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La MUD anuncia que no participará en las presidenciales de Venezuela
En una conferencia de prensa, el portavoz de la alianza, Ángel Oropeza, leyó un comunicado aprobado por consenso por los miembros de la MUD en el que reta al presidente Nicolás Maduro a que se mida con el pueblo en unas elecciones de verdad.
La principal coalición opositora de Venezuela, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), anunció este miércoles que no participará en las elecciones presidenciales si el gobierno no ofrece garantías.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro dijo que era "justa y necesaria" la idea de celebrar también las elecciones al Parlamento, única institución que controla la oposición.
Y agregó que también deberían hacerse las elecciones locales en lo que llamó "megaelección".
En una conferencia de prensa, el portavoz de la MUD, Ángel Oropeza, leyó un comunicado aprobado por consenso por los miembros de la MUD en el que se "reta" al presidente Nicolás Maduro "a que se mida con el pueblo en unas elecciones de verdad".
Entre otros requisitos, exigen la celebración de los comicios en la segunda mitad de 2018, la conformación de un Consejo Nacional Electoral "equilibrado", el voto de los venezolanos en el exterior, el acceso igualitario a medios de comunicación y la revocatoria de la inhabilitación de partidos y líderes.
El gobierno venezolano convocó las elecciones para el venidero 22 de abril.
"No cuenten con la Unidad Democrática ni con el pueblo para avalar lo que hasta ahora es solo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial", aseveró Oropeza.
El camino electoral de Nicolás Maduro se allana. Foto: REUTERS
El 26 de enero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela dictaminó que la MUD no podía presentarse como una sola agrupación a las elecciones.
Según el TSJ, la alianza "contraría abiertamente la prohibición de la doble militancia".
Tampoco pueden participar Primero Justicia y Voluntad Popular, dos de los principales partidos, liderados por Henrique Capriles y Leopoldo López, respectivamente.
Capriles, doble candidato presidencial, está inhabilitado y López cumple ahora en su domicilio una controvertida condena de casi 14 años de privación de libertad.
Negociaciones fracasadas
Las negociaciones entre gobierno y oposición en Venezuela para tratar de resolver la crisis política y económica que vive el país fracasaron hace unos días en República Dominicana. El Ejecutivo dio por hecho un acuerdo que la oposición consideró insuficiente.
Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de la región han afirmado que desconocerán los resultados de las presidenciales si no cambian las condiciones de las mismas, que consideran como ventajosas para el triunfo del actual presidente, Nicolás Maduro.
Los rivales de Nicolás Maduro
Si no hay una renegociación, el chavismo irá a las elecciones con una gran ventaja después de que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijera que no participará en los comicios en estas circunstancias.
Eso dejará a Nicolás Maduro previsiblemente con dos oponentes.
Uno es el pastor evangélico Javier Bertucci, que este miércoles presentó su precandidatura. El otro, con muchas más posibilidades, es Henri Falcón,exgobernador del estado de Lara.
Henri Falcón podría ser el principal rival de Nicolás Maduro en las presidenciales. Foto: REUTERS
"Nicolás te voy a derrotar con todo y tus trampas", escribió Falcón en su cuenta de twitter este miércoles.
Es un hombre que perteneció al chavismo y que luego ganó también elecciones formando parte de la coalición opositora.
Cuenta con encuestas que le dan posibilidades de ganar, a pesar de que las condiciones, asegura, favorecen al actual presidente.
Cree que pese a todo puede ganar "masificando el voto", según dijo a finales del año pasado en una entrevista con BBC Mundo.
Falcón asegura que impulsaría un gobierno de unidad nacional y de transición, y que no acabaría su mandato y convocaría elecciones, a las que ya no se presentaría.
Es un hombre que le puede robar votos a Maduro entre ese grupo de simpatizantes del chavismo que son críticos con el presidente venezolano, que buscan un cambio en la situación económica y que no se sienten representados por la oposición más clásica de centro-derecha.
Su problema puede ser movilizar e ilusionar a unos votantes en unas elecciones boicoteadas por parte de la oposición.
Muchos ciudadanos creen que no serán limpias y que no hay posibilidad real de acabar con casi dos décadas de chavismo, primero con Hugo Chávez y ahora con Maduro, que buscará la reelección hasta 2025.
Leopoldo López sería, según las encuestas, el rival más duro para el presidente, pero cumple condena en su domicilio. Foto: AFP
Este miércoles, el presidente Maduro celebró la propuesta de adelantar las elecciones legislativas y hacerlas coincidir con las presidenciales.
De este modo, y ante la ausencia de gran parte de la oposición, podría recuperar el Parlamento, de mayoría opositora tras el triunfo de la MUD en los comicios de diciembre de 2015.
"Yo he venido pensando que es una propuesta necesaria, justa", dijo el presidente.
Además, Maduro propuso ampliar lo que consideró como una "megaelección" y renovar también los consejos municipales y los consejos legislativos de los 23 estados del país.
"Lo propongo a la Asamblea Nacional Constituyente, para que vayamos a una elección democrática en el país y dejar despejado el camino del año 2018, 2019, 2010 y 2021, cuatro años por lo menos para dedicarnos al trabajo de la recuperación económica de la patria", dijo.
Se espera que la plenipotenciaria Asamblea Constituyente, conformada sólo por el oficialismo, lo apruebe en los próximos días.
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El mandatario criticó también la decisión de la MUD.
"No entienden al país, se desconectaron de las necesidades del país", dijo.
"Si no van para las elecciones, ¿para dónde van? ¿Para la guerra? ¿Cómo van a llegar a la presidencia si no se escriben? ¿Van a dar un golpe de Estado? El único camino que tiene Venezuela es el de la democracia", afirmó.
De realizarse finalmente así las elecciones, podrían llegar más sanciones internacionales contra el gobierno, lo que podría agravar la severa crisis económica del país, que sufre la mayor inflación del mundo y un gran desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos.