ESPAÑA
La polémica que se desató en España porque el rey Felipe VI no se puso de pie ante la espada de Bolívar
El sector de izquierda español aseguró que el monarca incurrió en una falta grave y que debería pedir disculpas.
La espada de Bolívar se ha convertido en un sinónimo de polémica desde la posesión del presidente Gustavo Petro y lo que significó para un momento político clave, como el realizado el 7 de agosto.
Y es que, inicialmente, el expresidente Iván Duque había declinado la petición de Petro de exhibir la espada, que fue robada por el M-19 hace varios años y que, luego de permanecer desaparecida por años, finalmente reposa en la Casa de Nariño.
Una vez fue designado como presidente, Petro sorprendió a los asistentes de su posesión al pedirle al Ejército que le trajera la espada de Bolívar para que pudiera ser exhibida durante la posesión.
A pesar de que tanto los asistentes como los invitados especiales se levantaron de sus sillas para ovacionar el acto, el rey Felipe VI de España se mantuvo inmóvil, con mirada seria, y se negó a aplaudir.
Este acto, que pudo pasar desapercibido para muchos, desató una verdadera polémica en España, donde los partidos de izquierda aseguraron que fue una falta de respeto grave por parte del monarca y que debería pedir disculpas.
El partido político Podemos fue el primero en manifestarse en sus redes sociales. “La espada de Bolívar representa la soberanía de Latinoamérica. El rey Felipe VI ha sido el único jefe de Estado que ha permanecido sentado a su paso en la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia. Una falta de respeto grave que requiere disculpas de parte de nuestro país”, fue la publicación del colectivo.
Por su parte, el expolítico Pablo Iglesias también hizo una invitación al jefe de Gobierno Pedro Sánchez para que llame al orden al rey y le exija respetar el orden institucional.
De alguna manera, según Iglesias, el rey humilló la dignidad democrática de España y el honor a las naciones latinoamericanas.
“La vergüenza lo dejó sentado”, Diosdado Cabello
El acto del rey de España también fue criticada por el político venezolano Diosdado Cabello.
El vicepresidente del Partidos Socialista Unido de Venezuela aseguró que el acto de aparición de la espada dejó sentado de vergüenza al monarca y que le dio “mucha pena”, por lo que tuvo que mostrarse engreído y con soberbia.
“La soberbia, los engreídos de una cosa que llaman Reino de España, que a estas alturas todavía no reconocen a Bolívar. Todos se pusieron de pie ante el padre Bolívar, menos la soberbia de los chulos del Reino de España”, dijo Cabello en sus declaraciones que fueron compartidas en redes sociales.
La obsesión bolivariana
Un discurso que es música para los oídos, pero radical. Fue el guion que repetían el M-19 y las Farc buscando, en medio del desastre de la guerra, una justificación revolucionaria cuyo apellido era Bolívar, incluso la negociación entre el Gobierno y diferentes guerrillas en 1987 denominó a esa suerte de coalición de ilegales como Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar.
Una obsesión que, incluso, pone en el espejo una figura con la que siempre han relacionado a Petro: el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, el mismo que le agregó las palabras “República Bolivariana” al nombre de su país.
Chávez llegó a ordenar una exhumación del cuerpo de Bolívar para demostrar su tesis de que no murió de tuberculosis. Nunca pudo probar el asesinato y lo único que logró fue presentar el “nuevo” rostro del Libertador a partir de los patrones óseos.
En sus discursos, Chávez también blandió otra espada (la de gala, que cuenta con piedras preciosas e incrustaciones en oro). La primera y más recordada, cuando habló frente a 35.000 personas, ciudadanos que Telesur definió como campesinos, obreros y estudiantes, quienes juraron, con fusiles en mano, lealtad a Chávez. “Juro por mi honor y por mi patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que consolidemos la independencia integral de Venezuela, construyendo el Socialismo Bolivariano”, arengaron.