El Salvador expulsó a la mujer colombiana señalada de repartir la plata para que mataran al fiscal paraguayo Marcelo Pecci

Este sábado se conocieron las primeras imágenes del momento en que agentes de las autoridades de El Salvador entregan a sus homólogos colombianos a Margaret Lizeth Chacón, ficha clave en la investigación que cursa en nuestro país por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Cartagena el pasado 10 de mayo de 2022, justamente cuando disfrutaba de su luna de miel en la isla de Barú.

En imágenes conocidas por SEMANA se puede ver el momento en que la señalada de haber financiado el crimen en contra del fiscal paraguayo desciende de una camioneta de la Interpol en un aeropuerto de El Salvador, en compañía de agentes de las autoridades de ese país, para caminar algunos metros hasta abordar un avión de la Policía Nacional de Colombia, medio a través del cual voló esta tarde, deportada, con destino a nuestro país para ser judicializada en el marco de las investigaciones que cursan para esclarecer el asesinato del referido funcionario.

A diferencia de los videos y fotografías que se habían dado a conocer el pasado miércoles 18 de enero de 2023, fecha en la que se confirmó su captura por parte de los agentes de Interpol, en las imágenes conocidas este sábado Chacón no lució casco ni chaleco antibalas (visible).

Por el contrario, la mujer fue mostrada vistiendo jeans, tenis y un saco de color rojo. Por su parte, el cabello de la mujer iba recogido.

La captura de Margareth Chacón, de nacionalidad colombiana, se presentó en días pasados, según reportaron las autoridades salvadoreñas, en cumplimiento de una solicitud de las autoridades de nuestro país a través de una circular azul de Interpol, operación en la que también resultó detenido un individuo a quien la Policía de El Salvador señala de haberle ayudado a esconderse en ese país.

Chacón, según las primeras versiones de las autoridades locales, había ingresado a El Salvador portando documentación falsa, y en ese país había ‘posado’ de ama de casa, buscando no despertar mayores sospechas.

La mujer de 42 años, de origen barranquillero, es señalada de ser una de las fichas clave en la planeación del crimen en contra de Marcelo Pecci, como agente financiadora del delito, y se encontraba evadida de las autoridades, escondiéndose en la ciudad de San Salvador.

A su vez, la mujer es señalada de ser la compañera sentimental del empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, otro de los detenidos en el marco de la investigación por el asesinato del funcionario judicial paraguayo.

En el caso de Pérez Hoyos, este ya aceptó ante las autoridades colombianas su participación en el asesinato del fiscal antimafia, siendo parte del entramado que fraguó el crimen.

Tanto Hoyos como Chacón, según detallan los avances de la investigación, habrían obrado como enlaces entre los autores intelectuales y materiales del crimen.

Además de Hoyos y Chacón, el avance de las investigaciones por el asesinato del fiscal Pecci dejan de momento otros 7 capturados, entre los que se cuenta el grupo de 4 sicarios que participó de la fase final del plan para ‘neutralizar’ al importante funcionario judicial paraguayo.

La participación de Chacón en el crimen contra Pecci

La mujer fue mencionada recientemente en el marco de una audiencia de imputación de cargos que tuvo como objeto a su pareja sentimental, el empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, y a su cuñado Ramón, quienes el pasado fin de semana aceptaron cargos y están a la espera de que se emita la condena en su contra.

De momento, tanto la pareja de Chacón como su hermano se encuentran privados de la libertad, en tanto las autoridades judiciales de Colombia han estimado su peligrosidad, razón por la que no podían estar libres antes de que se conociera su sentencia. Su condena podría estar sometida a una reducción gracias a que estos se acogieron a beneficios por aceptar cargos.

En medio de la audiencia, se dio a conocer que Chacón y otro de los detenidos fueron los encargados de coordinar las acciones logísticas y conseguir que los sicarios se transportaran hasta Barú, alojándose en el mismo hotel en que se hospedaban Pecci y su esposa.

En ese mismo sentido, la mujer coordinó la huida del lugar con destino a Santa Marta y posteriormente a la ciudad de Medellín, donde se concretaron parte de los pagos pendientes por la acción criminal.

De acuerdo con el fiscal del caso, Mario Burgos, los hermanos Pérez Hoyos pagaron cerca de 1.500 millones de pesos para la ejecución del crimen.

No obstante, esa cifra se elevó con la destinación de cerca de 100 millones de pesos correspondientes a los gastos del grupo de sicarios, y 30 millones más para personas que adelantaron acciones de seguimiento en la ciudad.

En medio de las investigaciones, testigos citados por la Fiscalía precisaron que quienes contactaron a los sicarios manifestaron interés en que el crimen se realizara con premura, teniendo en cuenta que la permanencia de Pecci y su esposa en Cartagena se estimaba iba a ser corta.

Precisamente, en medio de los seguimientos a Pecci, trascendió que una fuente que entregó involuntariamente mucha información a los delincuentes fue la propia esposa del fiscal paraguayo, en tanto esta iba revelando detalles de su estadía en Cartagena a través de las redes sociales.

Por estos hechos ya fueron condenados a 23 años y ocho meses de prisión el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien –según las pruebas– disparó contra el fiscal paraguayo; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, responsable del transporte y la logística, y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.