Las dos primeras damas: estas son las dos esposas del presidente de Senegal que llegó al poder orgulloso de su poligamía

El cierre de la campaña en Senegal dejó a todos boquiabiertos cuando el ganador y nuevo presidente, Bassirou Diomaye Faye, ascendió al escenario con sus dos esposas, lo que desató una tormenta de comentarios y un intenso debate en las redes sociales. Aunque Senegal figura entre los 58 países que legalizan la poligamia, jamás había tenido un mandatario que practicara este tipo de unión.

La poligamia es un tema controversial que despierta cientos de opiniones alrededor del mundo, y la presencia de Faye con sus dos esposas, ovacionadas por una multitud, ha avivado los motivos del debate. Entre los muchos comentarios que surgieron, destaca el de la cantante Mia Guisse, quien proclamó con orgullo: “¡Ser una segunda esposa se me da mejor que ser la primera!”, en un video que rápidamente se viralizó.

Por otro lado, la socióloga Fatou Sow Sarr argumentó en la red X que “la poligamia, la monogamia o la poliandria son modelos patrimoniales determinados por la historia de cada pueblo”.La primera esposa del presidente electo, Marie Khone, comparte el mismo origen que Faye y llevan 15 años casados, con cuatro hijos. Por otro lado, Absa Fall, con quien Faye celebró su segunda boda hace un año, ha sido objeto de debate debido a sus presuntos lazos con celebridades del entretenimiento.

Mientras que la discreta primera dama Marie Khone Faye prefiere mantenerse en segundo plano, Absa, residente en Dakar y con pasado en Francia, tiene una presencia más activa en las redes sociales, especialmente en Snapchat.

Esta creciente visibilidad de la segunda dama y su aparente conexión con el mundo del entretenimiento plantea interrogantes legítimos sobre el papel y las responsabilidades que corresponden a este cargo dentro de la primera república, lo que ha llevado a un llamado cada vez mayor a un ajuste en su comportamiento, subrayando la importancia de la discreción y la reserva para salvaguardar la imagen presidencial y la integridad del Estado.

Estos comentarios han sido tachados de machistas y también han surgido otros sobre las posibles consecuencias emocionales que enfrentan las mujeres senegalesas en matrimonios polígamos, con muchas de ellas considerando hipócrita esta práctica. Incluso, el Comité de Derechos Humanos de la ONU declaró que constituye discriminación contra las mujeres y debe ser abolida.

Este tema es de gran importancia en el país, lo que se refleja en la abundancia de series de televisión y películas que lo abordan, lo que asegura que la toma de posesión de Bassirou Diomaye Faye solo intensificará el debate. A pesar de los desafíos persistentes derivados de los matrimonios poligínicos y las leyes islámicas sobre la propiedad, se observa un avance significativo en los derechos legales de las mujeres en Senegal.

La implementación de nuevas leyes orientadas hacia la emancipación femenina ha allanado el camino para una mayor participación política, acceso a roles de liderazgo y una presencia más marcada en los ámbitos cultural, económico y social. El panorama actual muestra la diversidad de roles desempeñados por las mujeres senegalesas, desde agricultoras y empresarias hasta profesionales médicas. Además, en 2016, aproximadamente un tercio de los ministerios del país estaban dirigidos por mujeres, mientras que el 47 por ciento de los escaños en el Parlamento estaban ocupados por representantes femeninas.

Estos datos reflejan un progreso significativo hacia la igualdad de género y la participación activa de las mujeres en la esfera pública de Senegal. Por ahora, en respuesta a sus detractores, Faye reafirmó con orgullo su estado marital: “Tengo hijos preciosos porque tengo esposas formidables. Son verdaderamente hermosas. Le doy gracias a Dios porque siempre están a mi lado”, durante la campaña.