“Los medios no son el enemigo del pueblo”: más de 350 diarios en EE.UU. escriben editorial contra Trump

El mes pasado, en medio de las polémicas por la posible manipulación rusa de las elecciones presidenciales, Donald Trump aseguró en una declaración pública que los medios de comunicación son el “enemigo del pueblo”. Casi todos los medios, cada uno por su parte, le respondieron y repudiaron su peligrosa actitud, pero hasta hoy no hubo una respuesta conjunta. Y en la madrugada, en una iniciativa propuesta por el Boston Globe, más de 350 diarios abrieron con la misma editorial: “no somos los enemigos del pueblo”.

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La editorial empieza con una conocida frase del expresidente estadounidense Thomas Jefferson: "Si tuviera que decidir si debíamos tener un gobierno sin periódicos o sin un gobierno, no dudaría un momento en preferir el último”. Para muchos, las declaraciones de Trump son un ataque directo a la Primera Enmienda ya que vulneran la libertad de prensa y son una amenaza a la democracia.

El New York Times, uno de los grandes partícipes de la iniciativa, enfatizó en su editorial en un punto clave. No está mal criticar a los medios por publicar información falsa. De hecho, una de las claves de la prensa libre y valiosa es la posibilidad de los lectores de criticar sus publicaciones. El problema es cuando se hace lo que hizo Trump: insistir en que algunas informaciones reveladas, como la influencia rusa en las elecciones, se presenten como “fakes news” porque al presidente no le gustan.

La iniciativa fue acogida por diarios nacionales, regionales y locales. Entre los 350, además del NYT y Boston Globe están algunos pesos pesados locales como Houston Chronicle, Minneapolis Star, Star Tribune y Mimai Herald. La articulación de estos medios al presentar la misma editorial puso la atención del mundo en Trump y en su autoritaria actitud. 

“No fue la mejor forma”: The Wall Street Journal.

La propuesta no estuvo exenta de críticas. El Wall Street Journal respondió hoy mismo a los reparos por su desvinculación de la iniciativa, y su respuesta fue contundente: “Publicar las mismas críticas de Trump en el mismo momento probablemente no sea el mejor medio para ampliar el número de lectores entre la mitad del país que vota a la derecha conservadora(…) Parece una estrategia más adecuada para la política que para el periodismo”.

Desde otros medios de comunicación, y en redes sociales, varios aseguraron que la estrategia de unirse todos contra Trump solo provocará en sus votantes la sensación de que, de hecho, sí hay una persecusión hacia el presidente unificada y organizada. El objetivo principal, de “liberar” la prensa de posibles limitaciones, podría tener un efecto contrario.