Huelga de seguridad en Haití
En esta foto, del 18 de octubre pasado, un hombre camina por el mercado de Petion-Ville durante una huelga general en Port-au-Prince, capital de Haití. La situación al interior del país es caótica y el secuestro de ciudadanos estadounidenses y canadienses el pasado 16 de octubre -que según la Policía dijo este jueves están vivos- la agrava frente a la comunidad internacional. Foto AP / Matias Delacroix. | Foto: AP

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Misioneros secuestrados en Haití están vivos, asegura la Policía de ese país

La organización caritativa Christian Aid Ministries, para la cual trabajan los misioneros, dijo que los rehenes son 12 adultos, entre 18 y 48 años, y cinco niños de ocho meses a cinco años.

28 de octubre de 2021

La Policía de Haití recibió pruebas de que están vivos los 16 estadounidenses y un canadiense que fueron secuestrados por una banda criminal el pasado 16 de octubre, dijo este jueves una fuente policial.

Ese grupo, formado por misioneros y sus familiares, fue raptado cuando volvía de un orfanato en el área este de Puerto Príncipe, que es controlada por uno de los grupos criminales más poderosos de Haití.

“Tenemos pruebas de que todos los rehenes están vivos”, le dijo a la AFP una fuente de la Policía Nacional, pero sin dar detalles sobre el tipo de pruebas recibida.

La Policía dijo que las negociaciones con los secuestradores están en proceso y que varios agentes de la Policía Federal estadounidense (FBI) están colaborando en el caso.

La organización caritativa Christian Aid Ministries, para la cual trabajan los misioneros, dijo que los rehenes son 12 adultos, entre 18 y 48 años, y cinco niños de ocho meses y cinco años.

Recientemente, el líder de una pandilla haitiana que secuestró a un grupo de norteamericanos durante el fin de semana amenazó con ejecutarlos, según un video conocido por la AFP.

Las imágenes filmadas el pasado miércoles, pero publicadas un día después en las redes sociales, mostraban a Wilson Joseph vestido con un traje y rodeado de hombres armados, frente a ataúdes que contenían los cuerpos de cinco miembros de su pandilla.

“Como no obtengo lo que necesito, mataré a estos estadounidenses”, amenazó Joseph hablando en creole.

Los secuestradores exigen un rescate de 17 millones de dólares por la libertad de los rehenes, le informaron a la AFP fuentes de seguridad.

Hace cerca de dos semanas, un grupo de 17 misioneros estadounidenses y canadienses, y sus hijos, fueron secuestrados a plena luz del día durante una visita a un orfanato en el corazón de un área en el este de Puerto Príncipe, que está totalmente bajo el control de la pandilla.

Estados Unidos ha aconsejado a los estadounidenses que no viajen a Haití, en particular debido a los secuestros que, según advierten, incluyen regularmente a ciudadanos estadounidenses.

(FILES) In this file photo taken on December 20, 2019, eople walk on the deserted road ahead of gang shootings in downtown in Port-au-Prince. - Long confined to the slums, the gangs have gradually extended their control in Haiti and the nearly three million inhabitants of Port-au-Prince are forced to adapt their daily lives to this reality, for fear of being the next victim. "The gangs today reign supreme and lords over the country," laments G�d�on Jean, director of the Center for Analysis and Research in Human Rights, based in the Haitian capital. (Photo by CHANDAN KHANNA / AFP)
La organización caritativa Christian Aid Ministries, para la cual trabajan los misioneros, dijo que los rehenes son 12 adultos, entre 18 y 48 años, y cinco niños de ocho meses y cinco años. (Photo by CHANDAN KHANNA / AFP) | Foto: AFP

Desde diciembre de 2020, la Policía haitiana ha buscado a Joseph por delitos que incluyen asesinato, secuestro, robo de vehículos y secuestro de camiones de carga.

En medio de la violencia e inseguridad, el Gobierno haitiano designó a un nuevo director de la Policía.

“La hora es de trabajar. Queremos restablecer la paz pública y volver al camino de la democracia”, dijo el primer ministro Ariel Henry en Twitter. “Queremos organizar las elecciones”, añadió.

Confinadas durante mucho tiempo a los distritos pobres de la capital, las bandas armadas extendieron en los últimos meses su control, en particular bloqueando el acceso a las terminales petroleras.

Mientras tanto, grupos de taxistas bloquearon las carreteras principales y cerraron el tráfico en la capital haitiana para protestar contra la escasez de combustible causada por las bandas.

En toda la ciudad, los manifestantes han expresado su indignación por verse obligados a comprar gasolina en el mercado negro.

El control cada vez más fuerte de las pandillas en Puerto Príncipe desde junio ha impedido el acceso seguro a dos de las tres terminales petroleras de Haití.

Grupos armados retuvieron más de una docena de camiones cisterna en el tercero, ubicado en el empobrecido barrio Cité Soleil, a principios de septiembre.

El jueves, cerca de una barricada de llantas en llamas, los manifestantes acusaron a las autoridades de favorecer a los importadores de combustible en detrimento del desarrollo de energías renovables.

“No tenemos una red eléctrica en Haití, así que tenemos que buscar diésel para hacer funcionar un generador”, comentó un estudiante que pidió el anonimato por razones de seguridad.

“Tenemos todo el sol del mundo, pero los paneles solares son demasiado caros”, lamentó.

Con información de la AFP.