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La NASA llegó en Año Nuevo al cuerpo celeste jamás observado
La sonda New Horizons fue la responsable de obtener gritos de júbilo en el laboratorio de física aplicada John Hopkins. Envió señales de Ultima Thule, a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra.
La NASA celebró el año nuevo con el sobrevuelo histórico por la sonda New Horizons del cuerpo celeste más distante jamás observado de cerca, Ultima Thule, a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra.
La sonda envió unas señales muy esperadas que llegaron a la Tierra sobre las 3:30 pm, confirmando que había logrado su misión sin sufrir daños.
La noticia provocó gritos de júbilo en el laboratorio de física aplicada John Hopkins, en Maryland.
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New Horizons "funciona", anunció Alice Bowman, una responsable del proyecto. "Acabamos de llevar a cabo el sobrevuelo más alejado" jamás conseguido, dijo.
Cerca de 10 horas antes, a las 5:33 am, la sonda orientó sus cámaras hacia Ultima Thule, un vestigio helado de la formación del sistema solar.
Las imágenes y los datos recopilados por la sonda empezarán a llegar en las próximas horas. New Horizons debía sacar unas 900 fotos en unos segundos al sobrevolar Ultima Thule desde una distancia de unos 3.500 kilómetros.
Una primera imagen de Ultima Thule, tomada a "solo" 1,9 millones de kilómetros, ya mostraba una primera sorpresa: el objeto de tamaño pequeño (20 a 30 km de diámetro) parece tener una forma alargada y no redonda. Otras fotografías deberían llegar a la Tierra en los próximos tres días.
"¡Una noche que ninguno olvidará!", exclamó el guitarrista de Queen, Brian May, doctorado en astrofísica que realizó un tributo musical para la ocasión.
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"Objeto helado"
El objetivo de esta misión es comprender cómo se formaron los planetas, explicó el científico jefe de la misión Alan Stern.
"Este objeto está tan helado que se conserva en su forma original", dijo.
"Todo lo que aprenderemos sobre Ultima [su composición, su geología, cómo se formó, si tiene satélites o la atmósfera] nos informará sobre las condiciones de formación de los objetos del sistema solar", añadió.
Ultima Thule, descubierto en 2014, se encuentra en el cinturón de Kuiper, un enorme disco cósmico que se remonta a la época de la formación de los planetas que los astrónomos llaman a veces "granero" del sistema solar.
Los científicos decidieron enviar la sonda New Horizons a estudiarlo después de que ésta acometiera con éxito en 2015, nueve años después de su lanzamiento, su misión principal: enviar a la Tierra imágenes extremadamente detalladas de Plutón.
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Esta vez "vamos a tratar de obtener imágenes de Ultima con tres veces más resolución que las imágenes de Plutón", había explicado Stern. "Si lo conseguimos será espectacular".
Pero la misión era peligrosa. New Horizons recorre el universo a 51.500 kilómetros por hora y a esa velocidad si le impacta un fragmento del tamaño de un grano de arroz puede quedar destruida instantáneamente.
Una isla lejana
Ultima Thule debe su nombre a una isla lejana de la literatura medieval. "Significa ‘más allá de Thule‘, más allá de los límites conocidos de nuestro mundo, lo que simboliza la exploración más allá del cinturón de Kuiper", explicó la agencia espacial en un comunicado.
Descubierto en los años 1990, este cinturón se encuentra a unos 4.800 millones de kilómetros del Sol, más allá de la órbita de Neptuno, el planeta más alejado del sistema solar.
"Es la frontera de la astronomía", indica el científico Hal Weaver, de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
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"Por fin hemos llegado a los límites del sistema solar", se entusiasma. "Esos objetos están ahí desde el principio y creemos que no han cambiado. Vamos a verificarlo".
A pesar del cierre parcial de las administraciones federales, a causa de un forcejeo entre el presidente Donald Trump y la oposición demócrata sobre la financiación del muro en la frontera con México, la NASA, que depende de fondos federales, ha prometido que seguirá en funcionamiento.
Su administrador, Jim Bridenstine, ha prometido noticias también de otra sonda: OSIRIS-REx, que se pondrá en órbita alrededor del asteroide Bennu la noche de San Silvestre.