Las fuertes declaraciones del canciller de Maduro contra Colombia

Los recientes enfrentamientos entre tropas venezolanas y miembros de las disidencias de las Farc en la zona de frontera generaron duras reacciones del gobierno vecino que volvió a acusar a Colombia de la situación.

El canciller del régimen de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, acusó al Estado colombiano de haber desamparado sus límites con Venezuela e, incluso, lo tildó de ser un ”narcoestado”.

“Colombia es un narcoestado y nadie lo puede negar, en Colombia hay carteles, hay clanes, hay estructuras de crimen organizado”, aseveró Arreaza durante una reunión con periodistas en la que señaló que “es el único país copado por el narcotráfico en el mundo”.

El funcionario señaló que “insistimos y el común denominador es la industria del narcotráfico, la industria de la droga que ha permeado por completo las estructuras de la sociedad colombiana (...) el único narcoestado comprobado con pruebas irrefutables en este mundo es el Estado colombiano”.

Sobre el supuesto abandono del Gobierno a la zona de frontera con Venezuela, Arreaza aseguró que “Colombia es un estado fallido desde todo punto de vista. El desamparo de la frontera es casi absoluto, al punto que nosotros no sabemos oficialmente con quién limitamos. A pesar de que ahí hay una República y unas instituciones, el control efectivo del territorio con el cual limita Venezuela, a veces es de un grupo paramilitar, guerrillero, criminal, entre otros, es decir, el Estado no tiene efectividad sobre ese territorio, por ende no brinda protección ni beneficios a sus ciudadanos”.

“Le entregaron toda su frontera a los grupos armados irregulares y los pocos elementos de seguridad están subordinados a esas organizaciones criminales”, dijo Arreaza, al asegurar que la Fuerza Armada Bolivariana hizo más por controlar la situación fronteriza con las disidencias de las Farc que las Fuerzas Armadas de Colombia.

Por otro lado, el funcionario agregó: “El narcotráfico permeó dentro de la sociedad y el Gobierno de Colombia, lo cual está ocurriendo desde los años ochenta”, e insistió en que ”cada día (el narcotráfico) penetra más en la fibra de la institucionalidad, en la sociedad y en la economía colombiana”.

Afirmó que a Colombia entran 10 mil millones de dólares anualmente provenientes de blanqueo de capitales y 3 mil millones de dólares en producción de cocaína.

Así mismo, anunció acciones diplomáticas para resolver el problema como solicitarle a México que sea mediador entre Colombia y Venezuela para abrir canales de diálogo con el fin de coordinar esfuerzos contra grupos irregulares. En ese sentido, le envió una misiva a su homólogo en México, Marcelo Ebrard.

“Estamos empeñados en darle a lo largo y ancho de esta frontera la paz a nuestros pueblos. Como dijo el Libertador Simón Bolívar, la paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza y lo más precioso de esta vida”, dijo.

Adicionalmente aseguró que envió una carta al Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, “para establecer un canal directo con Colombia sobre el tema fronterizo”.

“Queremos garantizar la paz y la seguridad en esta región, que se termine el conflicto en Colombia, que haya paz en Colombia pero que no trasladen su conflicto a Venezuela. Debemos preservar la paz regional”, advirtió tras indicar que solicitó asesoría de la entidad no gubernamental para desactivar minas antipersonal dejadas por las disidencias de las Farc.

Recientemente, en un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el gobierno de ese país señaló que existen nexos entre la entonces activa guerrilla de las Farc y el régimen venezolano.

De hecho, Luciano Marín Arango alias ‘Iván Márquez’ y Seuxis Paucias Hernández Solarte alias ‘Jesús Santrich’ comparten, con cabezas visibles del régimen venezolano, una imputación de cargos emitida por la corte del Distrito Sur de Nueva York.

En la acusación, junto a los integrantes de las ahora disidencias de las Farc, se señala a Diosdado Cabello, número dos del régimen, a los militares retirados Hugo Armando Carvajal y Clíver Alcalá, y a Nicolás Maduro.

Las autoridades estadounidenses señalaron que las partes estarían implicadas en los delitos de conspiración para narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, y posesión de ametralladoras y aparatos destructivos.

Según las evidencias presentadas, el ‘cartel de los Soles’, grupo criminal dedicado al narcotráfico presuntamente dirigido por militares del régimen, trabajó de la mano con las Farc desde 1999.

El documento indica que el primero, en cabeza de altos mandos del gobierno venezolano, proporcionó armas militares a los miembros de las Farc, y coordinó relaciones internacionales con Honduras y otros países para facilitar el tráfico a gran escala.