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Los altos alquileres en Miami-Dade, Estados Unidos, están perjudicando a los jubilados
Más personas mayores buscan asistencia financiera para la vivienda, debido a los aumentos de alquiler en una vivienda en la que han vivido durante años.
Un reciente informa señala que Miami-Dade y Monroe son los condados floridanos donde el pago del Social Security rinde menos.
En contexto, las agencias que prestan servicios sociales en Miami-Dade informaron que más personas mayores buscan asistencia financiera para la vivienda, debido a circunstancias como los aumentos de alquiler en una vivienda en la que han vivido durante años.
“Si vives del Seguro Social, honestamente, no sé cómo puedes permitirte vivir en Florida porque los costos de vivienda son altos”, comentó a WUSF Public Media la directora del programa Kathleen Sarmiento, de Alliance for Aging, con sede en Miami.
De hecho, el informe Social Security Benefits Continue to Fall Short of Covering Cost of Basic Needs for Older Americans señala que Miami-Dade y Monroe, donde se encuentran los Cayos de Florida, son los condados floridanos donde el pago del Social Security rinde menos: solo cubre una media de 55 % de los gastos mensuales del jubilado.
Lo anterior, si bien, el 45 % de los gastos son cubiertos por ayudas públicas, préstamos o endeudamiento, sobre todo para hacer frente al alquiler de vivienda. Le sigue el condado Osceola, con Kissimmee a la cabeza, 63 %, y Okaloosa, al oeste de Tallahassee, con 64 %. Broward también reporta 64 % y Palm Beach, 69 %.
Sarmiento informó que la agencia de atención recibe hoy el triple de llamadas que recibía antes. Por lo general, las personas que llamaban estaban en busca de asistencia médica, como consultas sobre servicios de salud en el hogar y asesoramiento sobre seguros.
Sin embargo, últimamente, las personas que llaman piden ayuda para costear la vivienda. Aunque esta situación no es única en la Florida. Muchos estados de la Unión Americana y países desarrollados sufren la merma del valor de los ingresos que perciben los jubilados.
Por su parte, el National Council on Aging estima que los dos últimos dos años, de crisis por la pandemia del nuevo coronavirus y ahora por la inflación, se pone de relieve la fragilidad financiera de las personas mayores.
Por esta razón, el consejo nacional sobre el envejecimiento provee una herramienta en internet llamada benefitscheckup.org que ayuda a conocer los servicios sociales disponibles donde viva, con solo introducir la zona postal, para hacer frente a los costos de medicamentos recetados, facturas de servicios públicos y alimentos.
¿Cuál es la realidad?
De cualquier forma, dicho informe no es capaz de reflejar las penas económicas que cada uno de esos 50.000 jubilados afrontan a diario.
Por ejemplo, Gloria, quien trabajó 20 años como secretaria en un consultorio médico y se jubiló tan pronto cumplió los esperados 65 años, le dijo al diario Las Américas: “Podría haberme jubilado a los 62, pero preferí trabajar tres años más para recibir los 150 dólares adicionales al mes que la Seguridad Social me prometió”.
“Ahora recibiría 1.154 dólares, pero descuentan 170 para costear el seguro de salud Medicare. Por eso, recibo 984 dólares. De ahí pago la renta del cuarto donde duermo, que son 750 dólares al mes, y me quedo con 284 para comer y pagar otras cosas. Por suerte, logré que me dieran 130 dólares de ayuda suplementaria. Ahora, al menos, puedo almorzar y cenar algo ligero”, le explicó al mismo medio.
Actualmente, Gloria tiene 74 años, no tiene familia en Miami y necesita prestar bastante atención a su salud.