LA PESADILLA CONTINUA

La prensa de Damasco acusó el 21 de septiembre a Estados Unidos de transformarse en parte del conflicto libanés, advirtiendo que esta situación podría conducir inevitablemente a un choque de la superintencia norteamericana con Siria. Los medios informativos sirios bajo control estatal, han exigido, en consecuencia, la retirada del Líbano de las que denominaron "fuerzas de la OTAN" como un paso que abriría camino a la paz en ese país. Mientras tanto, las naves de la sexta flota norteamericana ancladas frente a Beirut disparaban al unísono sus baterías contra posiciones antigubernamentales en las colinas de Souk Al Gharb. Por otra parte, el poder de fuego de tal flota se vio aumentado al final de la semana pasada con el traslado desde Centroamérica de la nave "New Jersey" que entró en aguas del Mediterráneo. Un depósito de municiones del cuerpo italiano destacado en la fuerza multinacional de paz de Beirut fue también alcanzado por las bombas de las fuerzas de oposición.
El diario gubernamental "Tichrin" escribió además que la participación de "marines" norteamericanos en los combates por la estratégica localidad de Souk Al Gharb y la colaboración que prestan al ejército libanés, "han convertido a Estados Unidos en parte beligerante en el actual conflicto".
Numerosos "marines" habrían sido desplazados ayer a la localidad de Souk Al Gharb, a los que hoy se habrían sumado unidades de "boinas verdes", para apoyar al ejército libanés, que defiende el sector, objeto de repetidos ataques de las milicias drusas y de sus aliados palestinos en el curso de los últimos días. Hasta la fecha, cuatro soldados norteamericanos han sido muertos en Líbano y 34 han resultado heridos.
En sus comentarios, la radio estatal de Damasco urgió al presidente Ronald Reagan a no olvidar las lecciones que su país debió aprender en "Vietnam e Irán", advirtiendo que en las masas árabes fermentan sentimientos de venganza hacia Estados Unidos, los que desatados por acción de las circunstancias "destruirian los mismos intereses norteamericanos que Reagan pretende hoy defender".
Al mismo tiempo, una eventual confrontación directa entre Estados Unidos y Siria podría resolverse en un enfrentamiento con la Unión Soviética.
En este sentido, algunos diarios de Kuwait sostienen que Moscú ya ha puesto en marcha planes de contingencia para trasladar a Siria 52 mil soldados en un lapso de 12 horas, en caso de que su aliada fuera atacada por Israel.
Siria, que apoya a las fuerzas libanesas opuestas al gobierno del presidente Amín Gema y el, mantiene entre 30 y 40 hombres en Líbano.
"Al Qabas" dijo citando fuentes diplomáticas que la Unión Soviética ha colocado a todas sus fuerzas del sur de Rusia bajo "estado de alerta de primer grado", mientras las fuerzas y expertos soviéticos destacados en Siria habrían sido colocados en Estado de "máxima alerta". "Oficiales soviéticos de alto rango, dirigidos por un general del Ejército Rojo, trabajan actualmente mano a mano con el comando conjunto de las fuerzas armadas sirias, en una sala de operaciones desde la cual siguen paso a paso el desarrollo de la situación en Líbano", dijo el diario. La información agregó que la Unión Soviética efectuaría tareas de reconocimiento sobre la flota de la OTAN estacionada frente a las costas del Líbano con "satélites ultrasensibles", mientras tres submarinos soviéticos han sido enviados a patrullar las profundidas del Mediterráneo oriental, donde se estaría concentrando la "fuerza naval internacional más grande desde la segunda guerra mundial".
Pese a la guerra, prosiguen los esfuerzos para alcanzar un cese de fuego y sentar las bases para una conferencia de reconciliación nacional en el Líbano. Robert McFarlane, enviado especial norteamericano llegó el 21 de septiembre a Damasco, tras sostener conversaciones en Arabia Saudita con el rey Fahd. El hombre de negocios libanés Rafik Hariri, quien ha asistido al príncipe Bandar Ben Sultán en sus esfuerzos de mediación, también se encontraba ese día en Damasco, donde sostúvo una conversación telefónica con Nabih Berri, jefe del grupo shiita "Amal ", aliado del "Frente de Salvación Nacional" que dirige al líder druso Walid Jumblat. Por su parte, el presidente sirio, Hafez Assad inició una ronda de consultas con sus aliados rabes sobre la participación de USA en los combates del Líbano. -