La inflación ha hecho que en Egipto las personas dejen de comer carne

La crisis económica de los últimos meses ha tocado los bolsillos de miles de personas en todo el mundo. En Egipto se ha comenzado a reportar una gran dificultad entre los tenderos para vender carne. Al parecer, por el aumento de los precios, los egipcios habrían comenzado a eliminar la carne de sus comidas, ya que la inflación ha provocado que este alimento se convierta casi que en un lujo.

Los carniceros han manifestado que son varios los días en los que no logran vender más de tres kilos de carne. Por lo anterior, se ha comenzado a notar que varias carnicerías de El Cairo, la capital, se han visto obligados a cerrar, ya que la crisis no permite mantener el negocio sin la venta normal de carne.

El consumo de carne normalmente fue alto en la capital egipcia, sin embargo, ahora son los perros y gatos callejeros los que están visitando frecuentemente las carnicerías, esperando aprovecharse de la situación, ya que cuando la carne exhibida se comienza a dañar, ellos son los mayores beneficiados.

Según estudios del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), el consumo de carne en Egipto se ha reducido en un 85 % desde marzo de 2022. El informe fue publicado hace unas semanas, aun en diciembre del año anterior.

En apenas unos meses los precios se han “disparado”, ya que un kilo de carne en El Cairo ha pasado de costar 80 libras egipcias a valer 160 libras. Lo anterior significa que el aumento del precio ha sido de un 100 %, algo que muchas personas no han estado dispuestas a pagar y por ello han preferido empezar a buscar alternativas para sus comidas.

Las cifras oficiales entregadas por el gobierno de Egipto han informado que la inflación del país llegó a 21,3 % en diciembre de 2022. Sin embargo, el economista Steve Hanke manifestó hace unos días que sus cálculos indican que la verdadera cifra podrá llegar actualmente a 102 %, algo que tiene sumamente preocupados a los egipcios.

Antony Blinken llega a Egipto en plena escalada de violencia en Oriente Medio

Fueron diez palestinos los que murieron en una incursión militar israelí en Yenín, norte de Cisjordania. Después, fueron siete israelíes los que murieron tiroteados por un palestino cerca de una sinagoga en Jerusalén Este.

La escalada de tensión es inminente y ha llamado la atención de varios organismos internacionales, incluido el mismo Papa Francisco, quien pidió que de “inmediato” se encuentren caminos de paz para frenar la “espiral de muerte” que aumenta día a día y que “no hace más que cerrar los pocos atisbos de confianza que existen entre los dos pueblos”.

El sábado 28 de enero se presentaron varios incidentes protagonizados por colonos israelíes que han atacado a palestinos, sus viviendas, y han quemado numerosos vehículos.

Solo en la región de Nablus se han contabilizado 144 ataques en medio de los llamamientos del Gobierno israelí a que todos los israelíes con licencia porten armas, al menos 31 palestinos han muerto en acciones militares o de colonos israelíes en lo que va de año.

En el marco de estos ataques, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha llegado a Egipto en el comienzo de lo que será una gira regional por Oriente Próximo, una agenda que incluye una visita a El Cairo donde se reunirá con el presidente egipcio, Mohamed al Sisi.

Se tiene previsto que Blinken viaje a Jerusalén y Ramala en un intento de “reducir la tensión reinante” a través de conversaciones con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Se espera que la visita de Blinken pueda mediar entre ambos líderes en la “necesidad urgente” de que tomen medidas necesarias “para reducir las tensiones a fin de poner fin a un ciclo de violencia que se ha cobrado demasiadas vidas inocentes”.

Entre otros objetivos de la visita del diplomático estadounidense, también estuvo que se discutiera la integración de Israel en la región de una manera más profunda, las relaciones israelo-palestinas y la importancia de una solución de dos estados, como lo ha publicado el Departamento de Estado en un comunicado.