LÍBANO
¡Hay presidente!
Si el periodo sin gobierno de España pareció largo, el de Líbano fue una eternidad.
Dos años y medio pasó este país de Oriente Medio sin jefe de Estado porque el Parlamento no pudo llegar a un acuerdo hasta este lunes, cuando finalmente eligieron al general cristiano Michel Aoun, duro protagonista de la guerra civil de ese país. El nuevo presidente es una figura polémica porque en 2006 cambió de bando y aceptó un pacto con Hizbulá, el partido político armado apoyado por Irán y Siria. Por eso muchos ven en Aoun una ficha de Teherán. Sin embargo, el sistema político libanés previene la influencia excesiva de una potencia regional, pues dicta que el presidente debe ser cristiano, el primer ministro musulmán sunita y el vocero del Parlamento chiita. El Líbano tiene esas paradojas: su complejo sistema político bloqueó el gobierno por dos años, pero su repartición de poderes mantiene el balance entre los diversos sectores.