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Los argentinos estallan contra Milei por orden de desregular la economía argentina
Este hecho desencadenó en protestas por parte de la ciudadanía, que se concentró en varios puntos de las ciudades.
El presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, ordenó este miércoles la desregulación de la economía mediante un decreto con el cual modifica o deroga más de 300 normas, entre estas las leyes de alquileres y la de abastecimiento, y el régimen laboral.
“Estas reformas, de las cuales solo he mencionado 30 de las más de 300 incluidas, son algunas de las que están contempladas en el decreto. El objetivo es comenzar el camino de reconstrucción del país”, dijo Milei en una alocución transmitida por cadena de radio y televisión.
Este hecho desencadenó en protestas por parte de la ciudadanía, que se concentró en varios puntos de las ciudades, y expresaron su molestia por la decisión del recién posesionado primer mandatario.
En varias zonas de Buenos Aires se escucharon cacerolazos, como señal de desaprobación frente al anuncio del presidente.
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El recorrido de los manifestantes por el centro de Buenos Aires fue monitoreado por miembros de la Policía de la Ciudad, la Policía Federal, la Policía Federal Aeroportuaria y la Gendarmería. Estos cuerpos de seguridad se aseguraron de que la marcha dejara al menos un carril libre, sin interrumpir completamente el tránsito automotor.
El extenso despliegue de fuerzas de seguridad fue objeto de críticas por parte de los organizadores, quienes lo consideraron un intento de provocación. Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, expresó: “Esto me recuerda a la dictadura”.
El operativo de seguridad fue supervisado desde la sede de la Policía Federal por el presidente de extrema derecha y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, según imágenes difundidas en la televisión.
Ezequiel Pretti, un empleado de 34 años, comentó a la AFP: “Vengo a la marcha para defender las libertades democráticas, la libertad de poder manifestarse. Hay un ajuste brutal y hay que organizarse y salir a resistir”.
La semana pasada, el Gobierno decretó una devaluación de la moneda de más del 50 % y presentó un plan de ajuste fiscal que eliminará los subsidios al transporte y a los servicios públicos de energía, además de paralizar las obras de infraestructura financiadas por el Estado.
Argentina enfrenta uno de los índices de inflación más altos del mundo (160,9% interanual), y la tasa de pobreza supera el 40%.
Además de oponerse a las medidas de austeridad de Milei, los manifestantes conmemoraron el aniversario de las protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001, que dejaron 39 personas fallecidas en medio de la peor crisis económica, social y política de la historia reciente de Argentina.
Tomás Nachman, médico de 30 años, dijo a la AFP: “Vine para conmemorar lo que pasó el 20 de diciembre de 2001. Se hace todos los años y me parece que tiene que llevarse a cabo aunque este gobierno no lo quiera y tome estas medidas de seguridad”.
Días atrás, Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, advirtió a las organizaciones sociales que se les retirarían los programas de asistencia económica a las personas que cerraran calles para manifestarse. También indicó que no estaría permitido llevar niños a la protesta.
