Argentina
Así fue el discurso del presidente de Argentina, Javier Milei: “No venimos a perseguir a nadie, a saldar viejas vendettas ni a discutir espacios de poder”
El nuevo mandatario de Argentina, el polémico libertario Javier Milei, asumió como presidente de la nación y dio su primeras declaraciones después de su posesión como líder del país.
Después de tomar posesión oficial como presidente de Argentina, Javier Milei dio sus primeras declaraciones como mandatario de los argentinos, en su discurso, el nuevo líder de la nación manifestó su intención de mejorar el país, pero manifestando la dificultad que tendrá para lograr los cometidos por la herencia que deja el gobierno de Alberto Fernández en materia económica, con un déficit gigante y una inflación disparada.
“Hoy comienza una nueva era en Argentina. Hoy damos por terminada una triste historia de declive y empezamos el camino de reconstrucción de nuestro país. Los argentinos de manera contundente han pedido un cambio que ya no tiene retorno. Ya no hay vuelta atrás. Hoy enterramos peleas que lo único que han hecho es destruir nuestro país. Viene una nueva era de paz y prosperidad, desarrollo, libertad y progreso”, manifestó el presidente argentino.
De igual manera, criticó los gobiernos kirchneristas de izquierda. “En estos días mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Vamos a ser claros, ningún Gobierno ha recibido una herencia peor que la que vamos a recibir nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, hoy nos deja déficit gemelos por 17 % del PBI”, dijo Javier Milei.
“En lo social, recibimos un país con la mitad de población pobre. Son presos de un sistema que hacen más pobreza. La única forma de salir de aquí es con más libertad. Hoy 6 millones de chicos se irán a dormir con hambre, descalzos por la calle y otros con la droga”, expresó Milei. “En educación, solo el 16 % acaban la escuela en tiempo y forma. A su vez, el 70 % de los que la acaban, no pueden resolver un problema de matemática básica o comprender un texto”.
Milei siguió con el balance de como reciben el país en medio de una profunda crisis que tendrá que manejar como presidente. “En todas las esferas, miren donde miren, la situación de Argentina es de emergencia. En infraestructuras, solo el 16 % de las estructuras están asfaltadas. No es casualidad la cifra de accidentes de tráfico. La situación es crítica”.
“La clase política deja un país al borde de la crisis más profunda de la historia. Cada uno tendrá que hacerse cargo de su responsabilidad. No buscamos ni deseamos las duras decisiones que habrá que tomar en las próximas semanas, pero no nos han dejado elección. Vamos a tomar todas las decisiones necesarias que provocaron 100 años de despilfarro de la clase política. A corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos con un crecimiento sólido”.
Milei siguió con su discurso que duró alrededor de 40 minutos. “Los desafíos que tenemos son enormes, pero también nuestra capacidad. No va a ser fácil. 100 años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día se empieza. Hoy es ese día. Hoy empezamos a desandar el camino de la decadencia y comenzamos el de la prosperidad. Tenemos todo para ser el país que siempre soñamos: la gente, la creatividad y la resiliencia para salir adelante. Abrazamos las ideas de la libertad”, manifestó.
“No venimos a perseguir a nadie, a saldar viejas vendettas ni a discutir espacios de poder. Es un proyecto de país, no de poder. No pedimos acompañamiento ciego, pero no toleraremos que la hipocresía, la deshonestidad o la ambición de poder interfieran en el cambio”, manifestó en forma de que no buscará revanchas durante su mandato presidencial.
De igual manera, el nuevo mandatario arremetió contra la delincuencia. “Aquellos que usen la violencia y la extorsión para impedir el cambio, tendrán delante a un presidente de convicciones inamovibles, que usará todos los resortes del Estado para avanzar en los cambios que el país necesita. No vamos a claudicar, no vamos a retroceder”, dijo Javier Milei.
Finalmente, el discurso terminó con el tradicional lema del movimiento liderado por el presidente libertario. “Será difícil, pero lo vamos a lograr. ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo!”, dijo Javier Milei, quien luego se retiró del recinto rumbo a la Casa Rosada, sede presidencial de Argentina.