Las gotas milagrosas contra la covid-19: ¿un nuevo engaño de Maduro?

Para nadie es un secreto que Venezuela atraviesa la más profunda crisis económica y social en las últimas décadas. Millones de venezolanos salen de su país en busca de mejores oportunidades, la industria petrolera está en ruinas y la desindustrialización no tiene freno. Pese a esa situación, Venezuela tendría un próspero sector en la investigación científica, o eso es lo que quiere hacer pensar Nicolás Maduro con el anuncio sobre un remedio milagroso contra el coronavirus.

Hace un par de días, en unas de sus tantas alocuciones, Maduro dijo que los científicos de la República Bolivariana habían encontrado un medicamento efectivo contra el coronavirus. Maduro las llama “gotitas milagrosas”, en alusión a José Gregorio Hernández, un famoso médico venezolano fallecido en 1919 que, según las creencias populares, hace cirugías desde el más allá y forma parte del santoral católico. En junio de 2019, el papa Francisco autorizó su beatificación tras comprobarse que una niña de 11 años, con una grave lesión neurológica por arma de fuego, había sido curada por él, en 2017. Su beatificación será llevada a cabo este mismo año.

De acuerdo con el mandatario del régimen, el Carvativir, nombre comercial del medicamento, es tan eficaz que con solo tomar 10 gotas cada 4 horas desaparece en un 100 % el virus. Según Maduro, este hallazgo lo compartirá con la OMS para que “conozca y certifique este poderoso antiviral”. Además, autorizó su producción masiva para que todo el sistema público de salud cuente con cantidades suficientes.

Las gotitas pasaron por un “estudio de nueve meses”. “Hubo experimentación clínica en enfermos muy graves, gente que estaba intubada y los recuperamos, a enfermos no intubados también los recuperamos. Diez gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace; es un poderoso antiviral, muy poderoso, que neutraliza el coronavirus”, agregó.

Sin embargo, la comunidad médica mundial asegura que se trata solo de un antiséptico y bactericida que se encuentra comúnmente en el enjuague bucal y en la crema dental. Además, a la fecha las “gotitas” no cuentan con evidencias de estudios o ensayos clínicos que certifiquen su eficacia. No hay ninguna publicación en revistas científicas al respecto.

Pese a la publicidad dada al medicamento por parte del régimen, su composición es un secreto de Estado. El mandatario venezolano no ha querido revelar la identidad de sus desarrolladores y se limita a decir que se trata de una mente brillante a la que hay que proteger con su anonimato.

Esta no es la primera vez que Nicolás Maduro sale a los medios de comunicación para confirmar que tiene la cura contra la covid-19. Días después de que la OMS declarara la pandemia, el mandatario aseguró que el medicamento Interferón era la respuesta. Luego, al analizar resultados de los ensayos clínicos, la Organización Mundial de la Salud confirmó que el medicamento tenía “poco o ningún efecto” en prevenir muertes o reducir el tiempo de hospitalización en pacientes con el virus.

En el mundo no es nuevo el descubrimiento de supuestos tratamientos mágicos que eliminan la covid-19. En Barranquilla y Villavicencio, guardianes del Inpec aseguran que una bebida mágica había ayudado a los reclusos contagiados a recuperarse más rápido del virus. El brebaje era nada más y nada menos que una infusión caliente de moringa, panela, limón y jengibre. La moringa es un árbol que ofrece valiosos recursos nutricionales y energéticos, y destaca por sus propiedades medicinales.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) esta especie de árbol cuenta con propiedades antibióticas, antibacterianas y antigripales. No obstante, su consumo en exceso puede generar pérdida de sueño, exceso de glóbulos rojos y acidez. Las evidencias científicas apuntan a que las hojas de este árbol ayudan a subir las defensas del sistema inmunológico, pero no cura enfermedades como la covid-19.

Otros de los remedios caseros incluyen ajo, jengibre, miel y hojas de artemisa. Estos han tenido también un efecto positivo en el tratamiento de resfriados comunes y en el refuerzo de las defensas del cuerpo, pero todos carecen, al igual que las ‘gotitas’ milagrosas, de evidencias clínicas contra el coronavirus.

No hay que descartar que la medicina natural o ancestral pueda tener efectos positivos en la lucha contra el coronavirus, pero se necesitan estudios científicos que validen esas propiedades. Por lo pronto, el anuncio de Maduro parece más un cuento chino.