La reactivación de la prohibición del aborto fue denunciada por los republicanos de Arizona

Horas después de que la Corte Suprema de Arizona declarara el martes que una prohibición del aborto vigente desde hace 160 años ahora es aplicable, los republicanos del Estado adoptaron una postura sorprendente para un partido que históricamente ha defendido las restricciones al aborto, pues denunciaron la decisión.

“Esta decisión no puede mantenerse”, dijo Matt Gress, representante estatal republicano. “Rechazo categóricamente retroceder el tiempo hasta una época en la que la esclavitud todavía era legal y podíamos encerrar a mujeres y médicos por un aborto”.

La prohibición, aprobada por primera vez cuando Arizona todavía era un territorio, solo permite abortos para salvar la vida de una paciente y no tiene excepciones por violación o incesto. “La decisión de hoy de la Corte Suprema de Arizona que restablece una prohibición territorial de Arizona sobre todos los abortos de hace más de 150 años es, cuando menos, decepcionante”, dijo TJ Shope, senador estatal republicano.

“Me opongo al fallo de hoy”, añadió Kari Lake, una republicana que se postula para representar a Arizona en el Senado de Estados Unidos y leal a Donald Trump. Lake pidió a la legislatura estatal que “proponga una solución inmediata de sentido común que los arizonenses puedan apoyar”.

“Este es un terremoto que nunca se ha visto en la política de Arizona”, dijo sobre la decisión Barrett Marson, consultor republicano en Arizona. “Esto sacudirá el terreno para todos los candidatos republicanos, incluso aquellos que ocupan escaños legislativos o del Congreso seguros”. La prohibición de 1864 no está actualmente en vigor y es posible que no entre en vigor hasta dentro de semanas debido a retrasos legales. Actualmente, el aborto está permitido en Arizona hasta las 15 semanas de embarazo.

Según el medio británico The Guardian, el presidente de la Cámara de Representantes del estado de Arizona y el presidente del Senado estatal, ambos republicanos, también emitieron una declaración conjunta en la que decían que “escucharían a nuestros electores para determinar el mejor curso de acción para la legislatura”.

Por el contrario, el día que cayó Roe, el Senado estatal controlado por los republicanos emitió un comunicado declarando que la prohibición de 1864 entró en vigor de inmediato. Esa declaración desató confusión y caos entre los proveedores de servicios de aborto en Arizona, lo que los llevó a dejar de ofrecer el procedimiento por precaución.

“Están tratando de jugar en ambos sentidos. Están tratando de hacerse la ilusión de que son moderados para conseguir votos, porque saben que los arizonenses no quieren una prohibición total”, dijo la doctora Gabrielle Goodrick, una de las proveedoras que dejó temporalmente de realizar abortos cuando cayó Roe. “Esto es simplemente ridículo. ¿Ahora dicen que se oponen? Sí, sí, un poco tarde”.

Arizona es uno de aproximadamente una docena de estados donde los votantes podrán decidir directamente el derecho al aborto en noviembre. Los activistas del Estado han recogido más de medio millón de firmas a favor de dar a los residentes de Arizona la oportunidad de votar sobre una medida electoral que consagraría el derecho al aborto en la Constitución estatal.

Los demócratas esperan que la participación a favor de esta propuesta, que aún no se ha incluido oficialmente en la boleta electoral, también genere un aumento en el apoyo a sus candidatos, incluido Joe Biden. Una dinámica similar está en juego en Florida, cuyo tribunal supremo estatal recientemente allanó el camino para una prohibición del aborto de seis semanas, y donde los votantes podrán votar en noviembre para proteger constitucionalmente el aborto, según afirmó el medio británico.

La decisión también expuso la creciente brecha entre los republicanos y sus antiguos aliados en el movimiento antiaborto. Mientras los republicanos de Arizona se apresuraban a distanciarse de la ley, largamente latente, los opositores al aborto aplaudieron la decisión.

“Celebramos la decisión de la Corte Suprema de Arizona que permite que la ley provida del Estado proteja nuevamente las vidas de innumerables niños inocentes por nacer”, dijo el abogado principal de Alliance Defending Freedom, Jake Warner, quien argumentó el caso ante el tribunal a favor de la prohibición.

Trump, el presunto candidato presidencial republicano que decepcionó a los conservadores religiosos el lunes cuando dijo que los Estados deberían decidir sus propias leyes de aborto, no intervino de inmediato sobre el fallo de Arizona. El derecho al aborto es popular en Arizona: casi un tercio de los votantes de Arizona en las elecciones de mitad de período de 2022 dijeron que el aborto era el tema que más les importaba para ayudarlos a decidir por quién votar, según las encuestas a pie de urna. Por un margen de 2 a 1, los votantes del estado dijeron que el aborto debería ser legal.