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Líder supremo de Irán acusa a Estados Unidos e Israel de fomentar “disturbios” en el país
Tras la muerte de Mahsa Amini, el ayatolá Alí Jamenei aseguró que no es normal que personas, sin pruebas ni investigación, “hayan hecho peligrosas las calles y hayan quemado el Corán”.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, acusó este lunes a Estados Unidos e Israel de fomentar los disturbios que estallaron en el país desde el pasado 16 de septiembre, tras la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, cuando estaba detenida por la policía de la moral.
“Digo claramente que estos disturbios y la inseguridad han sido urdidos por Estados Unidos y el falso régimen sionista de ocupación, así como por sus agentes a sueldo, con la ayuda de algunos iraníes traidores en el extranjero”, dijo en su primer comentario público sobre los disturbios provocados por la muerte de Amini.
Además, el líder supremo aseguró que “la muerte de la joven nos rompió el corazón, pero lo que no es normal es que algunas personas, sin pruebas ni investigación, hayan hecho peligrosas las calles, hayan quemado el Corán, hayan quitado los hijabs a las mujeres con velo y hayan incendiado mezquitas y coches”.
Las protestas en Irán entraron en su tercera semana desde que la kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años de edad, fue declarada muerta el 16 de septiembre, días después de ser detenida por la policía de la moral, presuntamente, por no llevar correctamente el velo, tal y como exige el estricto código de vestimenta de las mujeres en la República Islámica.
Hasta el momento, esta ola de protestas, las más importantes en este país desde 2019, ha dejado al menos 92 muertos, indicó este domingo la ONG Iran Human Rights (IHR). Desde entonces, se han producido manifestaciones de solidaridad con las mujeres iraníes -algunas de ellas quemando sus velos en señal de protesta- en todo el mundo.
IHR también contabilizó 41 personas muertas en enfrentamientos el viernes en Zahedán, en el sureste de Irán, en una región fronteriza con Afganistán y Pakistán, citando fuentes locales, aunque no está claro hasta qué punto estos incidentes están relacionados con la muerte de Amini.
“La comunidad internacional tiene el deber de investigar y de impedir que otros crímenes sean cometidos por la República Islámica” de Irán, declaró Mahmud Amiry-Moghaddam, director de IHR, con sede en Noruega.
“Aislar el país”
IHR trata de evaluar el número de víctimas pese a los cortes de internet y los bloqueos de aplicaciones como WhatsApp o Instagram y otros servicios en línea en Irán.
Las autoridades iraníes, que rechazan cualquier implicación de la policía en la muerte de Amini, afirman que unas 60 personas, diez de ellas miembros de las fuerzas de seguridad, han fallecido desde el 16 de septiembre. Irán atribuye la responsabilidad de las protestas a fuerzas exteriores que pretenden desestabilizar al país, en especial a su archienemigo, Estados Unidos, y sus aliados.
El presidente Raisi estimó este domingo que la “conspiración de los enemigos” del país había “fracasado”. “Cuando la República Islámica estaba superando los problemas económicos para volverse más activa en la región y en el mundo, los enemigos entraron al juego con la intención de aislar al país, pero fracasaron en esta conspiración”, dijo.
El pasado domingo, la prensa local informó que cinco guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, murieron en los enfrentamientos de Zahedán. Y en la ciudad santa chiita de Qom, al sur de Teherán, un paramilitar “apuñalado” en estos “recientes disturbios” sucumbió a sus heridas, según la agencia oficial Irna.
Zahedán es la capital de la provincia de Sistán y Baluchistán, que ha sido a menudo escenario de enfrentamientos con rebeldes de la minoría baluchí, grupos extremistas musulmanes sunitas y bandas de traficantes de droga.
*Con información de la AFP.