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Líderes del G7 muestran su “preocupación para la estabilidad mundial” por arsenal nuclear chino
Las siete potencias mundiales se reúnen en Japón en la cumbre donde Ucrania, Rusia y China son el eje central
El Gobierno chino acusó a Estados Unidos de “diplomacia coercitiva” poco antes del inicio del G7 en Hiroshima, donde se espera que se traten temas como las tensiones con China en la región o la invasión rusa de Ucrania.
“Estados Unidos está acostumbrado a acusar a otros países de utilizar el estatus de gran potencia, las políticas coercitivas y la coerción económica para obligar a otros países a obedecer y participar en la diplomacia coercitiva, pero, en realidad, Estados Unidos es el instigador”, dice un informe del Ministerio de Exteriores chino.
Este documento señala que Estados Unidos tiene una “muy vergonzosa ‘historia oscura’ en diplomacia coercitiva”. “Los derechos de invención, los derechos de patente y los derechos de propiedad intelectual de la diplomacia coercitiva pertenecen todos a Estados Unidos”, ha agregado.
China ha señalado que la “diplomacia coercitiva” es un “instrumento estándar” en la caja de herramientas de la política exterior estadounidense. “Países de todo el mundo han sufrido, siendo los países en desarrollo los que se han llevado la peor parte, e incluso los aliados y socios de EE. UU. no se han librado”, continúa la misiva.
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En el marco de la cumbre que acoge a las 7 potencias más poderosas del mundo, los líderes de estos países aseguraron que el rápido crecimiento del arsenal nuclear de China es una “preocupación para la estabilidad mundial y regional”, dijeron los miembros del G7 tras las conversaciones sobre desarme nuclear en la ciudad japonesa de Hiroshima.
“La aceleración de la acumulación de arsenal nuclear por parte de China sin transparencia ni diálogo significativo plantea una preocupación para la estabilidad mundial y regional”, dijo el grupo en un comunicado que también condenó la “retórica nuclear irresponsable” de Rusia.
China por su parte celebró el inicio de una “nueva era” en las relaciones de la potencia asiática con los países de Asia Central, al abrir una cumbre inédita con cinco exrepúblicas soviéticas de esa región.
“Estoy convencido de que nuestro compromiso común hará de la cumbre de mañana un gran éxito e inaugurará una nueva era en las relaciones China-Asia Central”, declaró Xi Jinping en presencia de los mandatarios de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Esta es la primera cumbre de este tipo desde que se establecieron relaciones diplomáticas entre China y estos países en 1992, tras el colapso de la Unión Soviética, y tiene lugar justo cuando se está llevando a cabo la cumbre del G7 en Japón.
La reunión, que el gobierno chino calificó de “una importancia trascendental”, se celebra en la ex capital imperial de Xi’an, que fue igualmente el extremo oriental de la antigua Ruta de la Seda por la cual China realizaba desde tiempos antiguos intercambios comerciales con Europa y Medio Oriente.
Los cinco países invitados estuvieron ligados durante siglos al Imperio Ruso y posteriormente a la Unión Soviética y mantienen hasta ahora vínculos económicos, lingüísticos y diplomáticos estrechos con Moscú.
En esa misma línea, los líderes del G7 anunciaron hace pocas horas los preparativos de nuevas sanciones destinadas a “asfixiar la maquinaria de guerra rusa” y cerrar los vacíos legales que han permitido a personas y entidades rusas evadir las sanciones internacionales, entre otros aspectos.
“Vamos a ampliar nuestras acciones para garantizar que las exportaciones de artículos esenciales para Rusia y su guerra de agresión, incluidos los que emplea en el campo de batalla, queden restringidos en todo el mundo”, según el comunicado de apertura del G7 en el inicio de la cumbre de Hiroshima (Japón).
De igual modo, los líderes del G7 se comprometieron a redoblar sus esfuerzos “para garantizar que Rusia paga por la reconstrucción a largo plazo de Ucrania” y aplauden, en este sentido, la creación del llamado Registro de Daños causados por la agresión de Rusia contra Ucrania y todas las iniciativas para confiscar los activos soberanos de Rusia en el extranjero con vistas a que sirvan, algún día, para costear la destrucción causada.
Con información de AFP y Europa Press*