Líderes religiosos se reunieron en la Casa Blanca para orar por la nación

El pasado miércoles 19 de marzo, el despacho oval de la Casa Blanca se convirtió en una sala de oración. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a un grupo de líderes religiosos que dirigieron una oración.

La directora de la Oficina de Fe de la Casa Blanca, la pastora Paula White-Cain, se unió al presidente y a otros líderes como el Dr. Robert Jeffress y el pastor Samuel Rodríguez, una sesión para ofrecer una oración a la nación que dirige Trump. El momento resaltó el compromiso del republicano con mantener la fe en su gobierno, un tema que se convirtió en uno de sus pilares desde su investidura.

Los primeros días de su mandato, Trump firmó una orden ejecutiva para restablecer la Oficina de Fe, que actualmente dirige White-Cain, una evangelista que ha cumplido con su papel de ser asesora evangélica de Trump desde antes de sus dos temporadas como presidente.

Su misión abarca “asistir a entidades religiosas, organizaciones comunitarias y lugares de culto en sus esfuerzos por fortalecer a las familias estadounidenses, promover el trabajo y la autosuficiencia, y proteger la libertad religiosa”.

La pastora ha sido consejera espiritual del republicano desde el año 2002 y fue quien pronunció la invocación en su toma de posesión el pasado 20 de enero. Ha sido reconocida en el país por su teología innovadora y por su liderazgo en el Ministerio Paula White; además, actualmente está casada con la estrella del grupo de música Journey, Jonathan Cain.

White-Cain ha sido amiga de los presidentes durante varios años, por lo que se ha convertido en una aliada de confianza para el nuevo gobierno, que le ha ofrecido un lugar privilegiado para conectar la administración con las comunidades religiosas del país .

La reunión del miércoles respondió a la agenda de Trump para priorizar la libertad religiosa, reuniendo figuras importantes como Jeffress, quien es el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Dallas y un importante partidario evangélico de Trump desde 2016.

Sentado en su escritorio de la oficina, Trump estuvo rodeado de líderes que rezaron por el futuro del país, entre ellos William Wolfe, quien luego del encuentro compartió en sus redes sociales: “Fue un gran honor representar a @BaptistLeaders y conocer hoy a @realDonaldTrump junto con otros líderes cristianos y orar por él en el despacho oval. Ha sido un día increíble; lo mantuve en secreto hasta que sucedió, ¡pero estoy deseando compartir más!“.

Luego de su investidura, el 6 de febrero, Trump organizó el Desayuno Nacional de Oración, en el cual se comprometió a acabar con el sesgo anticristiano en las agencias federales y estableció un grupo de trabajo que dirige la fiscal general, Pam Bondi, para investigar presuntas discriminaciones.