Brasil

La resurrección de Bolsonaro: ¿podrá el mandatario remontar las elecciones?

Hace unos meses, parecía que las elecciones en Brasil estarían decididas a favor del expresidente Lula da Silva. Sin embargo, Bolsonaro empezó a remontar de manera sorprendente. ¿Le alcanzará para la reelección?

7 de mayo de 2022
A pocos meses de la elección presidencial en Brasil, Bolsonaro está a tan solo cinco puntos de Lula da Silva en la más reciente encuesta.
A pocos meses de la elección presidencial en Brasil, Bolsonaro está a tan solo cinco puntos de Lula da Silva en la más reciente encuesta. | Foto: getty images

Jair Messias Bolsonaro tocó fondo a finales del año pasado. El gobierno había sido calificado de ser un total fracaso, los muertos por la pandemia eran tremendamente altos y su administración estaba en medio de una impopularidad gigantesca. Todo indicaba el fin del polémico mandatario de extrema derecha.

Hoy, sin embargo, el escenario es totalmente distinto para él. En diciembre de 2021, la intención de voto era del 48 por ciento para Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente brasileño de izquierda, mientras que para el actual mandatario llegaba a tan solo 22 por ciento. Ahora, la firma PoderData lo ubica a cinco puntos (36 por ciento) de su contrincante (41 por ciento).

El discurso de Bolsonaro parece seguir atrayendo adeptos y manteniéndose muy vigente, a pesar de llevar una administración muy criticada. El poder del mandatario de exacerbar las pasiones en la ciudadanía es innegable, a la vez que mantiene y alimenta la polarización en Brasil, en lo que ha dicho que es una lucha frontal para mejorar al país.

Bajo esta retórica, el presidente ha luchado no solo contra sus opositores políticos, sino contra los poderes independientes. Por ejemplo, mantiene un combate constante con el Supremo Tribunal Federal para lograr el indulto de un diputado allegado a él. También, sin mayores pruebas, ha denunciado que el sistema electoral será víctima de fraude, algo que puede ser un as bajo la manga si llega a perder contra Lula.

Si bien es importante el carisma innegable de Bolsonaro, las movidas políticas han sido determinantes para que vuelva a tener opción frente a un Lula da Silva que no termina de encantar. El presidente brasileño vio como Sergio Moro, el exfiscal que logró encarcelar a Lula, se retiró de la contienda electoral y, al estar identificado con movimientos de derecha, sus votantes terminaron donde el actual mandatario.

Por los lados de Lula da Silva, no se ha hecho favores, máxime después de unas polémicas declaraciones del exmandatario sobre la guerra en Ucrania, que lo tienen en el ojo del huracán. “Veo al presidente de Ucrania (Volodímir Zelenski) en la televisión, siendo aplaudido de pie por todos los Parlamentos. Ese tipo es tan responsable como Putin. Porque en una guerra no hay solamente un culpable”, dijo a Time.

La entrevista de Lula no cayó precisamente bien en la opinión pública, y en las redes sociales lo han criticado, tachándolo de insensible. Incluso se dice que intenta justificar a Putin, algo que el expresidente niega, ya que también afirmó que la invasión fue un error, y que, al igual que Zelenski, no tiene ninguna intención real de llegar a la paz y terminar el conflicto en Europa del este.

Bolsonaro tendrá una elección de ‘voto finish’ si las cosas siguen igual. Se escuda bajo su figura de presidente para hacer campaña en las zonas profundas del país, donde no tiene tanta intención de voto, a diferencia de las zonas urbanas, donde, según las encuestas, está en empate técnico con Lula.

Eso sí, el mandatario de extrema derecha no puede pensar ni por un momento que la labor ya está hecha y que Brasil lo tendrá como presidente durante otros cuatro polémicos años. Además de que Lula sigue por delante, es el presidente más impopular que ha buscado una reelección en el país, pues hace solo unos meses su desaprobación era mayor al 50 por ciento.

Bolsonaro ha recuperado buena parte de los votos que se creía que no tendría, de cara a una elección que parecía decidida para Lula da Silva y que significaría un nuevo triunfo para la izquierda latinoamericana. Pero parece que los comicios de octubre estarán más reñidos que nunca, aunque, con lo polémico que es el presidente brasileño, todo podría cambiar en cualquier momento, ya sea a su favor o en su contra.