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La violencia y la crisis energética obligan a Ecuador a declarar estado de excepción
Los crímenes ocurren en medio de una debacle energética debido a una grave sequía desde marzo.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este viernes un estado de excepción por la crisis energética que atraviesa el país, con miras a evitar “ataques terroristas” contra la infraestructura para el suministro de electricidad en medio de la violencia narco.
El mandatario dispuso la movilización de policías y militares “para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que pueden afectar su funcionamiento”, según un decreto presidencial.
Dos alcaldes fueron asesinados en tres días en vísperas del referendo del domingo sobre reformas para enfrentar al crimen organizado y en medio de la crisis eléctrica que afecta al país, luego de que Colombia decidiera no venderle a su vecino más energía, debido a la fuerte sequía que afronta por el fenómeno de El Niño.
Este viernes Jorge Maldonado, alcalde de Portovelo, fue tiroteado. El miércoles, José Sánchez, jefe municipal de Camilo Ponce Enríquez, murió acribillado. Ambas localidades mineras están en el sur del país.
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Los crímenes ocurren en medio de una debacle energética debido a una grave sequía desde marzo, que vació los embalses hasta niveles alarmantes y tiene a la nación con apagones de hasta 13 horas.
El presidente, Daniel Noboa, ordenó este viernes el estado de excepción para evitar “ataques terroristas” a infraestructura para el suministro de electricidad, con un decreto que no restringe derechos, según el gobierno.
La medida abarca a todo el territorio nacional y se instala por “grave conmoción interna y calamidad pública” para “garantizar la continuidad del servicio” de energía, indica el documento.
Noboa había denunciado días atrás “sabotajes” que provocaron cortes de luz, aunque sin precisar quiénes son los responsables.
La medida se da a las puertas de un referendo y una consulta popular con los que el mandatario, de 36 años, pretende agudizar su guerra contra el crimen organizado.
Entre las principales propuestas del Ejecutivo está permitir la extradición de ecuatorianos relacionados con el crimen organizado, elevar las penas para el narcotráfico y terrorismo y permitir que la fuerza pública use armas incautadas en operativos.
Según el Gobierno, el racionamiento de energía será menos severo el sábado y se normalizará el domingo.
Violencia política
Desde 2023, al menos una docena de políticos han sido asesinados en Ecuador. El caso más sonado fue el del candidato presidencial Fernando Villavicencio, baleado en agosto por sicarios colombianos al salir de un evento de campaña en Quito de cara a las elecciones anticipadas de ese mismo año.
La policía señaló que Maldonado fue asesinado “mientras se encontraba realizando actividades personales” en un barrio de Portovelo, localidad ubicada en la provincia costera de El Oro (suroeste y fronteriza con Perú).
En imágenes difundidas en chats de prensa, se observa al funcionario tendido en una acera sobre un charco de sangre.
Fiscales, periodistas y policías también figuran entre las víctimas fatales de organizaciones criminales con vínculos con carteles de México y Colombia, así como con la mafia albanesa.
En marzo, Brigitte García, alcaldesa de la costera San Vicente (oeste) y la más joven (con 27 años) autoridad municipal elegida en los comicios de 2023, fue asesinada.
A la violencia política y la crisis energética, se suma un lío diplomático. El gobierno lidia con la ruptura de relaciones con México, luego de que ese país lo demandara ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por asaltar su embajada en Quito.
“Grave crisis de seguridad”
Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú -los mayores productores mundiales de cocaína-, dejó hace años de ser una isla de paz y se convirtió en un punto estratégico para las operaciones de bandas ligadas al narcotráfico, que imponen un régimen de terror. El año pasado, la tasa de homicidios alcanzó el récord de 43 por cada 100.000 habitantes.
Ante la embestida del narco, que en enero dejó una veintena de muertos, Noboa declaró ese mes a la nación en conflicto armado interno y movilizó a las Fuerzas Armadas con la orden de neutralizar a unas 20 bandas, tildadas de “terroristas” y “beligerantes”.
“La ola de violencia que ha cobrado la vida de dos alcaldes ecuatorianos en menos de una semana es una señal de alarma que no podemos ignorar”, señaló la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) en un comunicado.
*Con información de AFP