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Lanzan pintura a la novia en plena boda y acusan a su suegra del ‘ataque’
Al principio, los invitados pensaron que la pintura roja podría ser sangre.
La historia de una boda soñada se convirtió en una pesadilla, esto después de que la suegra de la novia intentara sabotear uno de los días más importantes de la pareja.
El hombre nació en una familia adinerada de Sonora, en México mientras que su novia era una mujer de estrato medio que no era muy bienvenida por la familia del novio, de hecho, sus parientes habían soñado con que el hombre se casara con una mujer con amplios recursos financieros.
Ya que la mujer no era adinerada, pero estaba perdidamente enamorada del novio, su familia comenzó a dudar de su romance y pensó que la novia tenía un interés particular en la fortuna del hombre y su familia.
Los TERRORISTAS son la sra. Maupe Salazar de Gutierrez , sus hijos María y Pedro Gutierrez, la familia son de los dueños de la funeraria La Misión en Ciudad Obregón, quienes contrataron cholos para manchar el vestido de la novia. Se negaron a ir a la boda. Y SE PONE PONE PEOR
— La Verdad Siempre Sale a la Luz (@fulanodeobregon) February 20, 2024
Según un testigo de los hechos, que conoce la historia, compartió los detalles en un hilo en la red social X asegurando que fue la familia del novio quien comenzó a hacer todo lo posible para poner fin a su relación.
La mujer, llamada Alexandra, fue rechazada por la familia de su novio desde el principio de la relación. Según una publicación de Reddit, la mujer era nada menos que un ‘amor’. “Lo que he oído es que ella es una persona encantadora y que no lastimaría a nadie”, decía la publicación.
Según la historia narrada por el testigo, los suegros de la mujer lanzaron una campaña a muerte para acosar y amenazar e incluso sobornar a Alexandra con tal de que dejara a su novio lo más pronto posible.
Decidida a demostrar que no era más que una “cazafortunas”, ignoró las constantes quejas del lado de la familia de su pareja. Pero las cosas dieron un giro inesperado cuando anunciaron su compromiso.
Según cuenta la publicación en la red social X, Maupe Salazar de Gutiérrez, la madre del novio y su familia, dueños de la funeraria La Misión en Ciudad Obregón se propusieron a hacerle la vida imposible, incluyendo en sus acciones un falso ataque cardiaco de Maupe culpando a la pareja de su hijo por si mala salud.
Las nupcias estaban programadas para el 18 de febrero, pero cuando finalmente llegó el gran día, la familia del novio se negó a asistir. Pero el hecho de que no aparecieran no significaba que no iban a montar una escena.
De pie frente a la iglesia, Alexandra tomó las manos de su padre y se preparó para caminar por el pasillo con su hermoso vestido blanco, en seguida sintió un líquido en su cuerpo en grandes salpicaduras golpeándola en la espalda, se trató de un ataque con pintura el día de su boda.
La multitud gritó horrorizada, la novia rápidamente se giró para ver múltiples salpicaduras de pintura roja goteando por su vestido adornado y sobre los azulejos detrás de ella.
Según la publicación en Reddit, la familia habría contratado a alguien para que le arrojara pintura roja a la novia justo antes de caminar hacia el altar. Tres hombres se encargaron del trabajo: dos arrojaron dos latas de pintura roja a la novia y un tercero grabó el incidente en su teléfono.
“Al principio, los invitados pensaron que la pintura roja podría ser sangre”, decía la publicación. Conmocionada por el horrible ataque e incapaz de caminar hacia el altar con un vestido sucio, la novia regresó a casa y se puso un vestido dorado brillante hasta el suelo.
Luego de darse el “Sí, quiero” y oficializar su matrimonio, la feliz pareja se determinó a continuar con su boda como estaba planeado; Lo siguiente en la agenda fueron las fotos de la boda.
Pero los suegros del novio aún no habían terminado. los padres del novio supuestamente supieron adónde llevarían a la pareja y “enviaron un aviso anónimo a la policía diciendo que podían encontrar drogas allí”, explicando que el novio “podría estar en posesión de ellas”.
No pasó mucho tiempo hasta que la policía se presentó en la boda, registró a los invitados y amenazó con esposar al novio. Afortunadamente, nadie fue arrestado y la policía pronto se fue.