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La política de seguridad de Nayib Bukele es copiada por este país de Europa, ¿de cuál se trata y por qué lo hace?
La mano dura contra los delincuentes está siendo replicada en varios países
Suecia está viviendo una época de violencia sin precedentes por cuenta de una guerra de pandillas, situación parecida a lo que vivió El Salvador antes de la llegada de Nayib Bukele al poder.
Es por eso que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, prometió actuar con “todos los recursos necesarios” para combatir a los delincuentes.
“Todo está sobre la mesa”, advirtió en un discurso a la nación con el que pretendió calmar la creciente preocupación ciudadana por la escalada de incidentes. Septiembre se convirtió en el mes con más muertes desde diciembre de 2019.
🇸🇪 | Suecia saca al Ejército a las calles para combatir la delincuencia y deportará a los inmigrantes involucrados en delitos.
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) October 2, 2023
El ejército sueco ha empezado a brindar apoyo a la policía para enfrentar un incremento reciente en el número de asesinatos entre bandas criminales,… pic.twitter.com/cy3WmJ1TB7
Kristersson se reunió con los principales responsables de seguridad para confirmar que, dada la situación “extremadamente excepcional” que atraviesa el país nórdico, las Fuerzas Armadas colaborarán con la Policía en tareas de vigilancia, logística o análisis, tal como Bukele lo está haciendo en El Salvador, donde el Ejército del país se ha vuelto en aliado del Gobierno para atrapar a los delincuentes.
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El jefe de la Policía, Anders Thornberg, admitió que esta ola de ataques no va a disminuir a corto plazo, teniendo en cuenta que ya el país alcanzó niveles inéditos de “actos de violencia de tipo terrorista”.
Guerra de pandillas, muertos y tiroteos en Suecia
Considerado un país donde los índices de violencia son bajos, Suecia pasa por una crisis de inseguridad nunca antes vista. Es tan cruda la situación, que en menos de 24 horas hubo tres personas muertas en tiroteos y explosiones, casos ligados a una guerra entre pandillas que se cobra víctimas casi a diario.
La Policía informó que uno de los tiroteos ocurrió en un barrio de clase alta ubicado al sur de Estocolmo, donde un joven murió a tiros cerca de un campo deportivo donde realizaba un entrenamiento con niños.
“Personas inocentes sin ningún vínculo con el crimen organizado, incluidos varios niños que llegaron a entrenar, debieron presenciar una vez más un tiroteo despiadado en el cual un hombre fue abatido”, reaccionó el primer ministro Ulf Kristersson según la red TV4.
“Niños llorando con uniformes de fútbol y sus padres preocupados. Mis pensamientos están con todos esos niños, sus madres y sus padres. Esos asesinos temerarios no dejarán de dispararse entre sí y contra otros hasta que los detengamos”, agregó.
Otro tiroteo ocurrió horas después en otro barrio de Estocolmo donde dos personas resultaron heridas. Una de ellas murió, según la Policía, que también afirmó la detención de tres hombres.
En otro caso, una explosión en la ciudad universitaria de Uppsala causó la muerte de una joven de 25 años; cinco casas resultaron dañadas, agregaron las autoridades de la capital sueca.
La ola de violencia sin precedentes ligada a la lucha entre dos bandas criminales por el control del tráfico de drogas envuelve al país, que lucha por contener las explosiones y tiroteos casi diarios.
Según la televisión pública SVT, 11 personas murieron por tiroteos y explosiones en septiembre, el mes más mortífero en cuatro años.
Los responsables de los ataques mortales son cada vez más jóvenes y sus acciones han dejado numerosas víctimas colaterales las últimas semanas. Suecia registró 391 tiroteos en 2022, 62 de ellos dejaron víctimas mortales.
*Con información de la AFP.