MUNDO

“Las guerras olvidadas son un pecado”: papa Francisco pide al mundo mirar a los países menos populares

Según el santo padre, a pesar de que hay un guerra muy cerca de Europa, existen otras zonas en conflicto desde hace años.

13 de octubre de 2022
El papa Francisco condenó este miércoles los más recientes bombardeos de Rusia en territorio de Ucrania que ha dejado varios muertos y heridos, en lo que ha sido una nueva arremetida de tropas de ese país tras la invasión que se inició en febrero pasado. (Photo by Andreas SOLARO / AFP)
El papa Francisco condenó este miércoles los más recientes bombardeos de Rusia en territorio de Ucrania que ha dejado varios muertos y heridos, en lo que ha sido una nueva arremetida de tropas de ese país tras la invasión que se inició en febrero pasado. (Photo by Andreas SOLARO / AFP) | Foto: AFP

El papa Francisco recordó que hay muchas zonas en conflicto en el mundo como Yemen, Birmania o Siria, que “no entran” en el imaginario colectivo “porque no son parte de la Europa cultivada” y manifestó que “las guerras olvidadas son un pecado”.

“Hoy todos estamos preocupados, y es bueno que lo estemos, con una guerra aquí a las puertas de Europa, pero desde hace años hay guerras en Siria, pensemos en Yemen, en Birmania, en África. Estos países no entran porque no son parte de Europa cultivada”, aseguró el sumo pontífice.

Este mensaje fue enviado por el santo pPadre al recibir en el Vaticano esta mañana a los redactores y colaboradores de la revista Mondo e Missione (Mundo y Misión) del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (P.I.M.E.) en el 150 aniversario de su fundación.

De este modo, subrayó que el rasgo más característico de la revista es contar las historias “de lugares o situaciones de las que pocos hablan”, que definió como “las periferias geográficas y existenciales en un mundo donde la comunicación ha acortado aparentemente las distancias, aunque siguen quedando relegados a los márgenes”.

Idlib, Siria,
El Papa Francisco recordó que hay muchas zonas en conflicto en el mundo como Yemen, Birmania o Siria, que “no entran” en el imaginario colectivo “porque no son parte de la Europa cultivada” (Cascos Blancos de Defensa Civil Siria vía AP). | Foto: AP

El papa condenó además que las barreras ideológicas se han multiplicado y explicó que el reto sigue siendo ir allí para dar a conocer “la belleza y la riqueza de las diferencias”, pero también las numerosas “distorsiones e injusticias de las sociedades” que están marcadas por graves desigualdades.

Francisco reconoció el trabajo de los misioneros “que trabajan silenciosa y tenazmente desde abajo para construir un mundo diferente, trazando caminos de solidaridad y reconciliación en contextos marcados por la crisis o violencia”. Así, reconoció que las cartas y las crónicas de los misioneros “han retratado con precisión los contextos y la vida de las poblaciones con las que entraron en contacto”.

Cuidado con los celulares

Durante la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco compartió una reflexión sobre cómo el uso desmedido de aparatos tecnológicos ha tenido una influencia negativa en el desarrollo de las personas, sobre todo, de las más jóvenes.

La época en la que vivimos parece favorecer la máxima libertad de elección, pero, al mismo tiempo, atrofia el deseo, mayormente reducido a las ganas del momento”, expresó el sumo pontífice.

El papa Francisco
También expuso que la humanidad está “bombardeada” por miles de propuestas, proyectos y posibilidades, lo que representa un riesgo de distracción. | Foto: AP

En ese sentido, también expuso que la humanidad está “bombardeada” por miles de propuestas, proyectos y posibilidades, lo que representa un riesgo de distracción que no permite valorar con calma lo que realmente se quiere.

“Pensemos en los jóvenes, por ejemplo: con el teléfono en la mano, buscan, miran videos… ¿Pero te detienes a pensar? Si no eres extrovertido hacia los demás, el deseo no puede crecer así. Vives el momento; saciado del momento, pero no crece el deseo”, explicó el papa Francisco.

“No dejan crecer el deseo de ir adelante. Cuando se quejan en familia, las parejas, los unos de los otros, los hijos de los padres, o los curas de su obispo, o los obispos de muchas otras cosas (...). Es casi pecado porque no deja crecer el deseo”, anotó.

*Con información de Europa Press.

Noticias relacionadas