La otra cara de Davos: pedir sexo señalando al techo en una de las cumbres más importante del año. El negocio está en auge

El foro de Davos es sin lugar a duda uno de los eventos más importantes del año, donde decenas de delegaciones de diferentes países, mandatarios, jefes de gobierno, cancilleres y ministros de diferentes lugares del mundo se reúnen en Suiza para discutir diferentes temas en materia económica.

En ese país la prostitución es legal, las mujeres que ejercen ese oficio deben pagar impuestos y cumplir las normativas legales dentro de territorio suizo, se registren con las autoridades locales y se sometan a exámenes médicos periódicos.

Pero la relación entre el foro y la prostitución va más allá de lo esperado. La investigación fue traída en exclusiva por el Daily Mail quien publicó un artículo sobre lo que ocurre con esta práctica en una época clave en la que la visita de altos funcionarios, empresarios y directivos llena los principales hoteles de la ciudad.

Casi 3.000 delegados de la conferencia copan las frías calles de Davos en pleno invierno e intentan impulsar una alta cifra de inversión para la economía local, sin embargo, hay otra economía en Davos durante el evento en la ciudad que cuenta con 11.000 habitantes aproximadamente.

El diario inglés se refirió en su publicación a un hotel en particular, el Belvedere, un lugar de lujo donde se hospedan banqueros, directores ejecutivos, inversores (los llamados “amos del universo”). Es un mundo paralelo a los lugares donde se reúnen los más poderosos.

A principios de esta semana, una escort de lujo llamada Salomé Balthus, de 36 años, confesó que un delegado la había contratado, en declaraciones exclusivas a MailOnline después de abandonar el lujoso hotel donde se había alojado con su cliente, dijo: “Davos tiene que ver con el poder, el dinero y el sexo, y los tres son buenos compañeros de cama”.

Según reveló la escort al Mail, el cliente ‘habitual’ la contactó para que se reunieran en el marco del foro de Davos, sin embargo, ella no se encontraba en Suiza sino en Alemania, entonces, él decidió pagarle los tiquetes hacia Zurich y un vehículo privado para transportarla dentro del país europeo.

“Le gusta tener una conversación inteligente”, dijo la mujer, quien aseguró que no se trata solo de sexo pese a pasar una noche agradable con champaña y comiendo deliciosos platos. “También ayuda a alguien a descansar y relajarse”, dijo.

“Lo único que diré es que tiene mucho dinero y no quiere problemas en los tribunales... Me metería en un gran problema si compartiera algunos de los secretos que he aprendido a guardar”, aseguró al prestigioso medio inglés.

La mujer tiene una agencia propia en Berlín llamada Hetaera, donde tiene varios clientes que según ella tienen un nivel muy alto, ella por su parte es licenciada en filosofía y literatura alemana, algo que logra ubicarla en un alto punto de la conversación en diferentes temas con sus clientes.

Salomé no está sola. Davos también está proporcionando muchos negocios a Amy, que dirige la agencia de acompañantes Pink Sheets en Amsterdam, y ha tenido que enviar un equipo de chicas para saciar los ‘placeres’ de las personas con alto estándar económico en el mundo.

“He enviado a seis chicas a Davos y ha sido bueno para nosotras; de hecho, empezamos a recibir consultas hace unos dos meses. El negocio ha ido tan bien allí que los clientes han pedido a un par de chicas que prolonguen su estancia durante el fin de semana”, aseguró al Daily Mail.

Las noches en Davos son una ronda interminable de fiestas privadas, una de ellas habría tenido lugar en el mencionado hotel Belvedere cuando la mujer habría llegado con unos clientes a las 2 de la madrugada, pero el ingreso les fue negado.

Sin embargo, asistieron a una reunión privada en el hotel Europa donde se encuentra el Piano Bar que había sacudido un escándalo años atrás cuando se descubrió a un administrador de activos suizo entrando dos veces a un cubículo en el baño de mujeres con una joven rubia. “Cuando salieron, una amiga del hombre le dijo a un periodista encubierto que le habían pagado por un acto sexual”, dice la publicación.

Hacer una llamada a Swiss Eve o Salomé Balthus es lo que normalmente funciona en Davos. “Estas agencias utilizan muchas, muchas maneras de llevar a las niñas a Davos: automóviles, trenes e incluso helicópteros”, dijo el Daily Mail. Luego las agencias de acompañantes las alojan en apartamentos.

“Básicamente, están todos en su lugar y posicionados, de manera que en un abrir y cerrar de ojos puedan atender una llamada, entretener a un cliente durante un par de horas, luego regresar directamente al apartamento y esperar la siguiente llamada, y luego salir de nuevo, aseguró el diario.