EUTANASIA
Los 7 países del mundo donde la eutanasia es legal (y cuál es la situación en América Latina)
España es el cuarto país de Europa en aprobar la eutanasia.
Este jueves, con una votación en el Parlamento español con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, España se unió a la corta lista de países en los que es legal la eutanasia y en donde se reconoce el derecho de los enfermos en estados terminales a una “muerte digna”.
España se convierte así en el primer país de tradición católica en aprobar una legislación que garantiza a las pacientes terminales el acceso tanto a la eutanasia (administrada por un médico) como el suicidio asistido (en el que el paciente recibe los medicamentos con los que podrá poner fin a su vida).
Como en muchos de los otros países donde fue aprobada antes, España autorizará su uso únicamente a personas que sufran una “enfermedad grave e incurable” o un padecimiento “grave, crónico e imposibilitante” que cause un “sufrimiento intolerable”.
La nación ibérica es el cuarto país de Europa en aprobar el procedimiento, luego de que Países Bajos iniciara la práctica a nivel mundial en 2002, no sin causar celebraciones, controversias y cuestionamientos.
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Y es que temas religiosos, éticos, científicos y legales se entremezclan en los debates en torno a la legalización de la “muerte digna”.
Numerosos países han dado algunos pasos para su aprobación, algo que no siempre ha transcurrido de forma fluida: en Portugal, por ejemplo, aunque el Congreso la aprobó, la Corte Suprema la declaró inconstitucional y en otros, como Colombia, la Corte Constitucional despenalizó el “homicidio por piedad”, pero durante años no hubo norma que la amparara.
Estos son los otros países, además de España, donde es legal la eutanasia activa.
1. Países Bajos
Fue el primer lugar en el mundo en aprobar la eutanasia activa en abril de 2002, luego de que se tomaran diferentes decisiones judiciales con anterioridad que abrieron paso a la legislación.
En 1973, un médico fue condenado por haber facilitado la muerte de su madre tras reiteradas solicitudes explícitas de eutanasia.
El caso provocó gran conmoción y, aunque se mantuvo la condena, el fallo del tribunal estableció criterios en los que no se requeriría que un médico mantuviera vivo a un paciente en contra de su voluntad.
2. Bélgica
Poco más de un mes después de la aprobación en Holanda, Bélgica también legalizó la eutanasia y el suicidio asistido.
Fue también, años después, el primer país del mundo donde se aprobó la eutanasia para menores de 12 años en casos de enfermedad terminal.
3. Luxemburgo
El Parlamento de Luxemburgo aprobó la legalización de la eutanasia en marzo de 2009.
Los pacientes terminales tendrían la opción de solicitar el procedimiento después de recibir la aprobación de dos médicos y un panel de expertos.
4. Colombia
En Colombia, en 1997, la Corte Constitucional declaró inconstitucional el delito de “homicidio por piedad” y eximió a los médicos de responsabilidad penal si se trataba de un enfermo terminal bajo intenso dolor o sufrimiento que había solicitado libremente y en pleno uso de sus facultades.
Pero la Corte Constitucional también llamó a que se establecieran regulaciones legales estrictas para proteger el derecho a la vida, algo que no ocurrió, dejando el asunto en un limbo jurídico durante años.
Eso, hasta una nueva sentencia de 2014 que le dio 30 días al Ministerio de Salud para que regulara el derecho a la muerte digna.
Así fue que el ministerio estableció los lineamientos en los que se requiere tener una enfermedad en estado terminal; considerar que la vida ha dejado de ser digna producto de la enfermedad y manifestar el consentimiento de manera “clara, informada, completa y precisa”.
Además, la ayuda para morir debe prestarla “un profesional de la medicina” con la autorización de un “comité científico-interdisciplinario”.
Sin embargo, Colombia también cuenta con una figura llamada libertad de conciencia, que les permite a los médicos no realizar el procedimiento si este va a en contra de sus creencias personales.
De acuerdo con el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en el país “todavía existen barreras dentro del sistema de salud que no permiten que el ejercicio del derecho fluya con normalidad”.
“Entre esos retos se encuentra el desconocimiento sobre los derechos y deberes por parte de los ciudadanos y las entidades del sistema de salud y la burocracia e inoperancia en los procedimientos para recibir las solicitudes y convocar el comité científico-interdisciplinario”, indican.
5. Canadá
La eutanasia en Canadá es llamada “asistencia médica para morir” y fue legalizada junto al suicidio asistido en junio de 2016.
El país establece estrictos requisitos, que van desde solicitar el procedimiento 10 días antes de ponerse en práctica, la presencia de dos testigos independientes y la aprobación de dos médicos, quienes deben confirmar que el paciente no tiene cura y que está en una avanzada fase de sufrimiento.
6. Nueva Zelanda
El país fue el primero en el mundo en someter la eutanasia a referendo, junto a las boletas de las elecciones generales a finales de 2020.
La mayoría de los votantes apoyó la medida, lo cual abrió las puertas para que el proyecto de ley entre en vigor el 6 de noviembre de este año, 12 meses después del recuento final de votos.
Quienes soliciten la eutanasia deberán tener 18 años y necesitarán la aprobación de dos médicos.
Suicidio asistido
En otros lugares del mundo, aunque la eutanasia directa o activa está prohibida, existen regulaciones que permiten otras formas de “muerte compasiva”, como el suicidio asistido, en el que el personal de salud entrega los medicamentos para terminar su vida al paciente, que debe tomarlos por sí mismo.
Esta práctica es legal en Alemania, Suiza, el estado australiano de Victoria y en los estados estadounidenses de California, Colorado, Hawái, Maine, Nueva Jersey, Oregón, Vermont y Washington y también en el Distrito de Columbia.
En muchas otras naciones es legal la llamada eutanasia indirecta o pasiva, en la que se suspende la atención médica o los tratamientos y se deja morir al paciente cuando ya no hay esperanza.
¿Qué pasa en América Latina?
Con la excepción de Colombia, donde todavía existen muchas lagunas legales y técnicas para su uso, la eutanasia directa está prohibida en la totalidad de países de América Latina.
En Perú, aunque las leyes prohíben la eutanasia, una corte recientemente falló a favor de una solicitud de Ana Estrada, una mujer que padece una enfermedad degenerativa desde hace 30 años y que reclamaba su derecho a una muerte digna.
En otras naciones de la región tienen legislaciones que permiten la eutanasia pasiva.
Es el caso de Argentina, donde el Senado aprobó en 2012 una ley que autoriza a rechazar tratamientos que prolongan artificialmente la vida de pacientes con síntomas terminales o irreversibles.
En Chile, también desde 2012, los pacientes en estados terminales pueden rechazar la continuidad de los tratamientos.
En diciembre de 2020, la Cámara de Diputados del país andino aprobó el proyecto de ley de “Muerte digna y cuidados paliativos” que busca, bajo determinadas condiciones, que una persona pueda solicitar asistencia médica para morir.
Ciudad de México y los estados de Aguascalientes y Michoacán, en México, también permiten que pacientes en estados terminales rechacen los tratamientos paliativos. Sin embargo, varios proyectos de leyes para autorizar la eutanasia han fallado en el Congreso.
En Uruguay cuentan con una ley conocida como de “voluntad anticipada” o “del buen morir”, que regula también la libertad de un paciente para rechazar un tratamiento, incluidos los cuidados paliativos.