LA RESURRECCION DE FRITZ

Con la frase "¿Dónde está la carne?", Walter Mondale le propinó varias palizas a Gary Hart en estos días.

23 de abril de 1984

El primer día de la primavera llegó cargado de votos para Walter Mondale. Después de semanas de ansiedad en torno a las posibilidades de su candidatura presidencial, Mondale se anotó el pasado 20 de marzo una importante victoria al ganar la primaria de Illinois sobre Gary Hart, su principal contendor, en lo que un columnista se apresuró a calificar como "la resurrección de Fritz".
El triunfo del vicepresidente ha dado origen a una nueva etapa en esta larga lucha que decidirá el nombre del candidato demócrata a la presidencia. Con sólo tres de los originales ocho aspirantes sobreviviendo, la campaña se ha vuelto mucho más profunda y difícil que en un comienzo, prometiendo extenderse hasta la misma convención nacional del partido.
Pese a que Mondale lleva el liderazgo con 639 delegados (se necesitan 1967 para la nominación), frente a 3S7 de Hart y 79 de Jackson, el número de delegados independientes llega a 268 con lo cual la balanza se puede inclinar de un lado a otro en cualquier momento.
El "retorno" de Mondale y la "descarrilada" -por lo menos momentánea- de Hart han dejado confundidos, por enésima vez, a los analistas. Gracias a una serie de ataques basados en una frase hecha famosa por un comercial de las cadenas de hamburguesas Wendy's, Mondale le ha preguntado al senador por Colorado "¿dónde está la carne?", aludiendo a la falta de contenido de los planteamientos de este último, tratando de convencer a los votantes de que Hart es sólo imagen. Como si fuera poco, Hart ha ayudado a ponerse la soga al cuello con una serie de fallas que revelan inexperiencia, en contraste con la seguridad de Mondale.
Uno de los casos más sonados tuvo lugar en Atlanta cuando, con ocasión de un debate, alguien le preguntó a Hart cuál sería su orden si se le informara que un avión checoslovaco se dirigía a una base militar norteamericana haciendo caso omiso de las señales de precaución del caso. La respuesta del candidato fue considerada escueta y cándida: "Si los tripulantes del avión fueran vestidos de militares ordenaría derribarlo, si fueran civiles lo dejaría intacto". Pocos días después, Jesse H. Jackson se encontró con Hart en un aeropuerto y señalando un avión a la distancia le preguntó si lo que había adentro de la nave eran "civiles o militares".
Quien merece mención aparte es, precisamente, Jesse Jackson, el cual se ha convertido en la "conciencia" del partido demócrata. Al cabo de un comienzo regular, las elecciones de los Estados del sur probaron que su aceptación entre la minoría negra supera los cálculos más optimistas. Tal apreciación fue confirmada en Illinois (un Estado industrial del norte) donde Jackson obtuvo un 21% de la votación total y más del 70% de los sufragios de la gente de color. Sin embargo, otra es la historia cuando los electores son blancos: sólo entre uno y tres por ciento han votado por Jackson.
Una vez pasada la elección en Illinois cada candidato se ha concentrado en dos primarias que pueden resultar fudamentales: Nueva York, el 3 de abril, y Pennsylvania, una semana después, Estados donde se encuentran en juego más de 400 delegados. Allí Walter Mondale deberá probar que su regreso es en serio y que la experiencia que alega tener, si cuenta. Al mismo tiempo, Gary Hart necesita retomar el impulso que tuviera a comienzos de marzo y demostrar que sí tiene "carne" para ser Presidente.
Por último, Jackson deberá mantener el ritmo que ha mostrado hasta ahora, si desea hacer exigencias en favor de su gente una vez llegue la convención.