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Los indultos a los separatistas catalanes, aún por anunciarse, unen a derecha y ultraderecha españolas en las calles
Se queja también el Tribunal Supremo, la instancia que condenó a los dirigentes en 2019, al considerar que no muestran “el más débil indicio de arrepentimiento”.
La derecha española se manifestó este domingo en Madrid contra la intención del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de indultar a los dirigentes catalanes encarcelados por el intento de secesión de 2017, aumentando la presión frente a una medida que genera gran controversia.
Entre banderas de España y bajo un fuerte sol, unas 25.000 personas, según la Policía, se manifestaron en la céntrica plaza de Colón contra este esperado gesto del socialista Sánchez, que ha reactivado la polarización dejada en herencia por la escalada independentista. Del lado de la oposición estuvieron el líder del conservador Partido Popular, Pablo Casado, y el de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal.
“Le pido a Pedro Sánchez que tome nota, porque él los va a indultar (a los separatistas), pero los españoles no lo van a indultar a él”, dijo José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid y portavoz del PP, que ha recogido firmas contra esta iniciativa.
“No hay derecho a que Sánchez quiera perdonar a esta gente que le ha hecho tanto daño a Cataluña”, dijo Pilar Sáenz, una mujer de 54 años que vino desde la ciudad catalana de Tarragona con cuatro amigas más para “presionar al Gobierno”.
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Aunque el Ejecutivo no da más información, todo apunta a que los perdones llegarán antes de agosto. Los conservadores lo consideran una cesión forzada por las necesidades del gobierno de coalición de socialistas y Podemos, minoritario en el Parlamento y dependiente entre otros del separatismo catalán.
“Lo que quiere Sánchez es mantenerse en el poder a cualquier precio”, dijo en ese sentido Pablo Martínez, un manifestante que vino a Madrid desde Oviedo (450 km al norte) con su mujer y su hija pequeña.
También mostró su disconformidad el Tribunal Supremo, la instancia que condenó a los dirigentes en octubre de 2019, al considerar que no muestran “el más débil indicio de arrepentimiento”.
En las últimas semanas, Sánchez se ha visto obligado a un ejercicio de pedagogía para defender la esperada medida, sabedor de las reticencias que despierta también entre los votantes socialistas.
“Les pido que tengan confianza. Pido comprensión y magnanimidad porque el desafío que tenemos por delante, sembrar la convivencia, vale la pena”, dijo esta semana.
Giro de Junqueras
De los doce condenados por el Supremo, nueve cumplen penas de entre 9 y 13 años de cárcel.
Entre ellos está Oriol Junqueras, líder del partido separatista Izquierda Republicana (ERC), aliado clave del Gobierno español en el Congreso.
Con una carta enviada a dos medios el lunes, Junqueras dio oxígeno al ejecutivo de Sánchez mostrándose favorable ahora a unos indultos que antes había despreciado, y haciendo autocrítica sobre el intento secesionista de 2017.
“Debemos ser conscientes de que nuestra respuesta tampoco fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad”, escribió Junqueras, renunciando así al camino unilateral y abogando por un referéndum pactado como en Escocia, que el gobierno rechaza por considerarlo contrario a la Constitución.
“Creo que todos los líderes independentistas son conscientes de que esta es una decisión muy costosa para el Partido Socialista, porque una mayoría en Cataluña está a favor de los indultos, pero una mayoría en España está en contra”, consideró Ana Sofía Cardenal, profesora de Ciencias Políticas en la Universitat Oberta de Cataluña (UOC).
El ala más radical del independentismo –donde se encuentra el partido del expresidente regional Carles Puigdemont, huido en Bélgica– no renuncia, sin embargo, a la vía unilateral y es inflexible en su reclamo de amnistía para los condenados, que el Gobierno tampoco contempla.
Sin foto de las derechas
En el extremo opuesto, la derecha eligió para manifestarse este domingo la madrileña plaza de Colón, el mismo escenario donde ya reunieron a miles de personas en febrero de 2019, dos días antes del inicio del juicio contra los independentistas.
Sin embargo, ahora nadie quiso repetir la foto de aquel día, en la que aparecieron juntos Casado, Abascal y el entonces jefe de los liberales de Ciudadanos, Albert Rivera.
Con Rivera fuera de la política y Casado luchando por no verse eclipsado por Vox ni por el empuje de la presidenta regional madrileña Isabel Díaz Ayuso, esta vez no hubo foto conjunta en una manifestación convocada por una plataforma civil.
“Si esta decisión de los indultos consigue realmente distender y reconducir la situación hacia una mesa de diálogo, al final puede beneficiar a Sánchez y perjudicar a Casado, que además se ha alineado con Vox en este tema”, apuntó Cardenal, de la UOC.
AFP