vida silvestre de la Universidad de Nottingham Trent, es “muy extraño que un oso haya atrapado a un hombre llevándolo a su madriguera”.
De acuerdo a la doctora es muy extraño que los osos se acerquen a los humanos porque “tienen más miedo de nosotros, que nosotros de ellos”.
“En este caso parece que el oso encontró la oportunidad de reservar comida. También es posible que tuviera crías y que haya capturado al hombre para protegerlas de él”, agregó la especialista.
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Los osos grizzli son solitarios y pasan casi todo el tiempo de su vida buscando comida. Cuando atacan a una presa guardan el alimento esperando a que se madure lo que hace más fácil el proceso de comerlo.
En el invierno se resguardan en su madriguera por cerca de seis meses en los que rara vez comen y ni siquiera beben. Estas madrigueras pueden ser cuevas o arboles muy grandes en los que pueden protegerse del frio, la temperatura puede llegar a los -30 grados centígrados en invierno. También le huyen a otros depredadores.