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Los hospitales británicos se preparan para recibir una oleada de contagiados de ómicron
Los científicos temen que, pese a todo, se produzca una oleada importante de ingresos en los hospitales debido al gran número de contagios.
Los hospitales británicos, “en pie de guerra” frente a la propagación de la variante ómicron, se organizan para abrir miles de camas provisionales sin saber aún cómo el aumento de casos afectará a las unidades de cuidados intensivos.
Aunque el gobierno insiste por ahora en que ómicron parece provocar síntomas menos severos que la variante delta, por primera vez desde marzo el número de pacientes hospitalizados por covid-19 se acercaba este jueves a los 12.000.
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Los hospitales también deberán identificar “espacios como gimnasios o centros educativos que puedan reconvertirse para alojar a pacientes” y crear hasta 4.000 camas adicionales.
“El NHS está ahora en pie de guerra”, dijo el director médico del servicio de salud, Stephen Powis, aunque “espera” que las estructuras no sean necesarias.
“Todavía no sabemos exactamente cuántas personas que han contraído el virus necesitarán tratamiento hospitalario, pero dado el número de infecciones, no podemos esperar a saberlo antes de actuar”, explicó.
Durante la primera ola, el NHS construyó enormes hospitales de campaña en palacios de congresos o estadios, pero habían sido de poca utilidad, sobre todo por la falta de personal especializado.
Esta vez en cambio, se eligieron instalaciones más pequeñas y cercanas a los hospitales.
Trenes anulados
A diferencia de las autoridades de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, el gobierno de Boris Johnson ha decidido no imponer nuevas restricciones antes de Año Nuevo en Inglaterra.
Para justificar la decisión de no imponer más restricciones, Boris Johnson, que se enfrenta a la oposición de una parte de su bancada, se basa en estudios que indican un menor riesgo de hospitalización con ómicron que con la variante Delta.
El inmunólogo John Bell, de la Universidad de Oxford, relativizó también la amenaza el martes en la BBC, subrayando los beneficios de la vacunación: “Las horribles escenas de hace un año -- unidades de cuidados intensivos llenas, muchas muertes prematuras -- son ya cosa del pasado”, dijo.
Pero los científicos temen que, pese a todo, se produzca una oleada importante de ingresos en los hospitales debido al gran número de contagios.
Más allá de la situación en los hospitales, el espectacular nivel de circulación del virus perturba el funcionamiento del país.
La compañía ferroviaria Southern ha cancelado todos sus trenes en la estación Victoria de Londres hasta el 10 de enero. Los bomberos y las ambulancias informan de dificultades para prestar sus servicios.
Lo mismo ocurre con el propio NHS, lo que plantea dudas sobre el funcionamiento de las nuevas camas provisionales.
*Con información de AFP