Brasil
Los desmedidos gastos en ocio que realizó Bolsonaro con tarjeta del Gobierno de Brasil durante su presidencia
¿Se la mecateó en cositas?, el balance señala que Bolsonaro se gastó cerca de 2.500 millones de pesos de las arcas de su país en rubros innecesarios y personales durante su mandato.
Indignación ha despertado este jueves en Brasil la publicación de un informe por parte de la administración Lula, en el que se presentan balances sobre los gastos realizados por su antecesor, Jair Bolsonaro, durante sus años de mandato, empleando la tarjeta corporativa de la presidencia; suma que asciende a miles de dólares, y que fueron destinados a actividades o rubros de ‘ocio’.
De acuerdo con el informe referido, el ahora expresidente Bolsonaro habría invertido la nada despreciable suma de 27,6 millones de reales; suma que equivale a 5,3 millones de dólares (cerca de 2.500 millones de pesos colombianos), en rubros relacionados con compras de mercado, asistencia a restaurantes de lujo, heladerías, e incluso tiendas de mascotas.
Según advierten medios internacionales, esta cifra se pudo dar a conocer luego de que la actual presidencia levantara la ley de confidencialidad que impedía hacer pública esa clase de informaciones, poniendo en evidencia que si bien el gasto de Bolsonaro fue menor que el de algunos de sus antecesores, la cifra gastada sigue siendo realmente alta para un presidente que se ufanaba de evitar gastos innecesarios, y había planteado una batalla frontal contra la malversación de fondos y la corrupción.
En el balance, uno de los aspectos que más llama la atención es el alto índice de gastos ‘superfluos’ en los que incurrió el mandatario haciendo uso de fondos públicos, refiriendo en ello masivas asistencias a restaurantes, droguerías, tiendas de comidas rápidas, y otras que bien podrían haber sido respondidas con los fondos particulares del funcionario.
De acuerdo con la información recogida por medios internacionales, el 49,5% de los gastos reportados en el balance que se dio a conocer este jueves corresponden a pagos en hoteles, incluidos algunos situados en una zona conocida como Guarujá, que habría sido el lugar escogido por el mandatario en varios momentos de su gestión para descansar.
En ese lugar, los gastos cancelados con fundos públicos ascienden a cerca de 280.770 dólares.
En ese mismo sentido, el 19,9% de los gastos reportados con la tarjeta corporativa que manejaba el entonces presidente, corresponden a pagos de almuerzos en el estado de Roraima, en la Amazonía. Hecho que despierta aún mayor curiosidad si se tiene en cuenta que el rubro de cerca de 21.000 dólares fue reportado en un sitio que no es un restaurante de lujo, sino, por el contrario, es un sitio que suministra almuerzos a ‘precios populares’.
No compraba 2.000 de pan
En cuanto al dinero que Bolsonaro invirtió en compras en panaderías, el informe reporta el gasto de una suma estimada de 111.730 dólares en estos establecimientos, mientras que en las heladerías, la suma alcanzó los 78.461 dólares.
Además de esos rubros, también se mencionan compras en restaurantes lujosos como pescaderías, mercados populares, e incluso cerca de 4.173 dólares destinados a organización de una fiesta.
Tras la publicación de estos escandalosos balances de gastos, varias voces divergentes al otrora gobierno de Bolsonaro se han pronunciado para cuestionar al entonces mandatario, señalando que el expresidente realmente no era fiel exponente de sus promesas de combate a la corrupción, y advirtiendo que mientras él gastaba a manos llenas los recursos públicos, millones de personas en su país pasan necesidades y padecen la inseguridad alimentaria.
Las críticas de políticos a los “extravagantes” gastos no se hicieron esperar especialmente porque durante su Gobierno el líder ultraderechista, cuya principal bandera electoral siempre fue el combate a la corrupción, criticó los supuestos abusos de Lula en el uso de las tarjetas corporativas de la Presidencia.
Uno del los críticos fue el diputado André Janones, quien a través de Twitter cuestionó cómo Bolsonaro logró gastar el equivalente a 109 mil reales en un solo día en un sitio donde el almuerzo no vale más de 20 reales.
COMPARAÇÃO: A peça de carne folheada a ouro consumida por jogadores no Qatar custa 9 mil reais. Jair Bolsonaro gastou 109 mil reais em um dia, no restaurante sabor de casa, onde a marmita custa 20 reais. pic.twitter.com/L3Jl48H9DG
— André Janones (@AndreJanonesAdv) January 12, 2023
En sus trinos, el diputado reclama que tras lo revelado, el expresidente pueda ser investigado, o por lo menos detenido.
Por su parte, Gleisi Hoffmann, presidente del Partido de los Trabajadores cuestionó algunos movimientos sospechosos como el gasto de 1.730 dólares reflejados en facturas de compras de comida en el mismo sitio restaurante durante diez días seguidos.
Abertura de sigilo do cartão corporativo do genocida mostra como o gasto foi perdulário e estranho. Numa lanchonete, havia várias contas de R$ 9 mil redondo. Em um hotel em Guarujá, foram R$ 1,46 milhão em diárias. Como elas custam de R$ 436 a R$ 940, como chegou a esse valor?
— Gleisi Hoffmann (@gleisi) January 12, 2023
A su turno, el diputado electo Guilherme Boulos, señaló que el dinero invertido, según el balance, en el rubro de alojamiento en uno de los hoteles, hubiese alcanzado para responder por alojamiento en hotel al menos por los próximos ocho años.
HAJA LEITE CONDENSADO! Com a quebra do sigilo, descobrimos que Bolsonaro gastou R$ 1,46 milhão em um ÚNICO hotel e R$ 362 mil em uma mesma padaria com o cartão corporativo. Dava pra pagar estadia por 8 ANOS em diárias! O "homem simples" era o maior vagabundo mamateiro do país!
— Guilherme Boulos (@GuilhermeBoulos) January 12, 2023
Así, el diputado electo elevó sendas críticas contra Bolsonaro, cuestionando la imagen de ‘hombre simple’ que siempre intentó vender, cuando finalmente se ha descubierto que era un “vagabundo y despilfarrador”, según señaló.