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Luiz Inácio Lula da Silva suspende viaje a China por una neumonía
El gobierno no informó aún de una nueva fecha para la visita.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió este sábado, debido a una neumonía, postergar su visita de Estado a China, donde tenía previsto discutir con su homólogo Xi Jinping planes de paz para la guerra en Ucrania.
“Por orientación médica”, Lula, de 77 años, “resolvió postergar su viaje a China”, cuyas autoridades fueron informadas, señaló la secretaría de Comunicación Social de la Presidencia en un comunicado.
El gobierno no informó aún de una nueva fecha para la visita.
Por su lado, el asesor para asuntos internacionales de la Presidencia, Celso Amorim, que fue canciller durante los dos primeros gobiernos de Lula (2003-2010), afirmó al diario O Globo que el interés por la visita no ha cambiado y que Brasil busca reprogramarla “tan pronto sea posible”.
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Lula, en el poder desde enero, busca con la visita a la potencia asiática recuperar el peso de Brasil en la geopolítica mundial tras el aislacionismo de su predecesor, Jair Bolsonaro.
El diagnóstico es de una “bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A”, explicó la doctora Ana Helena Germoglio, según el comunicado de la Presidencia.
Lula había ido el jueves al hospital Sirio Libanés de Brasilia con “síntomas gripales”, tras una intensa semana de trabajo con compromisos en cuatro estados de este país continental.
El viernes, el mandatario izquierdista, que inicialmente debía salir el sábado rumbo a China, había postergado un día la partida debido a una “neumonía leve” y permaneció en la residencia oficial de la Alvorada, donde se reunió con ministros y líderes parlamentarios.
Su condición era estable y recibía medicamentos, pero tras una nueva evaluación médica este sábado, el jefe de Estado decidió suspender el viaje.
“A pesar de la mejora clínica, el servicio médico de la Presidencia de la República recomienda la postergación del viaje a China hasta que termine el ciclo de transmisión viral”, indicó la doctora Germoglio.
Otro médico que lo examinó, Roberto Kalil, dijo al diario Folha de S. Paulo que “el presidente está evolucionando bien” y podría regresar a trabajar la semana que viene, aunque para un viaje a China deberá esperar al menos 10 días.
Negocios y Ucrania
Lula debía llegar a China al frente de una abultada delegación de al menos seis ministros, gobernadores senadores y diputados, además de más de 200 jefes de empresas -casi la mitad del sector agropecuario.
Su agenda oficial debía comenzar el martes, cuando tenía previsto reunirse con Xi Jinping. El líder izquierdista debía plantear a su par chino su propuesta de crear un grupo de países mediadores en la guerra de Ucrania.
Según medios brasileños, aún sin Lula los empresarios deben continuar sus agendas en China, donde tendrá lugar un seminario de negocios el 29.
China es el primer socio comercial de Brasil: el año pasado el intercambio entre los dos países superó los 150.000 millones de dólares.
Pero los empresarios brasileños siguen con dificultades para colocar en el mercado chino bienes de mayor valor agregado y buscan nuevas inversiones.
Lula visitó tres veces Pekín durante sus gobiernos anteriores. Esta nueva visita, tres meses después de su regreso al poder, debía resaltar su interés por la diplomacia luego de haber viajado previamente a otras capitales prioritarias para Brasil, como Buenos Aires y Washington.
Su salud ha sido motivo de preocupación en los últimos años. En noviembre pasado, Lula se sometió a un procedimiento para la extracción de una lesión en la laringe.
El mandatario, quien frecuentemente tiene una voz ronca, fue diagnosticado con cáncer de laringe en 2011 y se le retiró un tumor. Desde entonces, los resultados médicos han mostrado la total remisión del cáncer.
*Con información de AFP.