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En fotos: las sensacionales caras del príncipe Louis en el jubileo de la reina Isabel II estallan las redes sociales
El niño se robó el corazón de todos los que siguieron las celebraciones por los 70 años en el trono de la monarca. Alegría, rabia, desesperación. Fue el ‘rockstar’ del día.
En las ceremonias reales, siempre alguien suele robarle el show a la reina. Se esperaba que en este jubileo fuera Meghan Markle, quien regresaba a Londres, más de un año después de haberle sacado los trapos al sol a la realeza en su programa con Oprah Winfrey. Sin embargo, no fue ella quien se ganó todas las miradas.
Fue el pequeño Louis, el hijo de cuatro años de William y Kate. Como reseñó una crónica de Vogue sobre el momento, “el príncipe Louis saludó. Se rió. Charló con su bisabuela. En un momento parecía muy cansado hasta que, de repente, se animó. Y, mientras la multitud se hacía más ruidosa y los aviones de la RAF pasaban, él se tapaba los oídos por el ruido, mientras su madre, Kate Middleton, le consolaba”.
El Daily Mail lo califica como “la verdadera estrella del show”. Para los ingleses, acostumbrados a la perfección de la familia de William y Kate, el niño fue una sensación. Al lado de sus hermanos, Charlotte y George, quienes estaban perfectamente bien puestos, sus caras fueron lo más fascinante del evento real. El pequeño, además, nunca dejó de distraer a su abuela al comentarle con emoción todo lo que iba pasando. Louis también saludó eufóricamente a los aviones que celebraban la vida de la reina, pero cuando perdía el interés hacía terribles caras de tedio.
Prince Louis steals the show! Mischievous young royal takes centre stage as he chats constantly to the Queen https://t.co/CKY8g1musd pic.twitter.com/s4c5Qhov9O
— Daily Mail Online (@MailOnline) June 2, 2022
Como era de esperarse, las redes estallaron de júbilo. Miles de mensajes sobre las caras del niño comenzaron a aparecer. Y el internet no para, en memes y elogios.
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I loved every second of the flypast!! It was so beautiful and iconic, fit for a historical time! And omg the Cambridge kids are just the cutest 🥺🥺 Prince Louis is so funny and it was lovely to see him talking to the Queen! Amazing Trooping the Colour as always 😍😍😍😍 pic.twitter.com/zk4IuUeJxs
— The Cambridges (@loveforcambridg) June 2, 2022
Louis Arthur Charles es el último bebé de los duques de Cambridge. Su nombre, que fue dado a conocer tres días después de que llegara al mundo, podría hacer referencia a Luis, conde de Mountbatten. Fue el tío del esposo de la reina Isabel, y alcanzó a ser el último virrey de India.
Prince Louis stealing the show. #PlatinumJubilee pic.twitter.com/aulGp9vUoa
— Elliot Gonzalez (@elliot_gonzalez) June 2, 2022
“El duque y la duquesa de Cambridge están muy contentos de compartir esta fotografía de Prince Louis. La duquesa tomó esta fotografía el 26 de abril. Prince Louis nació el 23 de abril en Lindo Wing of St. Mary’s Hospital en Londres”, fue el mensaje con el que lo presentaron al mundo.
El bebé Louis es el quinto en el orden de sucesión al trono británico, luego de su abuelo Carlos, su padre Wiliam y sus dos hermanos mayores.
El jubileo de su bisabuela
El jueves, vestida con abrigo y sombrero azul, la reina apareció en el balcón del palacio de Buckingham sonriente y de pie junto a su primo, el duque de Kent, coronel de la guardia escocesa, mientras 1.500 soldados, con bandas musicales y cientos de caballos, marcharon en el tradicional Desfile del Estandarte.
Pese al anuncio de su ausencia en la misa, Isabel también participó el jueves por la noche en la iluminación a distancia de una inmensa escultura, delante de Buckingham, que representa un árbol de 21 metros de alto.
Al mismo tiempo, más de 3.000 señales luminosas se encendieron en todo Reino Unido, incluido el palacio de Buckingham y el castillo de Windsor, a 40 km de Londres, donde vive la monarca.
El Desfile del Estandarte, organizado anualmente desde hace 250 años para conmemorar el cumpleaños oficial del monarca británico -pero cancelado en 2020 y 2021 por la pandemia- coincidió este año con el inicio de los cuatro días de festejos por las siete décadas en el trono de Isabel II, coronada con solo 25 años.
Cientos de miles de personas se agolparon en los alrededores de Buckingham, acordonados con barreras metálicas y vigilados por policías con sus característicos cascos abombados. Las banderas británicas eran omnipresentes, ofrecidas por vendedores ambulantes o estampadas en banderines, globos, chaquetas o gorras que llevaba la multitud, en contraste con los trajes de chaqué y chistera que lucieron los invitados a la ceremonia oficial.
“A esta reina o la odian o la quieren pero al final es un símbolo que une a la sociedad”, dijo a la AFP la mexicana Ana Ruiz, licenciada en medicina de 27 años y quien vive en Londres. Los 70 años de reinado también merecieron felicitaciones internacionales. El papa Francisco envió un mensaje deseándole a la reina, a su familia y a su pueblo “unidad, prosperidad y paz”.
Hasta hace poco, Isabel II saludaba a las tropas montada a caballo. Pero este año, por sus problemas de movilidad, fue remplazada por su heredero, el príncipe Carlos, que a sus 73 años va asumiendo funciones en una progresiva transición que suscita dudas por su menor popularidad en un momento en que la monarquía es criticada, principalmente en las excolonias, por el pasado esclavista del Imperio británico.
En la céntrica explanada de la Horse Guards Parade, cerca de Downing Street, Carlos inspeccionó las tropas en nombre de la reina, acompañado por su hijo Guillermo, de 39 años, y su hermana Ana, de 71. Iban vestidos con uniforme de gala y los dos hombres lucían el tradicional gorro alto de pelo de oso negro de la guardia real.
Otros miembros de la familia real, incluidas las esposas de Carlos y Harry, Camila y Kate, de 74 y 40 años, respectivamente, llegaron en carruajes para presenciar el pomposo desfile, que recorrió The Mall hasta llegar al palacio de Buckingham. El acto terminó con unos 70 aviones de las fuerzas aéreas, incluida la patrulla acrobática Red Arrows, sobrevolando el palacio y una segunda aparición de la reina para saludar a la multitud. Estuvo flanqueada por los principales miembros de la familia real, incluidos los tres hijos pequeños de Guillermo y Catalina, el menor de los cuales, Luis de cuatro años, hizo las delicias del público con sus muecas.
Salvas de cañón resonaron en Londres y todo Reino Unido. Pero nada tuvo más eco que las simpáticas caras de su pequeño bisnieto.
*Con información de AFP.