Brasil
Lula llamó “fascista” a Bolsonaro y pidió parar la guerra de Rusia contra Ucrania
En un evento público en la Universidad de Río de Janeiro, el expresidente brasileño repudió la fuerte presencia de militares en el gobierno de Jair Bolsonaro.
El controversial expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva no pierde la oportunidad de confrontar a su adversario Jair Bolsonaro. Este 30 de marzo, en un acto con un tono claro de campaña electoral, Lula criticó la importante presencia de militares en el actual gobierno de Bolsonaro, al tiempo que lo calificó de “fascista”.
“El papel de los militares no es hacer la pelota a Bolsonaro o a Lula. Ellos tienen que estar por encima de las disputas políticas. El Ejército no sirve para hacer políticas, ellos sirven para proteger las fronteras y al país de las amenazas externas”, defendió Lula en un evento realizado en la Universidad de Río de Janeiro.
Durante su intervención, Lula también criticó las escasas políticas de integración que el gobierno de Bolsonaro ha desplegado en África y Latinoamérica, una posición que espera revalidar en caso de salir vencedor en las próximas elecciones después de que el ministro de Defensa, el general Braga Netto, apunte para vicepresidente de su candidatura.
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“Es tan débil y estúpido que, al no tener partido político, tomó la camiseta de la selección y la bandera diciendo que ese es su partido. Vamos a demostrar que los colores de la bandera brasileña no son de ese fascista. Esa bandera es nuestra”, enfatizó Lula.
El acto fue organizado por el Grupo Puebla, un foro político integrado por representantes de la izquierda latinoamericana. Además de Lula, hizo presencia la expresidenta brasileña Dilma Rousseff; el de Colombia Ernesto Samper, y el de España José Luis Rodríguez Zapatero, cuenta el diario O Globo.
Con este evento, Lula dio por finalizada su gira de cinco días por el estado de Río de Janeiro, donde se ha estado reuniendo, no solo con miembros del Partido de los Trabajadores, sino con otras formaciones de la izquierda de cara a consolidar candidaturas para las elecciones, así como con sindicalistas y trabajadores del petróleo.
Durante el encuentro internacional, el exmandatrio Luiz Inácio Lula da Silva hizo un llamado a la integración de América latina, se posicionó como un posible interlocutor global de la mayor economía latinoamericana ante las potencias y fustigó la guerra de Ucrania, al afirmar que estaría dispuesto a convocar a los líderes mundiales a una negociación para llegar a un acuerdo de paz.
“Las potencias cuando están en crisis quieren hacer guerras en otros países”, afirmó Lula, que graficó que el conflicto ucraniano en Brasil sería resuelto en una mesa tomando cerveza entre los líderes mundiales, reseñó el portal de noticias Nodal.
Lula clausuró los trabajos y los paneles en los que dirigentes de izquierda y centroizquierda de América Latina y España debatieron sobre democracia e igualdad, sobre todo con el escenario incierto de la pospandemia y las consecuencias económicas de la guerra y las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia.
En ese marco, Lula repasó su primera gestión entre 2003 y 2011, y recordó que rechazó sumarse a la guerra de Irak como le había pedido en la Casa Blanca el entonces presidente estadounidense George W. Bush.
Ante unos 10.000 jóvenes, en el auditorio Marielle Franco de la Universidad Estadual de Río de Janeiro, Lula condenó la invasión rusa a Ucrania siguiendo la línea tradicional del Palacio de Itamaraty, siendo crítico con Estados Unidos por no haber tolerado la aparición en escena de Brasil como actor global en el siglo XXI.
“Tenemos que respetar la integridad territorial de cada país para avisarle a (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin, a (el presidente de Estados Unidos, Joe) Biden, al presidente de Ucrania (Volodímir Zelenski) y a los de Europa que deben parar esta guerra”, afirmó Lula.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.