Ecuador
“Las bandas ya se volvieron transnacionales”: Arturo Torres, periodista ecuatoriano, sobre el asesinato de Fernando Villavicencio a manos de delincuentes colombianos
SEMANA conversó con Arturo Torres, periodista ecuatoriano del medio Primicias, Código Vidrio y colaborador del Ny Times y el Washington Post, el cual entregó un contexto a fondo de la ola de violencia que azota Ecuador.
SEMANA: ¿cómo está el ambiente en Ecuador después del asesinato de Fernando Villavicencio?
Arturo Torres: una sensación de luto, estamos saliendo de un shock por lo que ocurrió el día miércoles y en este momento hay mucha preocupación también, un poco de incertidumbre por lo que se puede venir en la siguiente semana. Incluso algunos candidatos no van a salir a hacer campaña y en el caso de la campaña de Fernando Villavicencio también van a decidir qué hacer con un entorno a quien lo reemplazará. Estamos en un ambiente demasiado incierto, por así decirlo, todas las elecciones se han visto golpeadas por este proceso y por este lamentable magnicidio, entonces sí es como que estamos viviendo unos momentos muy difíciles, muy duros, en los cuales los votantes van a llegar a estas próximas elecciones, porque las elecciones no se han suspendido, con esta sensación de miedo, de desconcierto, de mucha desolación, porque Fernando Villavicencio representaba para muchos votantes que confiaban en él, una opción de transformar muchas cosas que precisamente él combatía, todos esos elementos vuelven muy complejo el panorama.
SEMANA: ¿por qué termina siendo Ecuador un país sumido en la violencia después de que era catalogado como una nación pacífica?
A.T.: las circunstancias geográficas de nosotros, estar en medio de dos países que son productores de cocaína, nos pone en una condición de mucha vulnerabilidad, porque esto se agravó hoy en el contexto del aumento de narcotráfico, de la demanda mundial global de cocaína, evidentemente eso ha disparado la producción de coca, no solamente en Colombia, sino en Perú, vemos que crecientemente están aumentando, igual en Bolivia. En el caso ecuatoriano, esto se vio agravado por el ingreso de carteles de los Balcanes, porque Europa se volvió el principal destino de la de la cocaína ecuatoriana.
Antes, hasta el 2020, el principal destino de la cocaína que salía por Ecuador desde Manabí por el Pacífico, por el corredor del Pacífico, era México, Centroamérica y Estados Unidos, pero desde el 2020 esa variable, cambió, y mayor parte, más o menos un 80% o 70% de la cocaína sale por el puerto de Guayaquil hacia Europa, controlada por estas bandas, por los carteles de los Balcanes, las mafias italianas. Entonces toda esta conjunción de varios carteles contratando los servicios de bandas causó la atomización de las bandas desde el año 2020, precisamente el año de la pandemia es un año de quiebre por todas las circunstancias que significó el encierro, estuvo represada la cocaína, pero después hubo un despegue de toda la demanda y salieron cantidades de droga que estaban represadas, y eso significó que entren en escena muchas bandas que se atomizaron de bandas más grandes que existían en Ecuador, pero que no tenían ese poder de acción y esa dinámica.
Y eso luego genera un conflicto por los territorios, porque las bandas empiezan a recibir pagos en cocaína y se empieza también a disparar el microtráfico sobre todo en Guayas, en Manabí, también en Pichincha, en diferentes provincias, y el microtráfico es el que genera la violencia. O sea, la disputa por los territorios en el país y el enfrentamiento de estas bandas por controlar ciertas zonas y territorios es el principal motor de la violencia y del enfrentamiento, porque más o menos del 95% de los domicilios tienen que ver con enfrentamientos colaterales.
SEMANA: dentro de los capturados por el homicidio Fernando Villavicencio hay seis ciudadanos colombianos, ¿cómo es la relación de los colombianos con esos grupos criminales y del narcotráfico en Ecuador?
A.T.: es una pregunta interesante, porque lo que estamos viendo es que las bandas ya se volvieron también transnacionales, no solamente los carteles son internacionales, sino que las bandas también están empezando a trazar alianzas y tienen como otras células que actúan en diferentes países. Por ejemplo, en el caso de Los Tiguerones de ellos también están operando ahora en Perú en una banda de esmeraldas que creció y que trabaja para el Jalisco Nueva Generación y ahora está generando muchísimos problemas en Lima por el tema del microtráfico.
En Colombia tenemos datos nosotros de que las Águilas que es una banda disidente, por así decirlo, de Los Choneros. También por eso fue asesinado Junior, que era el cabecilla esta banda en Colombia, más o menos hace dos meses. Hablamos de la transnacionalización también de las bandas que trazan alianzas a nivel regional y ese es uno de los principales problemas de los países, que están desbordados por todo este aparataje mucho más coordinado entre bandas que pueden moverse de un país a otro y hacen este tipo de pactos de acuerdos que les permiten tener dinámicas que desbordan las capacidades de los estados, que se quedan rezagados por estas dinámicas que tienen detrás muchísimos recursos, muchísima tecnología y muchísimos actores criminales.
SEMANA: ¿cómo funcionan criminalmente los Lobos y Los Choneros, que dicen que son dos grupos criminales con fuerte influencia en el país?
A.T.: los Lobos son una banda emergente que ahora mismo es la banda más poderosa del país. Ha ido crecido aceleradamente estos dos últimos años, porque ellos incursionaron de lleno en las actividades de minería ilegal, están muy metidos y tienen los recursos y eso les ha permitido crecer y dar un salto en el sentido de tener más armas, reclutar más gente y también ellos tienen el control de la mayoría de presidios, han ido desplazando a la banda de Los Choneros que era la banda hegemónica hasta más o menos del año 2021, porque el 2022 ya se dio esta transición a una banda hegemónica que son Los Lobos que también tienen acuerdos con otras bandas, que hay un tridente con Los Tiguerones y Los Chanequillas, pero que es encabezada por Los Lobos.
Entonces ellos, dentro de esta dinámica emergente, en la cual Jalisco Nueva Generación desde el año 2015 al 2016 empezó también a disputar territorios de la cocaína a Sinaloa, aprovechando la crisis por la detención del Chapo, en el 2014. Los Lobos también han tenido una dinámica sostenida de crecimiento y en función de todas estas dinámicas atadas a delitos conexos y en actividades que nos afectan a todos los países de la región, que es la minería ilegal.
Por eso es que estamos enfrentando problemas comunes con la criminalidad que va creciendo aceleradamente y nuevamente se conectan estos fenómenos que empoderan a estas bandas que ya tienen tantos recursos, tanto poder de penetración, de contaminación de los estados, de los gobiernos, de reclutar policías, de reclutar agentes estatales, que este ya es un modus operandi, tienen el guion para aplicarlo y lo van aplicando en varios países, esa es la dinámica que más peligrosa de estas bandas es como el Tren de Aragua, que también empezó con esa lógica y ahora estas bandas también están caminando hacia allá.