Perú
“La lucha que libro ahora no es por apego al poder”: presidente de Perú
Durante el debate de moción de censura en su contra, Pedro Castillo señaló que este proceso se ha fundamentado en señalamientos de sectores de la prensa opuestos a su gobierno.
Según lo previsto en la agenda del Congreso de Perú, este lunes 28 de marzo compareció, en el marco de la moción de vacancia que se adelanta en su contra, el presidente de ese país, Pedro Castillo, quien en una breve intervención explicó a los congresistas allí presentes y a los ciudadanos en general, las razones por las que considera que debe ser rechazada la solicitud y se le debe seguir permitiendo gobernar a su país.
“Estaré siempre dando la cara al país”, señaló el mandatario peruano, advirtiendo que más allá de la situación que actualmente libra por cuenta de los señalamientos que en su contra han elevado los sectores de oposición a su gobierno, su interés es seguir trabajando por algunos de los principales problemas que atraviesa Perú, notando que su defensa no se fundamenta en un interés por aferrarse a su rol como presidente.
“La lucha que libro ahora no es por apego al poder”, advirtió Castillo, añadiendo que “mi lucha es por superar la crisis institucional y lograr el crecimiento económico”, aclarando que “por encima está el interés de Perú y de los peruanos”.
El presidente, que completa ocho meses en el poder y, quien en el mes de diciembre ya había sido objeto de un proceso de moción de vacancia que quedó en un estado previo al no haber sido aprobado su debate por parte del pleno del Congreso, señaló que si bien durante su tiempo de gobierno ha escuchado “con respeto y humildad todas las críticas que me han expresado”, y reconoció que como humano podría haber cometido errores, en este caso, la moción de vacancia presentada en su contra es injusta, en tanto se fundamenta en argumentos acomodados que no logran dar sustento al proceso establecido constitucionalmente.
“Todos saben que la moción de vacancia es por impedimento, y no hay un solo argumento que la sustente válidamente”, expresó el mandatario, acusando que esta se ha encontrado asidero en una serie de “recopilaciones de versiones de un sector de la prensa”.
En ese sentido, el presidente peruano buscó restar importancia a los argumentos allí presentados, afirmando que “los peruanos nos regimos por la constitución y por un conjunto de normas, y en ese sentido cuando a un ciudadano se le acusa de algo, ese hecho debe estar sustentado en la norma con la que se le pretende sancionar”.
Así, el mandatario también puso como advertencia la invalidez de los fundamentos recopilados para esta moción de vacancia, notando que “no tiene sentido volver a usar los mismos argumentos”, empleados en su contra en el proceso del mes de diciembre.
“Ello vulnera el derecho a no ser juzgado y procesado dos veces por un mismo hecho”, apuntó el dirigente, quien también recordó su pasado como maestro de escuela.
“Esta moción es el mejor ejemplo de cómo el juicio mediático ha logrado que se admita una moción de vacancia”, dijo Castillo, quien reiteró que “soy leal a las peruanas y peruanos”, rechazando a su vez otros de los señalamientos que pesan en su contra.
Castillo buscó que el Congreso desestimara otros de los argumentos de la moción, explicando que estos se refieren a acciones de terceras personas, y advirtiendo que otros se basan en supuestos o temas que aún están en etapa de investigación preliminar, por lo cual no deberían ser adoptadas como argumento válido.
“¿Cómo se pretende sancionar con esos hechos, si ni siquiera ha sido corroborados?”, indagó el presidente peruano, quien dijo que “esta tarde ejerzo mi defensa fortalecido por la verdad que expongo, y con la seguridad suficiente para someterme a su juicio”.
Basado en lo anterior, el presidente pidió al pleno del Congreso que desestimara la moción, afirmando que “la vacancia se ha convertido en el eje de la agenda política y periodística y ello no puede continuar”, añadiendo que eso también es un obstáculo para su gobierno.
“Rechazar la moción de vacancia no significa que los temas dejen de ser investigados. Todo lo contrario”, dijo Castillo, quien se mostró dispuesto a seguir colaborando con las investigaciones que pesan en su contra.
“Voten por el Perú, voten por la democracia, y voten en contra de la inestabilidad”, dijo Castillo, en una intervención en la que también extendió una invitación a los miembros del ejecutivo para que se unan a trabajar contra los que calificó como “los verdaderos enemigos de la patria”, describiendo como ellos a “la corrupción, la pobreza, la discriminación, la desigualdad ciudadana, la seguridad, y la violencia contra la mujer”, entre otros.
Al término de su intervención, el presidente explicó que hizo presencia en el recinto del Congreso, demostrando a la oposición que se equivocaba cuando afirmaba que el presidente no acudiría a responder al país.
Tras su intervención, el presidente se retiró del recinto, dejando su defensa en manos del abogado José Palomino, quien abordará las respuestas que surjan durante las otras etapas del debate adelantado este lunes, donde intervendrán las diferentes bancadas.
Lo que se necesita para que se apruebe la moción de vacancia
Según las normas de Perú, tras el debate de la moción, los 130 legisladores que componen el parlamento participarán de una votación, en la que señalaran si están de acuerdo o no con la continuidad en el poder del presidente.
Para que dicha moción sea aprobada, requiere de la votación positiva de 87 de los congresistas.
Dicho resultado aún es incierto, pues se estima que aproximadamente, los sectores opositores al presidente cuentan con 80 votos, no obstante, algunos de ellos podrían desistir, o bien, algunos que actualmente no se contemplan como votos a favor, puedan secundar la iniciativa.
En caso de ser aprobada la moción de vacancia, corresponderá asumir el mando de Perú a la actual vicepresidente, Dina Boluarte, quien podrá decidir si acepta o no el cargo; en caso de no aceptarlo, el rol debería ser asumido por la líder del Congreso, que para este caso, es la congresista María del Carmen Alva.
Si se aprobase la destitución de Castillo, quien asuma el poder, se convertiría en el sexto mandatario del país en los últimos cinco años.