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La nueva estrategia de Estados Unidos para vigilar los materiales que llegan usados para la producción de fentanilo
Los productos legales empleados en la fabricación del fentanilo llegan cada vez con mayor frecuencia desde Asia.
El drama de las drogas y las constantes escenas de personas en las calles de varias ciudades de Estados Unidos en las que se les ve caminando como zombis, a causa del fentanilo que ha generado un aumento de muertes por sobredosis, hizo que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) diera a conocer una nueva estrategia en el uso de los materiales para su producción.
La iniciativa, a escala gubernamental, involucra a decenas de organismos, y se enfocará en los materiales precursores que emplean los traficantes para la producción de fentanilo y otras drogas sintéticas.
En el marco de este plan, la CBP trabajará de la mano con el servicio postal y los transportistas de envíos exprés, las compañías aéreas y otras empresas logísticas para compartir información sobre mercancía sospechosa, posibles rutas de tránsito, y otros datos que pueden ayudar a desmantelar la cadena de suministro del fentanilo y de otras drogas sintéticas ilícitas.
Estrategia en el corredor de San Diego
Entre los bienes legales que podrían ser investigados están los moldes y prensas para la elaboración de píldoras, así como los productos químicos.
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Los productos legales empleados en la fabricación del fentanilo llegan cada vez con mayor frecuencia desde Asia a los aeropuertos, incluido el de Los Ángeles, y luego son transportados hacia México, donde los cárteles producen la droga y la envían de regreso a Estados Unidos para su venta ilegal, según informaron las autoridades.
El objetivo es golpear “cada nodo de la cadena de suministro, con base en los datos de inteligencia”, afirmó la agencia.
La estrategia tendrá inicio en el corredor de San Diego para después expandirse a otras ciudades como Los Ángeles, San Francisco y Portland, Oregon, dijeron los funcionarios. Se establecerán alianzas a todos los niveles: estatal, local, tribal, territorial, policial, gubernamental, comercial, no gubernamental y de la comunidad internacional, para combatir las redes vinculadas a la crisis de sobredosis más letal en la historia de Estados Unidos.
Troy Miller, comisario en funciones de la CBP, hizo el anuncio en la frontera entre Estados Unidos y México, junto a funcionarios de la Guardia Costera de Estados Unidos, agentes de la policía del condado de San Diego y otros funcionarios en el paso peatonal más transitado del país. Casi la mitad de las incautaciones de fentanilo de la agencia se producen en el sector de San Diego, afirmó.
El tráfico ha evolucionado desde 2016, cuando el fentanilo ingresaba sobre todo por correo, a la fecha. Ahora la maquinaria, los colorantes y otros materiales llegan vía marítima y aérea a Estados Unidos antes de dirigirse a México, en donde son utilizados en la producción de fentanilo que impulsa la crisis de sobredosis estadounidense.
Criminales sofisticados e innovadores
En junio pasado, agentes de la CBP que examinaban un cargamento en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, desembalaron una caja procedente de Asia etiquetada como teclados y encontraron en su interior 80 kilogramos (175 libras) de sustancias químicas que, tras ser analizadas, resultaron ser precursores para la elaboración de fentanilo, según Miller.
La caja tenía como destino un almacén situado en la frontera entre Estados Unidos y México. En septiembre, agentes del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York incautaron 14 kits de colorantes y píldoras procedentes de China en distintos cargamentos.
“Estos criminales son sofisticados, innovadores e implacables”, dijo Miller. “Pero también lo son nuestros esfuerzos por detenerlos”.
Todas las prensas de píldoras para uso legal cuentan con aprobación de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), dijo Miller, por lo que los agentes verificarán su legitimidad al momento de examinar los cargamentos. También se centrarán en otros precursores utilizados para la fabricación de metanfetamina.
Se trata del más reciente esfuerzo del Gobierno de Biden para combatir la crisis de narcóticos.
El Gobierno anunció este mes una serie de imputaciones y sanciones contra empresas y ejecutivos chinos acusados de importar precursores químicos usados para producir la letal droga. La operación incluyó cargos contra ocho empresas chinas y sus ejecutivos, quienes fueron acusados de promocionar, fabricarr y distribuir precursores químicos para la venta ilegal de opioides sintéticos como el fentanilo.